¡Magic Love !

23

*Zöe*
Estaba sentada sola en una mesa viendo a las parejas bailar, me sentía transportada al baile del año pasado con la diferencia de que esta vez Draco no vendría a bailar conmigo.
Momentos antes habíamos estado a nada de besarnos... por lo menos eso pareció que estuvo a punto de pasar cuando de la nada Snape nos separó y se llevó a Draco del gran salón.

-Veo que no está por aquí tu príncipe no gan encantador.

-Timmy...hola...me alegra verte.- solté mientras veía de arriba a abajo al pelinegro.

Estaba vestido con un traje plateado de seda que lo hacía resaltar entre todos y su lindo cabello estaba despeinado como de costumbre.

-En serio? Porque yo podría jurar que me habías estado evitando los últimos días.- musitó con una ligera sonrisa en su rostro.

-Yo? Evitarte? Para nada, no tiene sentido...

-Eso mismo pensé, no es como que te hubiera declarado mi amor y tú solo hubieras salido huyendo.- soltó divertido con un toque de sarcasmo.

-Yo lo siento Timmy pero...

-No me correspondes.- soltó a lo que yo solo asentí- me di cuenta por como mirabas a Draco...como sino hubiera nadie más en la habitación.

-En serio lo siento Timmy...

-Está bien, estoy jugando el juego largo.- soltó juguetonamente mientras jalaba un mechón de mi cabello.

-¿Ahh si?- pregunté divertida a lo que él asintió.

-Si, aún no lo sabes pero tú y yo nos casaremos y tendremos unos bellos hijos.

-Veo que ya has pensado en todo...espero que en nuestra casa hayas considerado un patio enorme para las caricaturas mágicas-musité antes de soltar una ligera risa.

-Claro que si, hasta hay un establo especial para hipogrifos y uno para dragones...nada se me escapa.- soltó guiñandome el ojo a lo que yo no pude evitar soltar una carcajada.- ¿Qué te parece si te cuento un poco más de nuestra futura vida mientras bailamos?

-Sería todo un placer.- contesté aceptando la mano que me había extendido y ambos entre risas nos dirigimos a la pista de baile.
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-Si me tienes, quieres compartirme. Si me compartes, no me tienes ¿Qué clase de acertijo es ese?

Estaba afuera de la sala común de Ravenclaw tratando de decifrar la respuesta del acertijo, me sentía agotada.

Después del baile Timothée y yo estábamos riendo y platicando por los corredores cuando nos topamos con Madame Pomfrey muy alterada, al parecer el papá de los Weasley había sufrido un terrible accidente, así que después de una búsqueda exhaustiva de los Weasley por todo el castillo ambos nos dirigimos a la sala común de Ravenclaw; para nuestra mala suerte Filch nos encontró "vagando" por los corredores en horas de gente "indecente" así que después de unas cuantas amenazas él mismo escoltó a Timothée a la sala común de Hufflepuff.

-Te he estado buscando por todos lados.- soltó Draco mientras se acercaba a mi.

-Pues no por todos lados porque aquí estoy...-musité mientras cerraba el saco de Timothée el cual él me había dado en cuanto comenzó a enfriar.

-¿Y ese saco?

-Es de Timothée.

-¿Y por qué lo traes puesto?

-¡Porque es pleno diciembre y está helando!- exclamé a lo que él retrocedió un paso.-¿En dónde te metiste Draco?

-Recibí una lechuza de casa y era urgente que la contestara.

-¿Todo está bien?

-Si, solo asuntos familiares...

-Ya...bien si eso es todo deberías de irte, yo voy a seguir aquí con lo mío.- dije mientras dirigía mi mirada de nuevo al águila.

-De hecho hay algo más...

-¿Ahhh si?

-Si, hay algo que he querido hacer desde que te vi bajar las escaleras esta noche...-soltó mientras subía los escalones a donde yo estaba, quedando nuestros rostros a centimetros.

-Qué...qué es lo que estás haciendo?-musité con dificultad a lo que una sonrisa de lado se formó en su rostro.

-Quiero besarte.- soltó como si nada mientras veía detenidamente mi rostro el cual de seguro estaba teñido de todos los tonos de rojo existentes.- estás nerviosa Norteamérica...

-Te...te equivocas yo no es...-y no pude terminar de hablar porque sus labios ya estaban sobre los míos.

¡Draco Malfoy me estaba besando! ¿En verdad estaba ocurriendo esto? De un momento a otro él solo había impactado sus labios contra los míos y todo rastro de enojo había desaparecido de mi, mi corazón estaba latiendo demasiado rápido y solo seguía en pie porque él me sostenía de la cintura.

-un secreto...-susurró separando sus labios de los míos después de un largo beso.

-¿Qué?-fui a penas capaz de formular.

-un secreto, esa es la respuesta al acertijo que no podías resolver cuando te encontré.- soltó con una sonrisa traviesa mientras miraba de reojo la pintura de

-Espera...¿qué?

-Sino me crees inténtalo...-musitó a lo que yo fruncí el ceño y me dirigí al llamador de águila.

-Un secreto- y la puerta se abrió ligeramente dejandome boca abierta- ¿Cómo lo supiste?

-¿Por qué debería de mostrate todos mis trucos?

-Pero...

-Buenas noches...-musitó antes de besar mis labios fugazmente para después comenzar a alejarse con una sonrisa traviesa enmarcando su rostro.

-Pe...pero es casi imposible...

-Feliz Navidad Zöe

-Pero ni siquiera eres un Ravenclaw!- exclamé a lo que él ya estaba muy lejos pero aún así pude ver su cuerpo moverse a la par del sonido de una carcajada.