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Hazel

A ver quien grita más fuerte -dije antes de echarme a correr con los gemelos detrás mío-

Mientras más me acercaba a la casa de los gritos más podía sentir el frío viento contra mi rostro, poco a poco el invierno comenzaba a entrar.

Creo que estamos lo suficientemente cerca-dijeron Fred y George al mismo tiempo-

Debido a que la temperatura comenzaba a descender llevábamos sudaderas ligeras, Fred y George llevaban gorros negros, Jeans de mezclilla, la única diferencia era que George llevaba una sudadera de color gris y Fred una en color vino.

¿No podemos acercarnos más?-pregunte- me gustaría ver que dejaron ahí dentro

No podía contarles a Fred y George que esa casa era usada para que Lupin se transformara en Hombre lobo, desde que mi tío Sirius apareció y Lupin comenzó a salir con Tonks la casa ya no es utilizada para sus transformaciones.

El sauce boxeador podría matarte-dijo Fred-

No queremos que pase lo mismo que cuando tenias 11-dijo George-

Sería horrible-dijo Fred-

Somos muy fuertes-comento George-

Y valientes-continuó Fred-

Y admito que guapos-continuo George-

Pero seria suicidio-dijeron ambos a coro-

Continué mirando la casa hasta que Fred tocio un poco, giré a verlo y pude notar como tomo del hombro a su gemelo.

Danos un segundo-dijeron ambos-

Pude ver como se alegaron unos cuantos pasos, hablaron de algunas cosas que a duras penas alcancé a escuchar, de todas formas no quería parecer chismosa.

"Solo por está vez" "por favor"

"Entiendo"

"Prometo compensártelo Georgie"

"No te preocupes Hermano"

George palmeo el hombro de su hermano y entonces me dirigió una pequeña sonrisa para después alejarse corriendo del lugar.

¿A donde va?-le pregunte a Fred-

¿Eh?...dijo que acababa de recordar que tenía una cita con Angelina en las tres escobas-dijo Fred acomodando su gorro negro-

Que lindo debe ser estar en una relación-dije mirando mis pies-

Hazel...¿a ti te gusta alguien?-pregunto con un tono de voz que nunca antes había escuchado-

No era un tono bromista o enojado, era un tono bastante relajado y serio.

¿A..a que viene esa pregunta Fred?-senti que mis manos comenzaba a sudar-

¿Será que ya sabe?

No tienes que ponerte nerviosa-dijo dedicándome una amplia sonrisa cerrando los ojos- esta bien si no quieres contármelo

Los pocos rayos del Sol iluminaron perfectamente su rostro aquella vez, dejándome apreciar cada una de las pecas que adornaban su nariz y mejillas.

¿Vamos?-pregunto a lo que yo asentí-

Conozco la entrada-dije-

Los dos nos acercamos al sauce boxeador, saque mi varita y de un solo movimiento hice que se golpeara el nudo del tronco que inmovilizaba al sauce, gracias al escape de Sirius hace unos años pude aprender el truco perfecto para entrar a la tan famosa casa de los gritos.

Era más fácil de esa manera-dijo Fred mirando el árbol- y pensar que yo me complique la vida tantas veces lanzando un sin fin de hechizos

Vamos-dije tomando su brazo y guiándolo hasta la entrada- uh...lo siento

No te preocupes-dijo-

Ambos entramos por el pasadizo secreto y caminamos hacia el interior de la casa de los gritos.
Yo sabia que todo era una leyenda y que la casa no estaba realmente embrujada como tanto se decía, pues Sirius me explico cada detalle pero eso no quitaba el echo de que el ambiente de la casa era muy tétrico además el aspecto abandonado y polvoriento hacia que se me pusiera la piel de gallina.

Vamos por aquí-dijo Fred posicionándose delante de mi-

Por ahí es muy obscuro- sentía mis manos temblar-

Lumos-Fred comenzó a usar su varita como una lámpara Muggle para que viéramos el camino del pasillo tan estrecho por el que queríamos pasar- será divertido Hazel, ven

Fred me extendió su mano y sin pensármelo dos veces la tomé, ambos comenzamos a caminar en la obscuridad de ese pasillo tan estrecho con solo una pequeña luz guiándonos.

Fred sujetaba fuertemente mi mano, su mano era mucho más grande que la mía, ademas era muy cálida y firme, quería seguir sosteniendo su mano por mucho más tiempo.
Definitivamente estaba sonrojándome ahora, gracias al cielo no había mucha luz para que el notara mi expresión y mi cabello.

Mira-Fred susurro y alumbró una de las paredes la cual parecía tener rasguños- parece que un animal estuvo aquí

Esto es extraño-dije acercándome más a él-

Pareciera que lo torturaron o que el animal quería matar a alguien-me tense-

Creo que debió haber sido algún perro-dije tratando de desviar el tema-

En este momento ambos nos encontrábamos muy cerca el uno del otro, nuestras manos seguían entrelazadas.

Hazel-Fred alumbró nuestros rostros y entonces pude mirar sus profundos ojos verdes- tu...

¿Si?-pregunte mientras sentía que el corazón se me saldría del pecho, nunca antes había estado a solas por tanto tiempo con es él-

Aún sujetas mi mano-susurró-

Lo siento-dije apunto de quitarla pero  lo impidió-

Puedes...¿sostenerla un poco más?-pregunto dulcemente- es muy cómodo estar así

"Muy cómodo"...

Senti como las mariposas de mi estómago comenzarían una guerra mágica , debo estar soñando todo esto, Fred jamás me diría algo así ni volviendo a nacer.

De pronto un gran estruendo se escuchó por toda la casa, seguido de unas pisadas.

¡Fred!-grite y abrace fuertemente su brazo mientras escondía mi cabeza-

Shhh-dijo cerca de mi oído- no hagas ruido, confía en mi ¿si?

Asentí, si me lo pensara bien no tenía tanto miedo, pero una parte de mi quería estar más cerca de Fred, quería abrazarlo y seguir sintiendo la calidez de sus manos, disfrute un poco el momento hasta que una gruesa e imponente voz habló.

"Huyan si no quieren morir"

Fred y yo nos miramos horrorizados para después salir corriendo de aquel lugar, chocamos contra algunos muebles viejos tratando de escapar pero al fin logramos salir vivos de ese lugar.

No volvamos a entrar-dije-

Nunca-afirmó él recuperando el aliento-

¡Magic Love !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora