Título: La existencia de un alma gemela.
Capítulo 19: El viajeLa noche había pasado más rápido de lo que la ojiperla esperaba y se encontraba cansadísima, simplemente no logro dormir esa noche tan solo de pensar en el viaje que harían ese día, no lograba comprender cómo es que llegaron a ese punto y porque Mikoto era tan insistente en realizar ese viaje, pero si eso la hacía feliz ella lo haría con gusto aunque eso significará pasar días con la persona que había estado evitando todo este tiempo y quien había sido sumamente cruel con ella hace apenas unas cuantas horas, pasar esos días con Sasuke Uchiha eran una prueba de fuego que no sabía si lograría vencer pero tenía que hacerlo, claro que lo haría, solo tenía que seguir evitándolo lo más que pudiera por dos días y al volver todo sería como siempre - ¿o no? - se interrogó mentalmente.
- Hina, ¿estás lista? - pregunto la Hyuga menor entrando a la habitación de la mayor sin tocar antes, como ya era su costumbre.
‐ claro Hanabi, bajemos ‐ contestó la mayor tomando su abrigo negro y una pequeña maleta que solo contenía lo necesario para ese día, la noche y parte del día siguiente ‐ ¿qué tanto llevas ahí? - preguntó a su hermanita que llevaba una maleta, que por mucho era más grande que la suya.
‐ son solo cosas indispensables ‐ contestó la menor sonriendo a su hermana ‐ por cierto, me debes una gran explicación ¿cómo está eso de que el Uchiha ése fue a verte al café? ¿Cómo porque haría algo así? - cuestionaba la menor mientras bajaban las escaleras - ¿está pasando algo entre ustedes dos Hinata? - preguntó severamente esta vez viendo lo sonrojada que estaba la ojiperla mayor
‐ ¿q...qué, p...pero qué dices Hanabi? ¿q...qué podría pasar? - atinó a contestar Hinata más nerviosa de lo que intentaba sonar - no solo fue S...sasuke, todos mis amigos decidieron pasar a saludar, eso es todo
‐ De verdad espero que me estés diciendo la verdad Hinata porque odiaría que me mintieras, si hay algo que debas decirme sabes que puedes hacerlo - contestó la menor entre regaño y angustia ‐ ¿verdad?
- Hanabi, Hinata, que bueno que ya están listas - escucharon de la Uchiha sobre saltando a ambas - hay que irnos, los chicos están afuera y enseguida los alcanzo, hay que darnos prisa para llegar a desayunar allá ‐ dijo para después perderse entre una de las habitaciones cerca de las escaleras mientras ambas chicas salían con maletas en mano.
‐ buen día chicas, ¿qué tal durmieron? - preguntó el Uchiha mayor a las jóvenes en cuanto las vio, ya se encontraba más que listo para partir
- buen día, bien, gracias - contestaron las dos
- ¿Izumi aún no llega? - pregunto Hinata al momento que desviaba la mirada lo más rápido que podía después de ver cómo el Uchiha menor notaba su mirada para después enderezar su postura al estar recargado en la camioneta de su madre y después entrar al auto y sentarse en los últimos asientos
- no, nosotros pasaremos por ella
- que b...bien
- bueno chicos es hora de irnos - decía Mikoto mientras se acercaba a los tres jóvenes aún afuera de su auto - Hanabi tú serás mi copiloto, ¿De acuerdo?
- Hai - contestó la menor.
- veo que Sasuke ya eligió lugar - dijo la pelinegra al ver de reojo a su hijo menor que ya se encontraba con los ojos cerrados y audífonos puestos - Itachi, tú e Izumi irán en los siguientes asientos, y tu Hinata - dijo tocando el hombro de la peliazul - tendrás que ir con Sasuke en los últimos asientos - dijo con una enorme sonrisa.
- ¿Qué? ‐ preguntó la mayor al sentir un enorme revoloteo en el estómago
- yo puedo ir atr… - intento decir la Hyuga menor
- anda, dense prisa - interrumpió la Uchiha antes de que sus planes no salieran como esperaba y apresurándose a subir
Una vez todos arriba de la camioneta y tal como lo indico Mikoto avanzaron un par de calles antes de llegar a la casa de Izumi donde ya esperaba afuera de la enorme casa muy parecida a la de los Uchihas con quien las chicas Hyugas se quedaban. Izumi tenía su maleta en el piso y en sus brazos llevaba un perro de aproximadamente 40 cm de color café claro y pecho blanco con apariencia juguetona, Itachi inmediatamente bajo y caminó hacia su bella novia y saludándola con un beso en la frente tomó la maleta para subirla a la camioneta y después dejar que Izumi subiera y después él.
- Hola a todos - dijo la castaña alegremente para después soltar a su perro
- ¡Tienes un perro! - casi gritó la Hyuga menor con asombro y viendo como el canino corría hacia los asientos de atrás y meneando alegremente su cola se dirigía al Uchiha menor, se subía sobre él y comenzaba a lamerle el rostro como si estuviera muy feliz de verlo, acción que realmente asombró a ambas chicas Hyugas.
- ¡Basta Shiro! - dijo el pelinegro intentando apartarlo de su cuerpo, pero esté no tenía la intención de alejarse
- Oye, no seas así, es claro que está feliz de verte, hace mucho no te veía - contestó a modo de queja Izumi pero con voz divertida.
Shiro era un perro de tamaño pequeño de aproximadamente 8 años de edad, cuando Sasuke tenía 9 años y Shiro siendo un cachorro de aproximadamente 2 meses de edad lo había rescatado de ser atropellado y lo llevó a su casa ocultándolo para que no lo obligaran a echarlo a la calle nuevamente, pero al poco tiempo fracasó pues Itachi e Izumi los descubrieron y aunque por casi 1 mes entre los 3 lo habían ocultado muy bien, lo inevitable paso y su padre lo había descubierto y les exigió que lo echaran a la calle y para que Shiro no terminará sufriendo o quizás muriendo en las calles, Izumi se lo llevó a su casa y desde entonces Shiro se pone realmente alegre cada vez que ve a la persona que lo salvó y le dio otra oportunidad de vivir.
- Si, también me alegra verte - dijo bajamente el Uchiha menor con un ligero sonrojo en las mejillas pues era algo vergonzoso teniendo a las Hyugas viéndolo como fenómeno - no has cambiado - dijo ahora viendo al canino y acariciando su oreja, después el perro dio otro lengüetazo al pelinegro para después dirigirse a la chica sentada aún lado y comenzar a mostrarle cariño
- ahhh - musitó Hinata sorprendida y comenzando a acariciar el suave pelaje de su lomo - eres hermoso - mencionó y recordó cómo es que su padre jamás la dejó tener una mascota, vaya, ni siquiera un pez.
- ¡Qué hermoso es! - dijo la Hyuga menor sintiendo un poco de celos por Hinata, le gustaría estar en su lugar y acariciar al perro.
- Listo, nos vamos - dijo la Uchiha comenzando a avanzar directo a su destino y a su vez el perrito se alistaba para acomodarse en el regazo de Hinata listo para tomar una siesta
- Le agradas - confesó Izumi para después recargarse en el hombro de su novio e intentar dormir también.
Hinata solo dejó a Shiro recostarse sobre ella mientras seguía acariciando su lomo y cabeza en el acto y a su vez Sasuke veía como Shiro había agarrado tanta confianza en Hinata en tan solo segundos, cuando Sakura siempre intentaba acariciarlo y jamás se dejaba. Intentando ya no pensar en eso se volvió a colocar los audífonos y cerrar los ojos, solo esperando a llegar a su destino.
… … …
Después de aproximadamente 2 horas la Uchiha despertaba a los cinco jóvenes que se habían dormido casi desde el inicio del viaje al momento que estacionaba su camioneta al lado de una hermosa casa con estilo rústico en medio de un bosque con amplio terreno plano cubierto de bello pasto y aproximadamente a unos 20 metros comenzaba un inmenso bosque lleno de enormes árboles, el clima era cálido pero agradable.
Cuando Hinata abrió sus ojos no podía creer lo que veía, el lugar era realmente hermoso, la casa era hermosa, como de cuento de hadas, pensaba ella, era una casa de 2 pisos, en la entrada estaba una puerta corrediza de cristal y al lado de esta había 2 grandes ventanales del tamaño de casi la pared completa y por dentro se podía ver que eran cubiertas por unas cortinas de color azul cielo, había una chimenea que se podía ver en el techo sobre las tejas que también eran hermosas, cuando por fin bajó, cargando a Shiro, se acercó a la entrada y pudo ver 2 grandes columnas, del lado de una de ellas estaba un columpio de canasta color café con un cojín que parecía muy suave de color rojo.
- pero que bello lugar, ¿no crees? - dijo la Hyuga menor cuando se acercó a su hermana recibiendo un asentimiento por parte de la mayor
- ya puedes soltarlo - dijo Izumi acercándose a las hermanas - está acostumbrado a este lugar - dijo nuevamente refiriéndose a Shiro
- oh, sí - contestó ahora Hinata poniendo a Shiro en el suelo y viendo como éste al instante corría por todo el lugar completamente feliz, mientras los Uchiha sacaban algunas bolsas del auto que parecían ser alimentos y cosas indispensables para esos dos días - yo la llevo - dijo a Mikoto cuando la vio acercarse con cuatro bolsas de plástico llenas de frutas y vegetales - "no entiendo cuando Mikoto-sama compro todo esto, quizás lo hizo desde el día de ayer"
- no te preocupes cariño - contestó la Uchiha - mejor entremos - contestó avanzando a la puerta de cristal, poniendo las bolsas en un sillón largo color beige que estaba justo al lado de la puerta y que Hinata no había notado, para después abrir la puerta.
Después todos entraron y a Hinata le pareció aún más hermosa la casa, por dentro se podía ver una chimenea grande y bonita de lado izquierdo y con 3 sillones justo frente a ella, uno era pequeño, para una persona, el segundo era más grande como para 2 o 3 personas y el tercero que estaba justo frente a la chimenea fácilmente cabían 4 personas, debajo de estos había un tapete de color cobrizo que parecía muy suave al tacto; del lado derecho de la casa estaba un comedor rectangular muy amplio y ocho hermosas sillas de madera, al fondo se podía apreciar una cocina muy bien equipada con todo lo necesario; del lado izquierdo al fondo alcanzo a ver una puerta pequeña y en medio de la puerta y la cocina se apreciaban unas escalera que parecían hechas de troncos de árboles, Hinata nunca había visto una construcción así, así que le parecía espectacular, supuso que las habitaciones estaban arriba, solo se preguntó si habían suficientes habitaciones para todos o había que compartir, aunque claro, a ella no le importaba compartir, siempre y cuando fuera con su hermana.
– Primero hay que preparar algo para comer – dijo la Uchiha caminando a la cocina - ¿chicos ustedes podrían cortar un poco de leña para la noche?, mientras nosotras preparamos el almuerzo – dijo ahora viendo a las tres chicas.
- Claro mamá – dijo el hermano mayor volteando a ver a su hermano y señalar con la mirada la salida trasera.
- Hmp – solo contestó mientras el mayor solo giraba los ojos sabiendo muy bien que esa era la mejor respuesta de su pequeño hermano para después caminar seguido del menor.
– Yo corto y tú los llevas a dentro – dijo el mayor.
– como sea – solo contestó el menor.
- Hermanito, hay algo que he querido preguntarte – dijo Itachi una vez atrás de la enorme casa comenzando escoger los troncos que cortarían, había una cantidad enorme de gruesos troncos acomodados y afilados cerca de la pared, los Uchihas pagaban a una familia que se encargaba de la limpieza y tener los troncos listos para cuando alguien de la familia decidiera usar la casa.
– Te he dicho hasta el cansancio que no me llames así – contestó Sasuke mirando su móvil justo con el último mensaje que envió, el cual había sido dirigido a su pelirosa novia – “saldré este fin de semana con mi madre y hermano” – leyó una vez más mentalmente y vio una vez más como no tenía cobertura así que no sabía si es que ella ya había despertado y leído el mensaje, la ventaja de estar en ese lugar es que no había cobertura y no la tendría molestando cada media hora, una vez más sintió algo de remordimiento por ella, sabía muy bien que nunca podría corresponderle y no es que le importara tanto pero seguramente cuando todo eso terminara también terminaría perdiendo la amistad de Naruto y eso es algo que no le agradara mucho, después de todo era el único al que consideraba amigo aunque nunca lo hubiera admitido.
– Vale, vale. – dijo el mayor alzando las manos – sé que no te gusta que se metan en tu vida, pero…
- espera, de una vez te advierto que no responderé nada sobre mi vida personal – contestó el menor levantando su vista ahora a su hermano y al mismo tiempo guardando su móvil en el bolsillo de los pants negros que llevaba puestos.
– oye, yo no soy nuestro padre o madre – contestó el mayor viéndolo a los ojos - recuerdo que hubo un tiempo en que me contabas todo.
– Sí, cuando tenía 5 o 6 años
– aún puedes confiar en mi
– Itachi, ya no somos unos niños y mejor date prisa, ¿lo haces tú o lo hago yo? – dijo el menor acercándose con intenciones de tomar el hacha que estaba sobre un enorme tronco.
– lo hago yo – contestó el mayor tomando primero el hacha – y, solo quiero que me digas, ¿Por qué Sakura?
- ¿Qué?
– ¿lo haces por nuestro padre?
– Ya no soy el niño ingenuo que intenta complacer a su padre.
- ¿entonces porqué lo haces? – dijo el mayor comenzando a cortar la leña – hasta donde yo tenía entendido, siempre dijiste que no estabas, ni estarías interesado en ella.
– es asunto mío lo que haga o no, además a ti ¿en qué te afecta?
– es solo que me sorprende – contestó el mayor parando su actividad – por un momento creí que te había interesado… Hinata – dijo eso último observando cada detalle en la actitud de su hermano y viendo como enmudeció por un instante.
- ¿De qué hablas?
– digo, te pusiste como novio celoso cuando viste que me beso – dijo continuando con su actividad
– ¿ella, te beso?
– sí, y no creo que haya sido con toda la intención, más bien creo que estaba confundida por lo que estaba pasando con su familia,
– y tu muy gustoso le correspondiste, ¿no? – contestó Sasuke con mirada de pocos amigos – claro, no podías dejar pasar la oportunidad de besar a una chica bonita, dime ¿y acaso Izumi lo sabe?
– al menos sé que la consideras bonita – dijo el mayor con una sonrisa en su rostro al ver el claro sonrojo de su hermanito – y sí, Izumi lo sabe.
- ¿enserio? – preguntó el menor muy sorprendido - ¿no le molesta?
– No creo que le haya agradado, pero, Izumi y yo nos conocemos de toda la vida, no hay secretos entre nosotros, eso es importante en una relación, ya lo entenderás cuando encuentres a la indicada, porque déjame decirte que ambos sabemos que Sakura Haruno no lo es – dijo Itachi viendo a su hermano a los ojos – no sé a qué estás jugando hermanito, pero presiento que no terminara muy bien. No hagas algo de lo que te puedas arrepentir después o solo para complacer a alguien más. Creo que sabes que es lo correcto y lo que tendrías que hacer, pero por alguna razón no lo haces o temes hacerlo. Solo es un consejo de tu hermano mayor. – dijo por último viendo como su hermano se quedaba pensativo por unos escasos segundos sin decir nada, tampoco esperaba que dijera algo, después solo vio a su hermano comenzar a levantar los leños ya cortados y supo que la conversación había finalizado.
… … …
Después de un tiempo las dos Hyugas y los cuatro Uchihas, (porque sí, Izumi también era una Uchiha, debido a que pertenecía al clan Uchiha, el clan al que pertenecían Sasuke y su familia, una gran historia detrás de eso) ya se encontraban sentados en la mesa saboreando los deliciosos platillos que las chicas y Mikoto habían preparado, Izumi no era muy buena para la cocina pero Hinata le había mostrado cómo preparar unos sencillos, pero deliciosos platillos.
– Estuvo delicioso –mencionó Izumi cortando el silencio – Hinata, definitivamente tienes que enseñarme a preparar más cosas deliciosas y ricas como estas, las necesitare cuando Itachi y yo nos casemos – dijo tomando de la mano a su novio mientras este le sonreía.
– Sí, porque está claro que no te elegí por tus dotes culinarios – dijo el Uchiha haciendo a todos reír, con excepción de su hermano menor y viendo a su novia poner un puchero – es broma – dijo ahora besando la frente de la chica.
- Bueno, pondré los platos sucios en el lavavajillas e iré a enviar unos correos pendientes, no tardo mucho y después podemos planear una actividad en familia – dijo Mikoto levantándose de la mesa.
– Yo lo haré – contestó inmediatamente Hinata comenzando a levantar los platos.
– Eres un amor, cariño – dijo Mikoto acariciando su mejilla – te tomaré la palabra porque me urge enviar los correos, pero Sasuke te ayudará – dijo ahora viendo lo enorme que abría los ojos su hijo menor, pero por una extraña razón, no reprocho.
– n…n… no es necesario – dijo la ojiperla con dificultad.
– Hanabi, Izumi e Itachi podrían revisar que en las habitaciones no haga falta nada y que todo esté en orden y limpio, si no tendremos un poco de trabajo extra.
- Hai – contestaron los tres, Hanabi un poco indecisa, pero no quería protestar a lo que Mikoto pedía, en tampoco tiempo comenzaba a verla como una figura materna y de autoridad.
– Sasuke, ayúdala – dijo Mikoto antes de irse.
Todos se levantaron a realizar las actividades que tenían que hacer. Sasuke con cara de pocos amigos se levantó y comenzó levantar los trastos sucios que aún quedaban en la mesa y llevarlos al fregadero, primero tenían que quitarle los restos de comida así que comenzó a hacerlo.
– n… no tienes q…que hacerlo, déjalo, lo hago… yo.
– cierra la boca – contestó bruscamente haciendo encoger el corazón de la Hyuga – comienza a meterlos en el lavavajillas – dijo al ver bajar la mirada de la chica, aun se sentía como un miserable por la forma en que la trato el día anterior, estaba sumamente arrepentido, pero le costaba mucho disculparse y sabía que no lo haría.
– Hai – solo contestó la chica tomando los platos que el pelinegro le pasaba y comenzaba a acomodarlos.
Tardaron menos de 5 min en poner el lavavajillas para después sentir una gran tensión entre ambos, el Uchiha solo se recargo con la espalda en el fregadero y cruzo sus brazos, mientras que Hinata se mantenía a varios pasos alejada de él, no sabía qué hacer, si esperar a que el lavavajillas terminara su función o irse a ver qué más podría hacer, quizás ir a ayudar a los demás con las habitaciones, así que se decidió por la segunda opción, pero antes de que diera un paso Shiro llegó corriendo hasta ella y comenzó a saltar de alegría, él también ya había comido, comenzó a dar giros y Hinata se agacho para poder acariciarlo, mientras Sasuke veía desde su altura toda la acción realizada entre la chica y el canino, después repentinamente Shiro paro y agacho su parte trasera, Hinata se sorprendió con la acción del perro y hasta se preocupó por un momento, pero Sasuke sabía muy bien qué pasaría.
– No puede ser, ¡Shiro aquí no! – dijo el Uchiha acercándose al perro para después levantarlo – trae las bolsas de plástico – le dijo a la Hyuga – están en ese cajón – dijo señalando con la mirada un cajón de un mueble cerca de la estufa para después casi correr a la salida de la casa.
Hinata comprendió lo que pasaba y es que Shiro necesitaba hacer sus necesidades, así que se apresuró a buscar las bolsas de plástico y una vez que las encontró salió corriendo justo por donde Sasuke y Shiro se habían ido.
–Aquí están – dijo la Hyuga viendo a Sasuke parado a unos cuantos metros lejos de la casa y Shiro haciendo lo que tenía que hacer, después se acercó a ellos entregando las bolsas al Uchiha y éste las recibió viéndola de reojo. Hinata pensó que era muy lindo y tierno que Shiro quisiera a Sasuke y que él se preocupaba por el perro como si fuera suyo. Después de unos minutos Shiro había terminado de hacer sus necesidades y Sasuke tomó una de las bolsas, se puso en cuclillas y se dispuso a levantar las necesidades del can mientras Shiro comenzaba a correr encontrándose con una rama un poco gruesa y tomándola con su hocico para después correr a donde estaba Hinata y verla con sus enormes ojos azules y la rama en su hocico.
– Quiere que se la lances – dijo el Uchiha poniéndose de pie y amarrando la bolsa – le gusta jugar así – dijo cuando vio que la chica volteo a verlo y después vio como Hinata tomo la rama y la lanzó, después Shiro salió corriendo detrás de la rama.
– Que débil lanzamiento – dijo el Uchiha mirándola.
– ¿y si se aleja mucho?
- no lo hará, no es tan tonto.
– Eres muy inteligente – dijo la chica agachándose a tomar la rama nuevamente cuando el perro volvió y se dispuso a lanzarla aún más lejos, la lanzó lo más lejos que pudo y vio como el perro salió corriendo nuevamente, llegó hasta la rama y la tomó con su hocico, se disponía a volver, pero repentinamente se detuvo y volteo a ver entre los primeros árboles donde comenzaba el bosque, soltó la rama, se giró y comenzó a ladrar hacía el bosque para después comenzar a correr a los árboles.
– Bueno, creo que me equivoque, si es un perro tonto – dijo Sasuke viendo a Shiro alejarse y comenzando a adentrarse al bosque – mierda, ¡SHIRO! – grito para después soltar la bolsa que estaba en sus manos y comenzar a correr detrás del perro.
– “no puede ser” – pensó la chica cuando vio correr al pelinegro debatiéndose entre ir a pedir ayuda o correr para ir por Shiro también, se decidió por lo segundo porque podía perder tiempo valioso si volvía a la casa y podría pasarle algo al perro así que comenzó a correr detrás de Sasuke - ¡SHIRO! – grito también esperando que el can lo escuchara y volviera, pero cada vez se adentraba más al bosque y pronto podrían perderlo de vista - ¡SHIRO!, vuelve aquí perro tonto – escucho a Sasuke gritar varias veces.
No supo cómo, pero logró alcanzar al pelinegro, quizás porque el chico disminuyó su velocidad, pero estaba claro que ya habían perdido de vista al perro, primero lo escuchaba ladrar a lo lejos pero ahora ya no se escuchaba.
– no puede ser ¿en dónde estará? – comentó Hinata angustiada y viendo que en la mirada de Sasuke se veía preocupación.
– Mierda, maldito perro ¿en dónde te metiste? – dijo Sasuke más con preocupación que con enojo.
– pero, ¿por qué corrió? – dijo Hinata con verdadera preocupación, si no lo encontraban Izumi se pondría muy triste y además a Shiro podría pasarle cualquier cosa - ¿Y si lo ataca un animal? ¿un lobo? – dijo con claro miedo en su voz, la verdad es que los bosques jamás le habían gustado y le daban mucho miedo, y peor aún, ellos se estaban alejando de la casa cada vez más, también temía que se perdieran.
– No seas tonta, aquí no hay lobos – contestó el chico al momento que escuchaba un ladrido de miedo que pertenecía a Shiro, era claro que ya se había asustado al verse perdido en ese lugar. – Ahí está – escuchó de Hinata y la vio correr a donde el perro se encontraba, así que la siguió, la vio de espaldas levantar al perro entre sus brazos y decirle unas cuantas cosas que ni prestó atención, después la vio girarse para verlo y regalarle una grande y hermosa sonrisa que le hizo sentir un extraño revoloteo en el estómago y al siguiente segundo la vio querer dar un paso, pero como si el piso comenzará desmoronarse vio que comenzó a caer con el perro en brazos, así que por instinto solo atino a correr y abrazarla sintiendo como ambos junto son Shiro caían – “Mierda, maldito viaje” – solo pensó mientras caía.
… … …
Continuará…
… … …Lectores realmente estoy muy apenada y les pido una enorme disculpa por el tiempo que tarde en actualizar esta historia, pero he vuelto y tengo magníficas ideas para la historia. Espero que este capítulo sea de su agrado y esperen con muchas ansias el próximo, en el cual ya estoy trabajando y estoy segura que les gustará.
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La existencia de un alma gemela
FanficPor azares del destino Hinata Hyuga tiene que vivir en casa de Sasuke Uchiha, el hijo de un amigo de su padre y con el paso del tiempo, no sabía si por la cercanía o por otras circunstancias estaba teniendo sentimientos por el que nunca había experi...