¿Casualidad o Destino? 》Reylo Au

Capítulo 4 》Buenos días Rey

Esa misma noche Rey se presentó en el restaurante con Rose, Zorii y los dos científicos. Ella había estado cerrada a la idea de ir a cenar con ellos por querer avanzar con la colección, pero estaba tan sumida en su dolor que no quiso quedarse en casa, quería ir y olvidar su desilusión, desilusión que ella misma había causado.

–Vaya...miren a quien tenemos aquí– dijo Rose bebiendo de su copa de vino.

–Acabo de desperdiciar la mejor oportunidad de mi vida– dijo toamndo asiento junto a Poe y Rose –acabo de tirar mi futuro por la alcantarilla

Al ver el estrés de la chica, Poe sacó su cajetilla de cigarros caros mientras Zorii le servia una copa de vino a Rey, dependiendo de que tan estresada la vieran, era la cantidad de alcohol que le ibana a dar.

–¿Qué ocurrió?– preguntó Rose preparando las servilletas.

–Le rechacé una cita a un chico y ahora el está saliendo con mi hermana

Zorii sirvió un poco más de lo pensado y le acercó la copa.

–¿Cigarrillo?– preguntó Poe pasandole uno.

–No gracias, no fumo

Poe la miró esperando a que lo tomara, ella se resignó y se encogió de hombros.

–A la mierda, de verdad lo necesito– lo agarra mientras Poe lo enciende, de ahora en adelante iba a tomar todo tipo de riesgos, no iba a dejar pasar las oportunidades.

–No te fue tan mal como a mi– dijo Rose bebiendo más vino –el tal Hux es un mentiroso, lo dejé hoy

–Los hombres son unos idiotas– escupe Rey succionado en humo del cigarro.

–No todos madame, unos pueden llegar a ser unos idiota pero aún hacemos caballeros– menciona Poe elegantemente.

–En su caso es diferente, ustedes son hombres de ciencia, su interés es diferente

–Aunque no niego que me encantaría la compañía de la señorita Zorii en mi vida, usted tiene razón, nuestros intereses son con la ciencia, pero no hay nada que diga que no podamos ser amigos

–Bueno, creo que me harán falta después de todo

Al día siguiente en la oficina, llegó un nuevo trabajador, un diseñador con toda la pinta de diseñador, trajes de estampados llamativos, con una sonrisa que te derretias y un carisma agradable. Rey lo obserbava desde dentro de su oficina, estaba trazando mientras veía de reojo a Zorii presentar a el nuevo. Cuando se dio cuenta de que se dirigía a ella enseguida bajó la cabeza e hizo como que estaba concentrada.

Ella los miró con paz y tranquilidad, se notaba la serenidad en su rostro.

–Rey, te presento, él es Roman Sionis, tu asistente

–¿Qué?– esa serenidad desapareció –yo no pedí un asistente

–Lo necesitaras linda, mira tu agenda, hay tantas cosas para el 2016 que no sabes como organizarlas

–Zorii...– intenta reclamar.

–Es para ti, la empresa le va a pagar, tu disfrútalo– Zorii le guiña el ojo y se retira dejandolos solo, ¿qué se supone que significa esa seña?

–Roman Sionis, un gusto– dijo el amable hombre extendiendo su mano.

–Un gusto Roman, Rey

–Si lo sé, soy fan de tu trabajo, ahora...¿por dónde empezamos?

Romi hecha un vistazo a la oficina y se da cuenta de que hay que poner varias cosas en orden para el poder organizarse y hacer su trabajo bien, además que la tarea de un asistente es hacer casi todo, inclusive agenda sus citas fuera del trabajo. Él estaba aquí para poner en orden la vida de Rey.