¿Casualidad o Destino? 》Reylo Au

Capítulo 3 》Perdiendo oportunidades

Nuevo día en la oficina, Ben acababa de llegar al lugar cuando vio su auto estacionado en el estacionamiento del edificio, eso le sorprendió.

–Llegó hace unos minutos– menciona Hux detrás de él –firme por ti, aquí tienes– le lanza las llaves haciendo que el extienda las manos para atraparlas.

–Gracias– dijo con tristeza.

–¿No estás feliz?

Pensó dos veces para contarle la verdad acerca de por qué no quería volver en auto, no le importaba que ya lo hubieran asaltado, no le importaba tener que esperar veinte minutos en la estación, lo único que quería era encontrarse con la señorita gas pimienta, era lo único que le alegraba el día, diez minutos de charla extracurricular con ella; pero si le decía todo eso a Hux él hablaría como lo hizo cuando aquella chica lo dejó, escucharía cosas como "te lo dije" o "estúpido idealista", bueno honestamente Hux no decía ese tipo de cosas, pero prefería guardar sus sentimientos para él.

–Me alegra tener mi nave de vuelta– responde sonriendo de manera hipócrita –vamos adentro, hay trabajo que hacer– Ben dio media vuelta y se adentró a la oficina dando sancadas. Hux, a como pudo, lo siguió.

–¿Oíste de la nueva?

–No, no estoy en eso– responde.

–Es linda, deberías invitarla a salir– Ben se detiene y se voltea para mirarlo seriamente.

–¿Enserio?– Hux se encogió de hombros, Ben ladeo la cabeza y continuó caminando hasta llegar a su oficina –hace unos meses me dijiste que no debía de...

–Te dije muchas cosas, ignorame, acabo de encontrar el amor

–¿Enserio?– pregunta con una pequeña risa.

–Si, mi belleza oriental– los ojos de Hux mostraban que efectivamente había encontrado el amor –tiene unos hermosos ojos, quedé de verla mañana

Ben sonrió pensando en la chica gas pimienta, llevaba más de dos semanas compartiendo los quince minutos más fantásticos de su día con ella, pensó de nuevo en contarle, de verdad quería hablar de la sonrisa tan bonita que la chica pimienta tenía, pero...le daba miedo.

–Bueno, no lo arruines– dijo serio –si dices que ella te gusta, no lo arruines

–Intentaré que no sea así, parece broma pero ella me encanta, me gusta, y quiero hacer las cosas bien

Ben pensó eso, el también quería lo mismo que Hux, quería a alguien con quien sentir que iba tener un buen futuro, quería a alguien a quien amar por el resto de su vida, y lo quería con la chica pimienta, ella decoraria su hogar de una manera tan detallista que vería su hogar más como un museo de arte que una casa, siempre estarían bien vestidos, ella es diseñadora, y nunca discutirian más de diez minutos, porque siempre encontrarían una solución rápida.

–Asi será amigo– dijo Ben apoyandolo –ahora a trabajar

Pusieron manos a la obra mientras Ben no dejaba de imaginar todas las escenas en su mente, la imagen de una vida familiar feliz es lo único que se le venía a la cabeza. Tal vez se estaba haciendo ilusiones muy pronto pero ella inspiraba esos pensamientos.

(...)

Estaba teniendo una muy mala semana, pero durante estas dos semanas, platicar con el acosador era lo único que le daba el ánimo diario, ahora solo esperaba con ansias la hora de salida para poder verlo.

–Rey– la llamó Zorii, ella levantó la mirada de su diseño, se levantó los lentes y acomodó el lápiz detrás de la oreja.

–¿Qué pasa?