Un giro en la historia

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---Muy bien, aún hay cosas que se deben mejorar, los cazadores de dragones saben inmovilizar a cualquier tipo de dragón en cuestión de segundos--- Digo después de finalizar el primer entrenamiento con los jinetes de Berk.

Ya van dos días desde que llegamos, sinceramente Berk es hermoso, me siento como en mi hogar, la gente es muy cálida y amable, para ser vikingos eso significa que no intentan matarte, Descansamos demasiado con Heat, fue un viaje largo y sin ninguna pausa, no estamos acostumbrados a ese tipo de viajes. También comimos mucho, claramente que para no revelar nuestra identidad comemos en nuestra cabaña, pero igual sigue siendo agradable.

Nos mostraron la aldea y tenemos el permiso de explorar los alrededores, cosa que haré luego, estos dos días fueron para conocer como ellos vivían y funcionaba todo en la aldea. Para mi fue fácil entenderlo, y saber donde quedaba cada cosa que necesitáramos, por otro lado, a Heather aún le cuesta encontrar lugares como la herrería o nuestra propia cabaña, pero se está acostumbrando.

Los dolores de cabeza siguen sucediendo, pero aún no le encuentro el motivo a esos dolores, me recomendaron visitar a Gothi, es la curandera y sabia de la aldea, pero aún no me siento tan mal como para una revisión de la sanadora.

---Ustedes son muy dependientes de sus dragones, por lo tanto haremos un entrenamiento---Afirma la pelinegra.

---Astrid me dio la gran idea de que en una isla no muy lejos de aquí vamos a intentar llegar hasta el centro, cada uno de nosotros estará en diferentes partes de la isla--- Afirmo mostrando en un mapa de la isla.

Miro a Astrid y asiento con la cabeza para que ella continúe explicando el ejercicio.

---Solo llevaremos una lampara, un escudo y un arma de nuestra preferencia ---Habla la rubia señalando un lugar donde están cada uno de estos elementos--- Para que se motiven el que llegue primero podrá dirigir la próxima misión de los jinetes y probar que es un buen líder.

Patapez alza la mano insistentemente para que le den la palabra, la líder de los jinetes de dragones hace una ligera seña hacia a él.

---¿Para que son las lamparas? No se supone que el ejercicio es de día.

Astrid niega con el dedo lentamente.

--Será en la noche---Afirma--- Y para que no hagan trampas ---Todos volteamos a ver a los gemelos--- Heat nos vigilará desde el cielo con su dragona.

---¿Y porqué Heat y no alguno de nosotros?---Pregunta Patán claramente enfadado.

Heather saca su doble hacha y la tira hacia arriba de su cabeza, la hacha pasa rozando al pelinegro, tanto que le hace un corte de cabello.

---Soy la más experimentada de todos en cuanto a combate cuerpo a cuerpo, sobreviví mucho tiempo sola antes de encontrar a Hache y a Cizalladura.

Nadie le refuta nada a ella, y Patán lo único que puede hacer es pasar saliva.

---Muy bien, prepárense, ya llega el anochecer---Mando con voz firme.

***

Se ve una señal de fuego en el cielo y además, se ve el humo de la fogata que se encuentra en el centro la isla, este humo nos sirve para guiarnos un poco y no dar vueltas como estúpidos, lo cuál significa que la prueba ha iniciado. No sé donde están los otros jinetes debido a la oscuridad, y a que Heather fue la que nos ubicó en diferentes lugares.

No pierdo más el tiempo y comienzo a caminar, sinceramente creo que ellos tienen una gran ventaja sobre mi, ya que ellos conocen estas tierras, pero por algún motivo se siente todo muy familiar. Tal vez, estuve aquí en alguna de mis expediciones buscando dragones y no lo recuerdo.

---Se me olvidó decirles---Escucho la voz de mi mejor amiga--- hay trampas por toda la isla, suerte.

Ruedo los ojos, sinceramente no sé como no se me pasó por la mente que ella haría eso. Sigo caminando, y veo un poco más cerca el humo de la fogata, definitivamente he avanzado un trayecto no muy largo. 

Escucho pasos a mi derecha y como se mueven unos arbustos, me acerco lentamente, dejo la lampara en el suelo y saco a infierno, aún sin encenderla. Con mi escudo me lanzo hacia los arbustos y doy un par de vueltas con otra persona, al sentir que dejé de rodar abro mis ojos para encontrarme con una rubia que me mira con odio.

Mi escudo genera una distancia que no es muy grande pero ayuda en estos momentos, siento una ligera brisa por mi cabeza, la capucha se cayó, tocó mi cara y afortunadamente aún tengo la mascara puesta. 

---¡Me estás aplastando!---Me advierte con una mirada amenazadora.

Me levantó rápidamente del suelo y ella también. Guardo a infierno tomo mi lampara y sigo caminando.

---Oye Hache,---Se pone al frente de mi camino y comienza a caminar hacia atrás---se apagó mi lampara, me ayudas.

Ruedo los ojos y tomo mi lampara ella se detiene y suena una cuerda, ambos somos elevados en una red hasta la parte más alta de los arboles.

---Lo que me faltaba---Digo en voz baja para mi mismo.

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Lo siento por la demora, pero con lo de la pandemia he tenido muchas dificultades, así que hasta ahora puedo publicar esta parte, la otra la publicaré esta semana, ya la estoy escribiendo.

Espero que todos en su familia están bien, y ustedes también.

Los quiero, usen tapabocas, lávense las manos y tomen agua.

No se olviden de votar.

Au revoir.