Un giro en la historia

10

---¿Por qué no te has ido volando?

Abro mis ojos y lo primero que veo es a una anciana que me está dando suaves golpes en la cabeza.

---Hache, despertaste. Me tenías preocupada---Heather me abraza con toda su fuerza hasta el punto de asfixiarme.

---¿Qué pasó?---Pregunto sentándome sobre la cama.

---Astrid me dijo que te desmayaste, ella hizo señales de humo, estaba escondida en una cueva con cizalladura, vi cazadores de dragones en una de las orillas, eran demasiados, yo sola no podría con todos. Cuando llegué ya estabas en el suelo y todos estaban a tu alrededor, te saqué volando y aquí estás ahora.

Siento como algo grande y pesado cae sobre mi y me lame con fuerza.

---A mi también me da gusto verte amigo.

Recuerdo el sueño que tuve con chimuelo, él estaba en un tipo de gran hueco en medio del bosque y yo lo encontraba, y lo dibujaba en una especie de libreta.

---Vamos, nos están esperando en el gran salón---Interrumpe mis pensamientos Heather y nos dirigimos hacia el gran salón.

Caminamos hacía el gran salón y recuerdo mi sueño, hace mucho tiempo no tenía sueños tan vividos, cambiar de ambiente y de rutina está afectando mi estado. Ojalá todo termine pronto.

Las puertas del gran salón se abren y veo a los jinetes sentados en una mesa, apenas escuchan los pasos se acercan y me lanzan mil preguntas sobre mi estado.

---Me encuentro mejor, no sé que sucedió.

---Te desmallaste, sin razón aparente---Comenta la líder de los jinetes.

---Lo más probable es que este par de brutos lo hayan molestado tanto hasta ese punto---Comenta Patán.

Sacudo mi cabeza en negación y solo me río un poco, los gemelos si pueden llegar a ser estresantes.

---Ral vez el cambio de ambiente lo afecto---Dice razonablemente Patapez.

---Es verdad, desde hace 2 años que vive en esa isla---Cuenta Heather.

Nos dirigimos a una mesa para hablar más cómodamente sobre lo de Dagur.

---Bueno, como ya les comenté vimos a Dagur, pero no tenemos idea que tenía una hermana---Habla Astrid.

---Será complicado hallarla, ni él la ha encontrado---Comenta Brutacio.

Miro alrededor en busca de alguna inspiración para idear un plan, aunque según lo que dijo Dagur, creo que tengo una posible hermana de Dagur.

Al mirar por todo el gran salón veo unos escudos con unos hombres y niños pintados, al terminar, se logra ver que falta uno. La marca del escudo está aún presente en la pared.

---Si Dagur no ha podido que sabe como luce su hermana, como creen que nosotros la vamos a encontrar---Habla Brutilda mientras golpes su cara contra la mesa.

---Hace falta uno---Digo en voz alta inconscientemente.

Siento la mirada de todos sobre mi hombro, volteo y todos están ahora mirando el lugar que pocos segundos antes estaba observando.

---¿Qué son esos escudos con pinturas de hombre y niños?---Pregunta la pelinegra acercándose, se levantan uno por uno y la siguen.

Yo soy el último en levantarme y acercarme al lugar, aún no me encuentro del todo bien.

---Son todos los jefes con sus hijos que han existido---Comenta Patán.

---Al menos de los que se tiene registro---Recalca Patapez casi de inmediato.

---Falta uno---Repito---Hay una marca de que antes había uno.

Astrid toca suavemente la madera donde está la marca y con tristeza responde.

---Estaba la del jefe Estoico y su hijo.

---¿Qué pasó con la pintura?---Indago.

---El jefe vino un mes después de la desaparición y se la llevó---Responde el pelinegro---pero muy pronto estará mi pintura ahí.

Recibe un golpe en la cabeza por parte de lider de los jinetes.

---¿Cómo se llamaba el hijo del Jefe?---Pregunta intrigada Heather por la historia.

Ninguno responde, todos se quedan callados hasta que Patapez rompe el silencio.

---Está prohibido dar información cualquiera sobre el hijo de Estoico.

---¿Porqué?---Pregunto sin entender la razón.

Astrid rueda los ojos y se aleja del lugar, mientras comienza a explicar la razón.

---Como sabrán el sería el nueve jefe de berk, la gente cuando se enteró de la desparación del hijo de Estoico quiso tomar ventaja de eso.

La rubia hace una pausa y se sienta en una mesa en el centro del salón, todos la seguimos y hacemos lo mismo

---Se hicieron pasar por él y averiguaban cosas con los vikingos de la aldea y así podían hacerle creer al jefe que era su hijo---La lider de los jinetes es interrumpida por la gemela.

---Pero el jefe tiene una prueba super secretaaaaaa---Habla con aire misterioso.

---Nadie sabe cuál es la prueba, ni de que se trata, pero de esta forma el jefe ha pateado el trasero de unos cuantos impostores---Le sigue su hermano.

---Por esa razón, no se puede hablar sobre el hijo de Estoico, porque para él fue muy doloroso ilusionarse tantas veces para saber que al final ninguno era su hijo---Continua Patapez.

---Así que, para que el jefe dejara de sufrir, él decidió que no se podía hablar sobre su hijo, ni dar información personal, para que nadie intentará hacerse pasar por su hijo---Finaliza Astrid.

---¿Y porqué se fue?---Pregunta mi mejor amiga.

---Nadie lo sabe, solo el jefe Estoico y él dice que va a volver en algún momento, aunque con tu llegada H sus esperanzas se han esfumado casi al completo.

¿Por mi llegada? ¿Qué tiene que ver eso con el hijo de Estoico?

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