Amantes.

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Yuuki estaba junto a sus damas de honor en una salita de la iglesia de Saint Patrick, ese día la joven de veintiséis años se casaría con Zero Kiryu su novio de toda la vida y vecino.

- Yuuki, cuando arrojes el ramo apúntame a mí - dice Rima

- Eso no es justo - Se queja Yori, todas tenemos derecho al ramo

- Exacto - Dice Ruka - Yo también lo quiero -

- No tienes ni pareja - dice Rima haciendo berrinche

- Por lo mismo, así Kaname entenderá la indirecta -  dice Ruka

Ruka estaba más que enamorada de Kaname Kuran, pero por más que la joven publicista lo intentaba el abogado no le prestaba atención o al menos no como ella quería.

-  No les hagas caso Yuuki, yo lo necesito más que ellas, mi barriga pronto se comenzará a notar y tu primo aún no habla de matrimonio,  mis padres me van a matar si me convierto en madre soltera - decía Rima - Entiendes que mi vida, la de mi bebé y la de tu primo están en peligro  -

- No seas dramática  - dice Seiren que estaba sentada con una copa de champagne en sus manos - Senri no te va a abandonar con un crío. Ya sabes que está loco por ti -

Rima no quiso ni mirar a la mujer, Seiren era la ex-cuñada de Zero, por eso estaba allí y porque nadie se atrevía a decirle que no era muy agradable.

Todas gritaban y peleaban por el ramo cuando unos golpes en la puerta les indicó que alguien buscaba a la novia. Yori fue a atender.

- Necesito hablar con Yuuki - dice Ichiru muy serio

- Deberías estar vestido para la ceremonia, no aquí -

- Son solo unos minutos e iré a cambiarme -

Yori lo miró con disgusto y cerró la puerta en el rostro del joven.

- ¿Quién es? - pregunta la novia al ver el rostro molesto de su mejor amiga

- Ichiru, quiere hablar contigo -

- ¡Qué tierno cuñado vas a tener! - dice Seiren con su típica expresión de haber mordido un limón

- Chicas démosle algo de privacidad - dice Rima  - Vamos chicas -

Todas salieron menos Yori.

- No hagas locuras,  estás a minutos de casarte con Zero, que es quince mil veces mejor que ese idiota -

- Lo sé  - dice la castaña nerviosa

- Ese es el gemelo malo, tú tienes al bueno. No lo olvides -

Yuuki sonrió, ella sabía claramente que Zero era el mejor hombre al que ella podía aspirar,  un hombre que la amaba y que no dudaba en demostrárselo a cada segundo.

Yori abrió la puerta e Ichiru ingresó al saloncito.

- No hagas esta locura, sabes que aún me amas - dice el hombre cerrando la puerta

- Eso no es verdad, yo amo a Zero, me voy a casar con él  -

- Te vas a casar, pero cada vez que él te toque me recordarás, cada vez que te haga suya añorarás estar en mis brazos -

- No, eso no va a pasar - responde la joven con voz temblorosa

- Va a pasar. Yuuki, te amo -

- Me caso con tu hermano -

- Tengo dos pasajes a Nueva York - dice al momento de dejarlos sobre una mesita alta - Es para el vuelo de hoy en dos horas. Tú decide que vas a hacer, te estaré esperando. Si no vas lo entenderé y seremos solo cuñados, pero si vas te juro que te haré la mujer más feliz del mundo -

Ichiru salió sin siquiera tocarla, sabía que sí rozaba su piel la desnudaría y le haría el amor allí mismo, aunque fuera por la fuerza.

Kaname al ver salir a Ichiru de la habitación donde su hermana estaba se adentró a toda prisa.

- Yuuki ¿Estás bien? -

- No - respondió esta llorando y buscando el fuerte pecho protector de su hermano - Él me dejó un boleto de avión.  Dice que me ama -

- Yuuki. No puedes hacerle esto a Zero, él te ama -

- Pero yo.... Kaname, ayúdame -

- Te dije que dejaras eso con Ichiru,  no puedes hacerle esto a Zero, lo vas a destrozar -

- Tú estarás con él, lo vas a apoyar,  hermano no me puedo casar con él, y menos sabiendo lo que tú sientes por él -

- ¿De qué hablas? -  pregunta completamente confundido Kaname

- Estas enamorado de él  -

- No digas tonterías, él... él es mi amigo,  somos hombres -

- Te vi cuando volviste de la despedida de soltero de Zero - Kaname su puso pálido - Estabas ebrio y lo llamabas entre lágrimas - Kaname abrió  sus ojos, al extremo que Yuuki pensó que se le saldrían de sus cuencas - Te tocaste pensando en él. Yo te escuché -

- Lo siento hermana, yo no... yo no debí hacer algo así.  Es tu prometido -

- Kaname ¿Estás enamorado de él? - le pregunta mirando a los ojos de su hermano

Kaname cerró los ojos con mucho dolor, claro que lo amaba, pero Zero no sentía nada de eso por él.

- Cuida de Zero y dile lo que sientes por él  - dice Yuuki besando una de las manos del castaño

- Estas loca -

- No, el loco eres tú por no decirle que lo amas y que quieres estar con él  -

- Zero es homofóbico,  aún recuerdo a nuestro compañero de clases. Cuando dijo que le gustaba nuestro profesor de ciencias, Zero le hizo la vida imposible. Tuvo que cambiarse de escuela y todo. Y cuando salió en las noticias que un grupo de estúpidos lo golpearon en la calle hasta matarlo, sólo porque era homosexual,  Zero dijo que se lo merecía por maricón. No Zero me odiaría si supiera de mis sentimientos por él  -

- Kaname se valiente y dile que lo amas. Y también cuida de él  -

- No. Tú no te puedes ir -

- Lo siento, yo amo a Ichiru  - Yuuki iba a tomar su boleto de avión,  pero Kaname fue más rápido que ella

- Promete que serás feliz con él  - dice Kaname  - No dejarás que te haga ninguna canallada como las que le hizo a Seiren en el pasado -

- Seré feliz, hermano, tú también busca tu felicidad  -

Los hermanos se abrazaron con amor, Kaname le entregó el boleto de avión y le pasó las llaves de su automóvil para que fuera al aeropuerto.

Zero estaba en la puerta de la iglesia, fue por un segundo, pero vio como Yuuki corría hasta el automóvil de Kaname y se iba a toda marcha. Bajó los peldaños de la entrada de la iglesia, no entendía que pasaba, su futura esposa lo había abandonado en el altar. 

Nadie se atrevió siquiera a dirigirle la palabra, sólo  Kaname fue capaz de plantarse frente a él y hablar.

- Lo siento, Zero -

Zero enfureció dio media vuelta y corrió a su automóvil,  el peliplateado no era tonto, su hermano no estaba en ninguna parte y siempre tuvo una extraña sensación cuando Yuuki e Ichiru estaban juntos. Esos malditos se la iban a pagar.

Arrancó a toda velocidad mientras Kaname intentaba darle alcance. Yori salió corriendo y le arrojó las llaves de su coche y Kaname fue tras su mejor amigo.

Te amaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora