Mafia Kiseki No Sedai [KNB] {Cancelada}

Capítulo 2Ø

_Mas tarde~ por la noche_9:41p.m._

El sonido de los autos pasando por las calles por la noche, las personas caminando sin preocupación alguna por las calles con sus teléfonos en mano. Kasamatsu Yukio caminaba solo saliendo del pequeño supermercado con una bolsa de plástico que contenía todo lo que compro para la cena, veía sus mensaje corroborando que no le faltara nada y que sus amigos no se hayan metido en algún problema cuando él no está cerca.

Cuando no estaba con ellos, sus amigos solían ir a cada caso y más a aquellos donde la mafia estaba participando, suspiro al ver que el único mensaje que tenía era el de Kazunari invitándolo a una fiesta y también cómo se quejaba como la peli-verde lo ignoraba con creces y la pelirroja parecía matarlo con la mirada cada vez que se acercaba a la de lentes.

No entendía porque el pelinegro estaba tan insistente con la chica peli-verde amiga de Kise, ahora que lo pensaba la rubia parecía se molestó por algo hoy en la clase particular donde solo estaban ellos dos ¿se enojó por que vio...? Se sonrojó ante el pensamiento sacudiendo la cabeza, mente blanca, mente blanca.

Suspiro relajándose.

Siguió caminando con dirección a su departamento pero paró cuando escuchó un disparo, miró a su alrededor viendo cómo las personas corrían y una que otra gritaba. Se acercó a mirar el grupo de personas que estaban haciendo un círculo, cuando se acercó lo suficiente solo vio una ventana rota ¿una bala perdida?

—¡Wow, realmente le distes a ese peluche!—

Grito con entusiasmo la rubia mirando a través de unos binoculares la escena que se estaba armando haya abajo, Midorima recargaba su arma dejando caer el cartucho metálico de la bala volviendo a cargar el arma y apuntar al suelo. Ambas chicas estaban en el techo de un edifico de unos 10 pisos, ambas vestían con sus ropas de mafiosas y una máscara puesta de lado para no molestar su vista, se la pondrían cuando bajaran o alguien notará su presencia.

—Yo nunca falló en ningún tiro, ahora ¿le disparó a él o alguien más?—

Kise puso un dedo en sus labios pensando para después sonreír con malicia y cierto brillo en sus ojos se mostró, eso solo significaba una cosa: peligro.

—Disparale a esa mujer, cabello castaño en una coleta y viste de oficinista a un metro a la derecha de Kasamatsu-sempai, donde quieras—

Afiló su vista para encontrar al objetivo, la encontró justo donde la rubia mencionó dándose cuenta que aquella mujer estaba embarazada; entrecerró los ojos mirando y pensando donde disparar ¿debería dar algún punto vital? Movió los dedos lista para disparar, encontró el punto que quería.

—A tu señal—

Kise seguía con los binoculares viendo la escena, cuando Yukio dio un par de pasos para irse del lugar ella levantó la mano para dejarla caer como una señal de que ya podía disparar, el cabello de ambas se sacudió cuando la bala fue disparada del arma dejando una ráfaga de viento a su paso.

Pudieron escuchar el claro grito de la mujer junto a varias personas por la sorpresa junto algo que parecía salpicar, la sangre, ellas supusieron al ver el cuerpo de la mujer caer de frente.

Ryota silbó satisfecha.

—Un disparó que atravesó su cadera, si sigue perdiendo sangre perderá el bebé si aún no está bien desarrollado—

Comentó poniéndose la máscara de zorro agarrando su cabello rubio en una cola de caballo para después soltarlo dejándolo suelto, sonrió atrás de la máscara cuando escuchó la sirena de la ambulancia cerca. Se paró aún lado de la peli-verde que recargaba su arma esta vez apuntando al frente con la mira un poco baja apuntando a alguien dentro del edifico para después escuchar el sonido del viento que acompañaba la bala que atravesó el cristal matando a alguien dentro del edifico. Midorima suspiro bajando el arma y mirando cómo su acompañante estaba casi saltando en su lugar lista para divertirse.

—¿Realmente odias a las mujeres de oficina, no es así?—

—No, no realmente, solo odio a las personas como ella—

Miro la conmoción de abajo donde Kasamatsu trataba de tranquilizar a la mujer herida que se había levantado a duras penas alejando a todos cubriendo su herida con una mano. Se escuchaban como muchos trataban de tranquilizarla y más por ser una mujer embarazada pero estaba muy renuente a recibir ayuda, los paramédicos que se acercaban los alejaba aventando cosas que tuviera a la mano. Estaba claro que no quería ayuda de nadie.

—No le importa su hijo o hija, su hijo es producto de una aventura—

—¿Como lo sabes?—

—Momoicchi y Kurokocchi pueden ser las que consiguen información, pero en mi zona no hay nada de lo que no me entere—

Hablo para después dar un paso al vacío cayendo como si solo estuviera dando un clavado, cayó encima de un auto sin heridas pero el capo de automóvil se unido ante el peso, se levantó para mirar la escena de cerca. Todos dejaron de prestarle atención a la mujer herida para verla a ella, sonrió divertida aunque nadie pudiera ver las facciones de su rostro, sonreía como si quisiera asustarlos.

Kasamatsu miró a la joven que cayó del cielo que llevaba ropa comprometedora y una máscara de zorro impidiendo ver la cara, frunció el ceño al ver la pose despreocupada de la chica que parecía ver la escena aburrida, cuando iba a mencionar algo preguntando quien era la rubia se sentó en la capota del vehículo cruzando las piernas.

—Es hora de show~ mi querido policía~—

La voz salió distorsionada pero seguía tenían un tono de diversión y sarcasmo, pero si no se equivocaba, un miembro de la kiseki no sedai estaba frente a él sin preocupación alguna ¿como lo sabía si no tenían conocimiento alguno de la apariencia de los integrantes de la mafia? La respuesta era fácil, la chica mostraba un tatuaje que la identificaba como la copy perfect por la forma que tenía, todos los miembros tenían un tatuaje que los identificaba como mafiosos y especialmente los grupos que manejaban la kiseki no sedai tenían tatuajes iguales dependiendo para quien servían, de los que servían a la mafiosa The Cophy Perfect se identificaban con un espejo dorado con las iniciales KNS, la chica frente a todos los presentes tenía el tatuaje solo con la diferencia que el el espejo estaban las iniciales CP en cursiva una letra sobre la otra justo en medio donde va el cristal y el tatuaje estaba justo en el abdomen inferior izquierdo de la chica mostrándolo sin preocupación alguna, suponía que la abreviación era de copia perfecta, sacudió la cabeza centrándose en lo importante ¿esa era la verdadera forma de la mujer que se disfraza a la perfección de cualquier persona?

Hey, solo dire que tratare de no tardar tanto entre mis actualizaciones pero no prometo nada.

Aún acepto ideas o sugerencias.