_Al día siguiente_Las chicas estaban en el patio de la universidad sentadas en el césped, solo Aomine estaba acostada en el césped con los ojos cerrados aunque eso no duró mucho tiempo pues Kuroko dejo caer agua de una botella directamente en su cara solo con un metro de altura.
La morena se sentó de manera precipitada observando a la peli-celeste que aún tenía la botella volteada dónde aún goteaba el agua que quedaba.—¡Tetsu, desgraciada...!—
Pero la más pequeña solo sonrió suavemente cerrando los ojos haciendo que a la más alta le diera un escalofrío y se alejará un par de pasos asustada, conocía esa expresión más de lo que quisiera admitir.
—Aomine-san, estamos en una reunión no se duerma ¿Entiende eso?—
Abrió los ojos para mostrar su mirada inexpresiva fija en la morena la cual empezó a asentir de manera frenética. Las demás rieron en voz baja al ver el miedo de una de las más peligrosas personas que existen temblar ante alguien de tan baja presencia.
Kuroko suspiro para volver a su expresión nula para extenderle una toalla a Aomine que la agarro con duda para pasarla por su cara y cabello para al final pasarla por su cuerpo mientras se sentaba de manera despreocupada como si ya estuviera acostumbrada a ese tipo de trato. La peli-celeste se sentó en el suelo para luego mirar a la pelirroja que tenía los ojos cerrados pensando en los sucesos de ayer, para luego abrirlos y mostrar una mirada fría.—Escuche que Kazunari te siguió a casa Tetsuya—
Todas las miradas se centraron en la peli-celeste que se encogió de hombros despreocupada, realmente no se sorprendía por la información que conocía, después de todo ella va en serio cuando dice tener ojos en todos lados.
—Solo una parte, después lo deje con Midorima-san—
—Entonces realmente estabas con el ¿Era necesario empujarlo hacia mi?—Pregunto la peli-verde molesta y acomodándose sus lentes—
—… Si—
Midorima frunció más el ceño ella realmente no le molestó que se lo empujara, eso era lo de menos, lo que la molestaba era que le empujara a Takao hacía su persona, había dejado en claro que ese hombre la acosaba ¿Y todavía se lo avienta? Y además tenía el descaro de irse y ahora decir libremente que si era necesario dejarlos solos ¿Cómo podía? Quisiera empujarla desde el edificio más alto que encontrará pero sabía que ella moriría en el intento con sus grandes guardaespaldas Akashi y Aomine. Juraba que de algún modo se vengaria aunque no fuera de manera física ¿Emocional tal vez? Sería buena idea.
—Dejando eso de lado, Tetsuya ¿Que encontraste en esa oficina? ¿Algo importante?—
—… Oh, cierto, lo había olvidado—
Dijo un poco sorprendida para luego sacar algo de su mochila, lo dejo en el suelo para desdoblar el papel y mostrar un plano hecho a mano de toda la universidad con sus departamentos, etc. Se sentó de nuevo en su lugar dejando que las chicas vieran el plano con curiosidad.
—Este es el plano de la universidad, descubrí que hay una área especial para los alumnos de grados superiores—
—Ah… ¿Y eso a nosotras que nos interesa?—
—¿Lo olvidastes? ¿La razón por la que estamos aquí?—
Pregunto de manera sombría la líder del grupo haciendo que la peli-azul tragara saliva dónde solo atino a asentir un poco dudosa.
—Continúa Tetsuya—
—… El punto es que ya se en que parte están Nijimura-sempai y Haizaki—
_En otra parte_
Golpeaba con el extremo del lápiz repetidas veces contra la mesa de la cafeteria en la que se encontraba. Veía por décima vez la hoja que tenía en mano, los problemas avanzados se podían ver hechos con tinta, hizo una mueca disgustado al ver que no podía resolverlo en su mente.
—¿Que crees que haces? ¿Para que me llamastes?—
El pelinegro levantó la mirada de la hoja para ver a su acompañante y sonreírle de manera irónica.
—Nada en particular, solo...—
—¿Solo?—
—Solo… tengo un mal presentimiento—
Gruño por lo bajo antes de sentarse del otro lado de la mesa con los brazos cruzados, el pelinegro solo soltó una pequeña risa antes las acciones de su amigo.
—Tch, tus presentimiento siempre aciertan—
_En la Universidad_En las canchas de basketball_
Los chicos se encontraban observando al pelirrojo jugar solo en la cancha, los demás se encontraban sentados en las bancas que había alrededor y después estaba Kasamatsu el cual estaba con varios papeles en mano y una pluma roja en su mano libre revisando las hojas.
«Parece un profesor» Pensó Takao divertido lo único que faltaba era que su amigo tuviera lentes de lectura puesto, ahí si sería un profesor en toda regla.
—Ne ne ¿Que estás haciendo?—
Dijo el ojos de halcón recargando se en el mayor tratando de ver las hojas, pero Kasamatsu se aparto dejando que Takao cayera de costado en el banco de concreto.
—Te lo dije, soy tutor ahora y estoy revisando un examen diagnóstico que le apliqué—
—Eeh—Parecía poco impresionado, además, se frotaba el costado de su cuerpo dónde golpeó el concretó—¿Hay algo de malo en el examen?—
—Bueno…—Hizo una mueca—Todo… todo está correcto—
—¿Y…?—
—Nuestra clase está adelantada al de las demás, incluso más adelantada que en cualquier universidad del país y que tenga todo bien es... extraño—
—Quizas sea un genio—
El de cejas gruesas frunció más el ceño algo le decía que eso no era normal y que no podía fingir no ver. Esa chica, Kise Ryota, era una persona la cual no podía predecir ni leer (después de todo Kagami era más fácil de leer que un libro) y tal vez su amigo tenía razón al decir que era una genio, pero algo no cuadraba en todo el asunto.
—¡Hey!—
Ambos pelinegros voltearon a ver a su amigo pelirrojo que carga un balón de basket en una mano y a su lado estaba Himuro saludando los con una mano.
—¡Vengan a jugar chicos!—
Kasamatsu soltó un suspiro dejando las hojas dentro de su mochila siguiendo a Takao que a penas escucho la invitación salto de su lugar para correr con dirección a sus amigos.
Dejaría para después el misterio de la chica rubia.
Continuará…
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Mafia Kiseki No Sedai [KNB] {Cancelada}
FanficLa gran y famosa mafia de la Kiseki No Sedai esta al asecho, nadie las conoce. Los únicos que se atreven a enfrentarlas es un joven grupo de policias, pero aun asi no saben quienes son y nunca han estado ni cerca de atraparlas. Pero ¿Que pasa si la...