ｌｏｎｇ ｌｉｆｅ [Neji Hyuga]

[35]

“Tendremos la vida que tanto soñamos,  juntos. ”

Cepillaba sus largos cabellos rosas,  ya había terminado con la mitad de color blanco y ahora tocaba desenredar los de matices rosaceos.  Lograba ver su reflejó en el elegante espejo del cuarto que yacía frente ella,  sonrió al notar que el maquillaje que habia elegido le quedaba precioso.

Oyó unos golpeteos en la puerta de la habitación seguidos de las voces de sus mejores amigas,  rapidamente les dio el pase para luego seguir peinando sus lacios cabellos.

-Kame-chan trajimos el vestido.  -dijo la peliazul apenas entró al lugar.

Volteó a ver a las jóvenes que traían una gran caja y vestían unos preciosos vestidos.  Sonrió al notar que la pelinegra hacia el esfuerzo de sonreirle,  para luego acercarse a ella.

-Kame,  cámbite asi puedo peinarte.  -sonrió.

Ella rapidamente asintió,  tomo entre sus manos la gran caja blanca que guardaba su precioso vestido de bodas y entro al baño del cuarto.

Coloco la caja sobre un pequeño mueble que habia ahí,  rapidamente la abrió encontrándose con un hermoso color perla decorado con algunas que otras piedritas de color rosa.  Sonrió y decidió vestirse,  por lo que rapidamente se sacó la bata blanca que cubría su cuerpo.

Una vez quedo solo en ropa interior volvió a mirar el precioso vestido perlado,  con toda la delicadeza del mundo procedió a ponérselo,  tratando de no forzarlo a cubrir su cuerpo o de mancharlo con algo.  Una vez puesto logró subirse el cierre de la espalda,  para luego colocarse sus bonitos zapatos blancos que esperaban por ella en el mueble donde habia colocado la caja.

Una vez estuvo vestida decidió salir del baño para mostrarle a sus amigas como le lucían las telas perladas,  apenas salió noto como las tres chicas volteaban a verla ansiosamente.

-Oh por dios,  Kame estas preciosa!  -fue la pelirroja la primera en hablar.

Las tres jovenes que se encontraban ansiosas por ver como lucia la bicolor bajo ese precioso vestido,  casi se caen de la cama al verla salir del baño. Sus largos y coloridos cabellos caian por sobre sus hombros desnudos, mientras que el vestido de hombros caidos hacia deslumbrar de belleza a la de orbes grises.

-Neji-nisan se volvera a enamorar de tí,  apenas te vea.  -sonrió la peliazul mientras acariciaba su pequeño pero redondo vientre.

La mitad pelirrosa sonrio enternecida,  amaba a sus amigas y se sentía realmente feliz de tenerlas junto a ella. 

-Bueno,  toma asiento asi puedo peinar esta melena.  -sonrió la Uchiha mientras acariciaba el cabello de la mayor.

Kame solo asintió para luego tomar asiento frente al tocador,  rapidamente sintió las ágiles manos de Hana pasar por sus cabellos comenzando a peinarlos y trenzarlos.

-La Mizukage te manda esto.  -se acerco la pelirroja con un pequeño obsequio entre sus manos.

-Oh no hacia falta. -sonrio avergonzada.

Rapidamente tomó el regaló entre sus manos,  y sin poder bajar mucho la cabeza gracias a la advertencia de Hana,  comenzó a desenvolver el papel que la cubría. Una vez terminó sintió un nudo en su garganta y sus ojos arder al ver que se trataba de un pequeño cuadro de fotos. Tanto la de orbes perla-lila como la de orbes azules se acercaron con curiosidad a ver la foto que habia provocado que una lagrima bajará por la mejillas de la bicolor.

Rapidamente notaron que en la foto se veía a una familia.  Una mujer de negros cabellos,  abrazada a un hombre de cortos cabellos rubios y cargando entre sus brazos a una niña a la cual reconocieron como Kame.  Los tres sonreían con felicidad mientras posaban frente a una linda casa rodeadas de todo tipo de hierbas,  de las cuales la Hyuga reconoció como plantas medicinales.

-Son mis padres... -sonrio la de orbes grises para luego mostrarles mejor la foto.- Yo fue adoptada por ellos,  era huérfana por lo que se.  Murieron poco antes de la guerra por una enfermedad.  -confesó. - Crei que habia perdido la foto,  pero creo que la Mizukage la tenía.  -río felizmente.

-Ellos estarian orgullosos de ti.  -le sonrió amablemente la pelirroja,  siendo acompañada por las otras dos muchachas.

-Si, lo sé.  -sonrió para luego secarse las pequeñas lagrimas que se le escaparon,  claro que sin querer arruinar su maquillaje.

-Termine. -declaró la pelinegra para luego admirar su "obra maestra".

Kame se miro en el espejo para ver el bonito tocado que le había hecho su amiga,  sonrió para luego darle las gracias.  Apenas se paro de la silla sus amigas la saludaron para luego retirarse pues debian ir a recibir a los invitados.

Caminó con tranquilidad aun sosteniendo el cuadro entre sus manos,  para luego mirarse en el espejo y sonreír.  Pensó que era la primera vez que lucia tan linda,  y le gustaba el hecho de que sea en ese dia tan especial. 

-Hoy es el día... -murmuro con una sonrisa,  demostrando lo felíz que se encontraba.

Agradeció al cielo por tener a Neji en su vida y sintió un calor recorrerle el cuerpo  al pensar que apartir de ese día comenzaría una vida con su amado.

Y formarían una hermosa familia.