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“Y te terminé amando más de lo que pensé.”

-Buenos días amor

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-Buenos días amor.  -Saludo el castaño para darle un corto beso a su esposa.

La bicolor que se encontraba terminando el desayuno de su amado,  sonrio al notar que este se habia levantado un poco más tarde de lo normal. Rapidamente dejo el plató de comida frente a su esposó y comenzó a servirle un poco de té, mientras él tomaba asiento en la mesa y ataba sus largos cabellos en una cola alta.

-Dormiste bien?  -preguntó la de orbes grises para luego tomar asiento frente a su pareja,  junto con dos tazas de té en las manos.

-Si,  la ultima misión fue sencilla pero ya conoces a Lee.  -comentó mientras aceptaba la taza de té.

La bicolor sonrió mientras comenzaba a oir a su esposo hablar sobre sus amigos y ex compañeros de equipo,  cada tanto tomaba a un sorbo a su te de manzanilla intentando ignorar el malestar que habia comenzado a sentir.

-Tienes planes para hoy? -Pregunto el mayor terminando su desayuno y comenzando a levantar los platos para lavarlos.

-No mucho...-sonrió  al sentir un pequeño beso en su cuello.- Iré a la florería de Ino a saludarla,  comprar algunas hierbas y quizás ver a Hinata y Boruto-chan... Tu?

-Mmm tengo reunión con el consejo del clan... -murmuró pasando sus brazos alrededor de la silla y poder abrazar a su esposa. -Pero podemos pasar la tarde juntos.

Kame asintió y río bajito al notar que su marido seguía esparciendo besos en su cuello y hombro,  mientras comenzaba a acariciar su cintura coquetamente.

-Neji Hyuga,  hagas lo que hagas no te librarás de lavar los platos. -regañó al sentir la mano del mayor pasar por debajo de su ropa para acariciar su piel.

-Debia intentarlo. -Respondió el castaño para separarse de ella y caminar hasta el lavaplatos. 

La mujer de orbes grises rodo los ojos,  sabia que su amado odiaba lavar los platos pero ella ya los habia lavado ayer y hoy era el turnó del mayor. Se levantó de su asiento sientiendo un leve mareo que ignoró, tomo su bolso, que descansaba en la mesa, y luego de saludar al castaño con un beso seguido de un "te amo" salio de su casa.

Ambos vivian en una casa pequeña pero acogedora,  esta se encontraba cerca de la mansion Hyuga,  pues aunque se negaron a vivir en ella no pudieron irse muy lejos.

Aun asi la pareja de casados amaban su vida.

No le tomó mucho tiempo llegar hasta la florería Yamanaka donde fue recibida por Sai y una embarazada Ino.  Ambos la invitaron a pasar y el pelinegro fue a buscar un poco de té y un poco de tarta a pedido de la rubia.

-Y como estas?  -preguntó la bicolor mientras acariciaba el pequeño vientre de la oji celeste.

-Oh bien! -sonrió.- Pronto sabremos si es niño o niña.  -río.

La de orbes grises sonrió,  le alegraba mucho que su amiga este en la dulce espera de su primer hijo. Si bien Kame no era muy fanática de los niños,  le gustaba el brillo que desprendían sus amigas embarazadas pues era algo que le daba mucha ternura.

-Ino quiere que sea niña... -comentó el varón mientras entraba a la florería con una bandeja en sus manos.- Pero creo que será niño.

-Sai siempre dice que será niño,  pero él no es vidente.  -río la rubia mientras aceptaba la taza de té que le dió su esposo.

-Lo importante es que sea sano. -comentó mientras agradecía con un leve asentimiento por la taza de té.

La pareja asintió mientras comenzaban a tomar té,  Ino amablemente acerco un pedazo de tarta a la bicolor. Kame estaba a punto de aceptar la porción,  pero gracias a un repentino y fuerte mareó no pudo hablar.

Pegó un salto de su silla buscando rapidamente algún tacho vacío con la mirada,  cuando lo encontró rapidamente lo tomó y comenzó a vomitar el desayuno de esa mañana.

Los yamanaka dejaron de tomar el té y se le acercaron para ayudarle, pues esta comenzaba a tener arcadas muy fuertes.  Una vez termino de devolver todo lo que tenia en el estomago,  Ino quién acariciaba su espalda decidió hablar.

-Kame,  estas bien?  -pregunto claramente preocupada.

-Si, lo siento. -cometo limitándose con la servilleta que Sai le alcanzó.- He tenido mareos hace unos dias,  no creo que sea algo grabe.

-Quizás sea un virus,  Sakura dijo que el hospital hubieron muchos casos de un virus estomacal. -comentó el pelinegro mientras servia un vaso con agua para la muchacha.

-Si espero que eso sea,  en verdad lo siento. -se disculpo.

-No pasa nada!  -río Ino.- por un momento me recordaste cuando empezó mi embarazó. -habló despreocupadamente.

Unos segundos bastaron para que ambas amigas analizaran sus palabras,  y luego de pensarlo las dos mujeres se miraron con los ojos bien abiertos.  El pelinegro las miro sin entender cuando ambas tuvieron esa reacción,  y entendió menos cuando amabas chicas salieron disparadas de la florería en dirección al hospital. 

long life [Neji Hyuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora