ｌｏｎｇ ｌｉｆｅ [Neji Hyuga]

[Epilogo]

"Porque te sientes como un hogar para mí, esa es la razón por la que te amo."

-Princesa, podrias ir a dibujar mientras término la cena?

La pequeña de tres años apenas escuchó las palabras de su padre pegó un saltito en su lugar, respondió un rápido "sip" para luego comenzar a mover sus piecitos rumbo a la sala de estar.

Una vez llego alli rapidamente salto sobre el pequeño puff que tenia alado del sofa, frente este habia varias hojas y lápices esparcidos los cuales amaba usar. Pensó durante unos segundos en que dibujar, derrepente recordó a su bonita madre de largos cabellos rosas y blancos por lo que decidió hacerle un dibujo de regaló.

Comenzó a trazar líneas y trato de hacer círculos, logrando crear la forma de tres personas. Una vez hecho eso comenzo a elegir los colores con los que colorearia a sus personajes, tal vez tardó más de lo que pensó porque apenas termino oyó la voz de su amado padre llamarla.

-Maiko! Ven a tomar tu sopa! -grito desde la cocina.

La pequeña rapidamente dejo sus cosas como estaban, desordenadas, y corrió hasta la cocina donde su padre de largos cabellos castaños y bonitos ojos perla-lila dejaba un plato de sopa sobre la mesa. Se acerco a él y le pidió, alzando sus brazos, para que la alzará y asi poder tomar asiento en esas altas sillas.

Neji rodo los ojos al ver que la pequeña pedía que la subieran a la silla, pues él sabia muy bien que la pequeña bailarina podia subirse sola, pero aun asi él era un padre muy malcriador. O al menos eso le decia Kame cuando la niña hacia berrinches.

Tomó a la pequeña oji gris entre sus fuertes brazos y la sento en la silla frente al platito lila, le acerco la cuchara y una vez que comprobó que la comida no estaba muy caliente tomó asiento a un lado de la pequeña.

Veia a su hijita tomar con emoción la sopa de fideos que el Hyuga mayor habia hecho para cenar, la castaña amaba la sopa de fideos que su papá cocinaba cuando su madre no estaba en casa.

Neji sabia que jamás se cansaría de ver a su hija, incluso cuando esta hacia algo tan simple como tomar sopa, adoraba a la menor y era su razón de vivir. La pequeña podia hacer que su corazón ae aceleré con una simple sonrisa, lo cual heredó de su madre, y hacia crecer su pecho con orgullo cada vez que aprendía algo nuevo.

Jamás creyó que ser padre lo haría sentir tan pleno.

-Papi. -llamo la menor, sacando al castaño de sus pensamientos.

-Si princesa? -contestó mirandola con ternura, pues la pequeña habia manchado su mejilla con un poco de sopa.

-Puedo tener un hermanito?

La voz de su pequeña habia sonado tan dulce e inocente que la hizo lucir como un Ángel, Neji pensó en que demonios habia hecho en su vida para merecer a esa pequeña como su hija.