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“Que lo que tenga que pasar,  pasé contigo.”

Caminaba con cansancio hasta su casa viendo el cielo comenzar a nublarse,  sabía que esa noche habria tormenta por lo que pensó que era ideal para dormir abrazado junto con su linda esposa

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Caminaba con cansancio hasta su casa viendo el cielo comenzar a nublarse,  sabía que esa noche habria tormenta por lo que pensó que era ideal para dormir abrazado junto con su linda esposa.

Esposa. Neji amaba esa palabra,  y mas cuando la usaba para referirse a la hermosa mujer de cabellos rosas y blancos y de ojos grises que los volvian loco.  El castaño creía que su vida no podría a ser mejor, tenia una linda esposa con la que compartir su vida,  un trabajo estable,  el mundo ninja se encontraba en paz,  seria el lider de su clan. 

Sin duda su vida era perfecta,  por lo menos desde que conoció a Kame.

La amaba con locura y siempre se arrepentiría de haberla hecho sufrir,  sabia que antes de empezar a salir habia hecho llorar varias veces a la bicolor y eso era algo que jamás se perdonaría. Pero ahora se habia prometido a si mismo hacerla feliz por lo que reste de sus vidas,  le debia mucho más que la mitad de su alma. 

Y su relación de casados era muy buena,  muchos le habian dicho que luego de casarse el romanticismo desaparecia,  pero él no lo veia así.  Ambos se amaban obviamente,  campartian su dia a día,  se dividían las tareas del hogar,  etc.

Si bien las peleas nunca faltaban,  jamás eran cosas en sério.  Por lo general eran tonterias que se arreglaban con un par de palabras y, la cosa favorita de ambos,   el premio de conciliación.

Pero se podría decir que el castaño a veces se aprovechaba de las peleas y las provocaba a propósito,  pero quien lo culparía? Le gustaba cuando Kame fruncia su ceño y le hablaba en tono autoritario,  algo raro en ella,  y que mejor si luego de arreglar el problema podía tener toda la noche a su amada bajo él. 

De cualquier forma lo único que anhelaba en ese momento era un ducha caliente,  y dormir abrazado de su amada.  Se encontraba tan cansado por los temas del clan,  aún no asumía su rol como lider pero de todas foas debia mantenerse al tanto de lo que suceda en su familia.  Y esas reuniones se hacian cada vez más largas.

Apenas puso un pie en su casa,  su mente se aclaró olvidándose de cualquier tema que el clan debia resolver.  Todavía no entendía como es que su hogar tenia tal efecto,  pero para el estar en una casita junto su esposa era relajante.

Caminó en dirección al baño para tomar su ducha,  cruzándose en el camino con Kame quién estaba sentada en el sofa de la sala.  La saludo rapidamente para poder ir a asearse,  una vez llego al baño se despojó de sus ropas y entró rapidamente en la ducha.

No tardo demasiado aseandose,  por lo que luego de algunos minutos salio del baño con una toalla en la cintura y otra sobre su cabeza para secar sus largos cabellos.  Caminó hasta el cuarto que compartia con su esposa y comenzó a buscar algo de ropa,  una vez hallando lo necesario se vistió.

-Amor!  Viste mis medias?  -preguntó mientras revolvía el cajon donde se supone debian estar sus calcetines.

-En el cajón! -respondió la bicolor desde la sala.

-No están!  -volvió a reclamar,  mientras comenzaba a buscar en otro lado. 

-Están ahí!  Búscalas bien! -el castaño frunció el ceño al ver su cajon de medias vacío.

-Te estoy diciendo que no!  -bien ahora el mayor se estaba comenzando a frustrar por unos simples calcetines.- No los cambiaste de lugar?  -pregunto ahora buscando entre otros cajones.

No falto mucho para que los pasos de la mujer se oyeran y ella apareciera por la puerta,  la de orbes grises miro de mala forma a su marido y camino hasta el cajón dónde debian estar las medias.

-Te dije que las deje a- se calló a si misma al ver que  el cajon estaba vacío. - Oh,  no las cambiaste de lugar? 

-No. -rodo los ojos.- Las habrás puesto en otro lado. 

Y he aquí una ridicula pelea por unos calcetines.

-Qué?  No, yo siempre los dejo aquí. -lo miro con desconfianza para comenzar a ver otros cajones de ropa.- Quizás estan para lavar...

-No! hoy habian un par allí. -comento enojado.- Y si estuvieran sucios,  porque no los lavaste? 

-Disculpa?  No soy tu mucama Neji. -respondió de mala forma.- Podrias haberlos lavado tú,  estuviste toda la mañana en la casa!

El castaño la miro con el ceño fruncido,  si bien su esposa tenia razón, pero él era muy terco y odiaba perder.

-Bueno yo no soy el que se va todo el día! -gruño

-De enserio me estas recriminando por eso?  -comento mirándolo despecticamente,  pues ahora se encontraba molesta.- Estuve haciendo cosas importantes sabés?!

-Ah si,  importantes como qué? Charlar con tus amigas!? 

-No estaba haciendo eso idiota!

-Entonces que demonios hacías!

-Estoy embarazada!

long life [Neji Hyuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora