004.

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El de pelo gris se encontraba recostado en su habitación, a oscuras. No podía dejar de pensar en que el sujeto que lo dejo en coma durante tantos años estaba libre, posiblemente interactuando con demás personas.

Un sonido lo saco de sus profundos pensamientos, su móvil hizo un pequeño ruido al vibrar encima de su mesa de noche pero intento ignorarlo, hoy no quería hablar con nadie pero al ver que la persona atreves de este insistía decidió contestar.

"¿Volkov?"

"¿Quién es?"

"Soy Conway, preciso hablar contigo pero no estas en comisaria."

"Me tome un día libre, ¿Dónde nos vemos?"

"Ven a mi ubicación, apúrate."

"10-4"


La ubicación era en medio de un gran monte, era medianoche y la luz natural que emanaba la luna mostraba tenuemente el tupido césped, las flores apenas crecientes se movían levemente y una camioneta rodeada de cuatro individuos vestidos de negro se encontraban a lo lejos. 

Me acerqué con el paso tímido, estas personas iban vestidas con ropa extraña pero confiaba en Jack. Uno de ellos iba desenmascarado y pude identificar a mi antiguo compañero de trabajo.

"Buenas noches, Volkov."

"Priviet."

"Hace varios días Michelle — señaló a su izquierda, supuse que era ella — y me comunico de la existencia del FBI, esta mierda es inevitable, estamos sentenciados y tu perteneciste al CNI durante largos meses por lo que también estas en esta mierda."

"Conway yo ya no estoy para esas cosas, estuve muchos años acostado en una cama de hospital, solo, déjeme vivir los pocos años que me quedan patrullando tranquilamente" — dije en un tono y semblante triste.

"Es imposible, ni yo ni ellos — señala a los otros tres individuos de atrás — queremos estar en esto, pero es inevitable. Nos quieren encerrados, vivos pero encerrados."

Lo mire fijamente, él también lo hacia y en su rostro no había rastro ninguno de que esto fuese una broma. Di varios pasos atrás, busque aquella pequeña caja de papel en mi bolsillo trasero y saque los cigarros, lo coloque entre mis labios y lo encendí.

"Esta bien" mis palabras sonaban vacías, no sabia como procesar todo esto pero era necesario. Conway se acercó a mi y repitió mis acciones, encendiendo un cigarro, colocándose entre los labios bajo mi atenta mirada y dándole una calada.

"Ellos son tus compañeros, Michelle — dijo señalando a la mujer — Horacio y Gustabo" — señaló a los dos hombres que se encontraban mas lejos.

"¿Co-como que Gustabo?" Un sentimiento de terror inundó mi cuerpo y no pude evitar ponerme nervioso, esa persona estaba en frente nuestra, libremente, dentro de un grupo como el FBI y con poder.

"No es peligroso, estuvo en rehabilitación, esta bajo control medico y toma medicamentos para frenar a Pogo. No te traería a un puto loco, lo sabes". Su voz era como un susurro pero no lograba entender que lo tenía tan cegado. 

"Pero vamos a ver, Conway, que él fue el qu-"

"Calla que ya lo se, pero ahora estamos a salvo y todo está controlado, no tienes de que preocuparte, créeme".

"Vale — respondí dudoso — voy a descansar. Buen servicio".

"Anda, no te compliques la cabeza".


Doubt - VolkaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora