Esta es la historia de Natalia, una chica dulce, tranquila y explosiva. Con unos padres atormentadores, sobre protectores y con muchas ideas incoherentes para criar a una chica.
Se la vive vigilada, aunque llena de lujos. Pero por muchos lujos que...
—Natalia, tienes que venir. — La voz de Sophie empezó a resonar en mis odios.
—¡No! ¡No quiero! — Dije, jalándole la cobija.
—Nat, no sé qué es lo que te pasa princesa, pero...deberías de acompañar a tu amiga. — Dijo Elliot, que se encontraba ya arreglado sentado en la orilla de la cama.
—Es que...quiero hablar con Sophie El, por favor. — me senté y me limpié los ojos un poco.
—Está bien. Las dejaré solas. — me da un beso en la frente antes de salir por la puerta.
—¿Qué? — pregunta, con los brazos cruzados y el ceño levemente fruncido.
—Ayer en la noche recibí una llamada de Adam. — susurré. De inmediato me tapé con la cobija.
—¡¿Qué?! — Se lanzó a la cama y me quitó la cobija de la cara. — ¿qué fue lo que te dijo? Dime. — Di un gritito agudo y me preparé para el sermón más largo de mi vida.
[...]
Al final, Sophie terminó convenciéndome. He de aceptar que es realmente buena para eso.
Me dijo que veríamos a Tyler ya en el evento, y según, por lo que le contaron, Adam estaba en el edificio desde las 6 am. Raro. ¿Pero a mi qué me importa?
Y al parecer, mi amiga había venido muy bien preparada, pues me llevó un poco de su ropa. No tenemos el mismo estilo, pero prefiero salir con ropa extra grande y oscura a salir desnuda.
Me llevó una pequeña playera blanca de una tela extraña, unos pantalones de mezclilla, una sudadera azul marino y unos tenis negros. Suerte que somos de la misma talla.
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—Tu ropa es...cómoda. — Comenté para romper el silencio. Ella, mientras manejaba, sonreía.
—Sé que te refieres a "anticuada", pero a mi me gusta. — Rió.
—¡Oye! Yo no dije eso, tonta. — Ambas empezamos a reír, para después poner un poco de música y ambientarnos un poco.
[...]
Bajamos del auto, pues ya habíamos llegado, y nos adentramos al edificio.
Era grande y bastante lindo. Tenía detalles muy hermosos en cada pared. Felicito al arquitecto.
—¡Por aquí chicas! — Escuchamos de inmediato la voz gruesa de Tyler. Rápidamente nos dirigimos a él. —Natalia, no me lo vas a creer...— Dijo luego luego de que llegué a su lado. Fruncí el ceño levemente y lo miré.
—Más te vale que no hables de tonterías. — Interrumpe Sophie. Yo solté una carcajada.
—Nada de eso. Adam me estaba preguntando por ti hace unos minutos. Dijo que tenía algo importante que decirte. — Abrí los ojos como platos y como pude me escapé del agarre de hombros de parte de Ty.
