Sentí como Iván se despertó exaltado causando que yo también lo hiciera, el estaba sudando y su respiración era agitada, se le miraba sumamente confundido mientras miraba todo a su alrededor.
-¿Iván, estás bien? .—Pregunté preocupada mientras tapaba mi cuerpo desnudo con las sábanas.
El solo me miro y trago hondo.—Tuve un horrible sueño.—Murmuró.— Soñé que te habías ido a el otro lado porque querías huir de mi .—Cuando escuché eso de la boca de Iván, abrí los ojos como platos. Eso claramente estaba en mis planes, pero a última hora me arrepentí y se lo deje saber a Claudia.—Pero eso no fue todo, soñé que estabas embarazada y que después conociste a alguien que te obligo a traicionarme y que tuve que fingir mi muerte y que.. —Trago hondo.—Te quería matar.
-Iván, yo soñé que tú habías muerto .—Susurre, aún estando atónita ante el sueño de Iván.—Y tengo algo que decirte.—Baje mi mirada y escuche la respiración de Iván desnivelarse.—No se si sea coincidencia pero si planeaba irme a Estados Unidos, porque... estoy embarazada.
Iván entreabrió su boca y me miro sin articular palabra durante escasos segundos.—¿De quien?
-De ti
En cuestión de segundos su actitud cambió a una de alegría dejando atrás el mal momento por a si decirlo e ignorando todas las palabras anteriores para solo dedicarse a sonreír debido a la inesperada noticia.
-Por favor júrame que esto no es una broma.—Dijo con un brillo en sus ojos marrones, los cuales amenazaban con brotar lagrimas de emoción.
-¡Te lo juro Iván! Estoy embarazada, vas a ser papá.—Ni yo podía creer lo que estaba saliendo de mi boca, todo cambio de la noche a la mañana. Aún no podría creer que después de todo me haya resignado a quedarme junto a Iván y formar una familia.
Iván sin borrar su sonrisa se puso de pie sin importarle que yo viese todo su cuerpo desnudo y rejunto la ropa de ambos la cual estaba exparsida por el piso de su cuarto .—Estoy que no me lo creo.—Murmuro con una media sonrisa.—Voy a volver a ser papá, y tú vas a ser la mamá.
Me daba escalofríos escuchar lo antes mencionado porque a pesar de decidir quedarme las cosas aún no estaban bien, no puedo quitar del renglón que Iván sigue siendo un mujeriego ni mucho menos que todos los problemas del exterior se han resuelto.
Tampoco quiero vivir con una venda en los ojos y pensar y convencerme a mi misma de que solo por tener un hijo con Iván las cosas vallan a cambiar, tal ve nosotros dos cambiemos pero las demás personas no cambian su maldad interna por nada.
-Ten amor, vístete.—Sin dejar de verle tomé mi ropa aún tratando de procesar en cómo me había llamado, a él se le notaba desinteresado tras cualquier otra cosa más que no sea mi embarazo. No creí que fuese estar tan feliz.
En cuanto me vestí, me puse de pie . Porque si, me cambie aún estando en la cama por debajo de las cobijas en cambio Iván le importo poco y se cambio de pie como toda persona normal ,mientras me daba acceso a mirar cualquier parte de él.
-¿Que hora es por cierto? .—Pregunté una ves estando de pie.
-Son las...—Buscó con la mirada su reloj de mano.—No lo se, ¿has visto mi reloj? .—Negué con la cabeza y Iván solo hizo una mueca.—Mejor salgamos
Sin decir nada ambos salimos de su habitación y caminamos por todo el pasillo hasta llegar a la entrada principal, al parecer apenas iba a amanecer pero se escuchaban voces provenientes del pequeño patio libre en la parte lateral de aquella casa.
Seguí a Iván hasta llegar al antes mencionado patio y ahí estaba Ovidio junto a Rodrigo una una mujer, la cual estaba sentada en sus piernas. Lo mire extraña ya que como lo dice la palabra me extraña. Pero aun a si opté por ignorarlos y sentarme a un costado de Iván.
