Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 5/Kᴏᴜʏᴏᴜ ɴᴇᴇ-ꜱᴀɴ. Cʜᴜᴜʏᴀ ᴇꜱ ᴍíᴏ

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—No importa lo que digan los demás. Yo hago esto por tu amor, no quiero hacerte daño. Es más, quiero evitsr wue te hagan daño. Confía en mi—

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La pelirroja despues de la visita de su protegido se quedó pensativa, realmente se comparecía de su niño, finalmente era como un hijo o hermano menor para ella, por lo que siempre se preocupaba en demasía por él. Se preguntaba si Mori sabía sobre lo que había pasado, puesto que Chuuya dijo que el no le habia dicho a nadie, pero suponia que Dazai le habia dicho a Mori puesto que le había dejado de dar tanto trabajo últimamente..

Estaba relajada tomando el té, pensando en la situación en la que se encontraba aquel desperdicio de vendajes de mal gusto, con su pequeño Chuuya cuando sintió que la puerta de su oficina era abierta, miró al responsable encontrándose con el primer nombrado. Suspiró con pesadez y dejó su té en el escritorio.

—Al parecer Chuuya ya le contó sobre lo que paso ¿no?—

—Lo hizo… y aunque dude de la veracidad de tus y sus argumentos de que eres su "salvador" ¿te… agradezco? Ugh… que mal gusto decir esas palabras a alguien como tu— la pelirroja miró con calma sñy seriedad al de vendas—Sólo quedate a su lado hasta que se recupere, luego alejate, no confío en ti y no quiero que le hagas daño— sentenció.

—Kouyou-san— dijo el nombre de la mayor negando levemente—Yo no dejaré a Chuuya en ningun momento… se sane o no, Chuuya es mío nee-san, no lo dejaré ni en broma—

Kyouyou tembló ligeramente y no por las palabras del mas joven, si no que por aquella expresion en su rostro. Sus ojos con aquel tono carmín tan amenazante. Realmente daba miedo, aunque la elegante dama no lo admitiría por lo que solo tocio levemente mirando con molestia al castaño, el cuál solo sonreia falsamente a la mujer.

...

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...

Chuuya se encontraba caminando por los pasillos de la cede, manteniéndose lo más tranquilo que podía, debía superar su miedo a salir, en unos días estaba seguro de que sería su turno de vigilar el puerto. Llegaría mercancía nueva a la mafia, estaría allí como vigilante en caso de alguna emboscada o estafa.
El problema con esa misión era; estar con varias personas, en el puerto, de noche, sin la seguridad ni garantía que le pasaría algo. En esos momentos realmente prefería que lo molieran a golpes a que lo tocaran con otras intenciones —por el miedo se le olvida su habilidad y simplemente entraba en pánico— esperaba que Dazai tambien fuera como representante de la mafia, no quería estar sólo en ese lugar, sabia que lo destruiría en caso de que algo lo amenazara por mero pánico.

Luego de un rato de caminar llegó al departamento de Dazai, el cual en cierta forma en esos momentos era de ambos. Abrió la puerta sintiendo un escalofrío recorrer su espalda al escuchar el chirrido de la puerta. Entró y se dirigió a darse una ducha y alistarse para su misión.

Escucho la puerta principal abrirse, supo que era Dazai por lo que no se alarmó y terminó su baño con tranquilidad. Salió con una toalla envuelta en la cintura para encaminarse a la habitación y vestirse.

Sintió una mirada en el. Tragó en seco y se volteo a ver al castaño relamiendose los labios. Sólo le atinó a responder altanero.

—¿Qué es lo que miras bastardo?—

—Chuuya… eres jodidamente sexy…—

Se sintió como una presa siendo cazada por un predador. Se sentia presa de aquellos ojos —en cierta forma, realmente es solo un ojo. El otro está vendado— del castaño que lo observaban con fascinación. El se hayaba expuesto y sin escape. Suspiró e intento ignorar aquel sentimiento de debilidad para comenzar a vestirse.

Dazai pareció recomponerse y se sentó en la cama, aun con la vista puesta en el pelirrojo el cual se estaba vistiendo.

—Escuché de la misión de hoy día… no pude convencer a Mori de que no te la dejara. No me escuchó y yo no voy a poder ir— Ante aquellas palabras el más bajo tembló ligeramente—Pero me concedió el que vayas junto a una persona de "confianza". Irás junto al mocoso de Akutagawa—

No le conforto en absoluto el aviso dr esa compañía. El castaño lo notó y se levantó para abrazarlo y acurrucarlo en sus brazos.

—Oh Chuuya… calma, el no te hará nada, si yo se lo ordenó, te protegerá con su propia vida—rió sin gracia—Ese mocoso tiene una habilidad interesante pero sigue siendo el y no ha mejorado nada. Aún así es el único perro que puedo mandar y estoy 100% seguro de que no te tocará ni un pelo—

Afirmó mientras que el pelirrojo a medio vestir le abrazaba con fuerza, buscando refugio en sus brazos. Osamu sonrió con satisfacción.

—Además sólo es para estar tranquilos. Tu eres muy fuerte, no lo olvides… puedes matar a esos bastardos si se atreven a hacer algo… claro, si estás atento y no te descuidas—

Aquellas ultimas palabras fueron una suave referencia a lo pasado. Golpe bajo, Chuuya solo tembló ligeramente y asintió.
Dazai tenia razón, debia estar atento. Si algo salía mal Akutagawa le ayudaría. Si así sería.

—Además, cuando yo llegue me encargaré de limpiar tu cuerpo correctamente de aquellas miradas podridas—

Se estremeció al sentir al suave respiración del castaño en su oreja mientras que le decía aquello. Haciendole sentir un leve hormigueo en su vientre y un escalofrío en su columna.

Inhalo aire y suspiró con fuerza recobrando energías. Se separó de Dazai y siguio con lo que originalmente iba a la habitación, Vestirse.

Al ser apartado el más alto volvió a sentarse en la cama y simplemente se recostó soltando un perezoso bostezo.
Chuuya buscando tener una platica más amena comenzó a hablar.

—Me gustaría volver a ir al gimnasio… Realmente me encuentro en un estado físico horrible. No he ido hace ya meses ¿qué dices? ¿Crees que pueda? Seré muy cuidadoso…—

—Realmente opinó que no. No sabes que tipo de personas puedes hallar en esos lugares ¿sabes?—

—Lo se… pero si me encuentro en mal estado físico hay más probabilidades de que no me pueda defender de alguien. Aunque tenga esta habilidad que de me da la certeza que alguna de esas personas pueda hacer algo para desacrivarla. No puedo depender de ella—

++El castaño suspiró con pesadez y simplemente asintió. Pero miro desafiante a Chuuya mientras se levantaba nuevamente, cuando estuvo frente a el le tomó de la barbilla e hizo que le mirase a los ojos.

—Está bien… pero no quiero reclamos. Después de tus cesiones de entrenamiento, quiero que lo hagamos. No me gusta que los demás te vea. Te pueden hacer daño. Sabes que te lo digo porque quiero tu bienestar Chibi—

—Lo sé Osamu… Lo se, sólo… confia en mi, no dejaré que nadie más que tu me vea y me toque. Eres el único que puede hacerlo—

—lo sé Chibi… lo sé—

La conversación fue finalizada por un Beso entre los dos, el cual inició suave y tierno pero terminó siendo brusco y caliente. Se separaron con las respiraciones agitadas y Dazai le besó la frente como despedida antes de irse del departamento. Chuuya momentos más tarde siguió sus pasos, dirigiéndose hacia el puerto para cumplir con su misión, el camino de la cede principal hacia el puerto era de media hora, debía darse prisa y encontrarse con Akutagawa y aquel que representaría a la mafia al momento de recibir y pagar la mercancia y dirigirse al puerto.

Hora actual: 11:05 PM
Hora de llegada de la mercancía: 12:15 AM

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Bueno gente hermosa.
Siento la demora, Meper D0nan?
No tengo escusa para no actualizar pero intentaré ser más constante. Lo mismo pasa con mi otra historia "Entre cartas de amor".

Disculpen las faltas ortografía.

Bueno, sin más que decir. ¿Les gustó el cap de hoy?

Oʙsᴇssɪᴏɴ ˢᵒᵘᵏᵒᵏᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora