Oʙsᴇssɪᴏɴ ˢᵒᵘᵏᵒᵏᵘ

Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 3/Iɴᴅᴇғᴇɴꜱᴏ ᴀɴᴛᴇ ᴇʟ ʟᴏʙᴏ

-Nunca te he mentido ni nunca lo volvería hacer mi amado jeje... Sólo quiero protegerte-

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El pelirrojo apenas despertó esa mañana, solo por costumbre de despertar temprano, pero su cuerpo se encontraba dolorido y entumecido. Confuso por sentirse así, abrió los ojos, encontrando a un castaño abrazando por la cintura mientras dormía plácidamente. Su mente solo tenía recuerdos borrosos, no lograba recordar lo que le había pasado, pero recordaba los sentimientos que había tenido, dolor, tristeza, decepción y miedo, mucho miedo.

Miró su cuerpo, levantando como pudo la blanca sábana que los cubría y notó que él estaba desnudo y Dazai sólo estaba en ropa interior -eso sin contar las vendas-. Se sonrojó y removió adolorido, soltando leves quejidos, despertando al castaño.

-¿Chibi? ¿Cómo te encuentras?- Preguntó el castaño con un semblante preocupado. Cosa que nunca antes había visto en el más alto.

-¿Q-Qué pasó? ¿¡P-porque estoy aquí... así!? ¡Contigo!- El pelirrojo no podía parar de tartamudear

-Calmate. ¿No recuerdas nada?-

-n-no...-

-Te explicaré lo que pasó, pero relajate-

Después de las palabras del castaño se relajó. Algo le hacía confiar y a la vez temer a su compañero. Pero, aquel semblante de preocupación que le paró el corazón al nunca haber visto aquella expresión en la cara de su amado, dirigido a él. Le alegraba a la vez de llenarlo de una profunda tristeza.

Dazai le explicó que después de esa misión él había salido a beber y que había sido drogado por otros miembros de la mafia -los cuales, Dazai se ""aseguró"" de eliminarlos- para posteriormente ser violado. El castaño iba a ir a buscar a Chuuya para molestarle puesto que ni Oda, ni Ango se encontraban y terminó encontrando la escena en el callejón cercano al bar y salvó al pelirrojo.

Chuya mientras Dazai contaba su relato, sentía como leves imágenes aparecían en su cabeza. Lo único que recuerda con claridad eran esos ojos rojos, opacos del castaño. Supuso que fue su reacción al ver a esos hijos de puta hacerle eso a él. Estaba en shock y lágrimas salían sin permiso de sus ojos, terminando aferrándose al castaño en un fuerte abrazo, importando poco el dolor corporal, pues el dolor emocional, era mucho peor. Solo por ello su visión se nublo y no quiso escuchar ninguna palabra más del suceso.

Ya no le importaba saber cómo llegó a la cama del castaño ni del porque estaba desnudó. Lo único que quería era llorar y desahogarse, se sentía culpable, inútil, sucio. No entendía como pudo haber sido tan irresponsable, tan tonto como para ser utilizado asi.

Se aferró más a Dazai, el cual simplemente le acariciaba la espalda y el cabello con ternura impropia de él para calmarlo. El más bajo se sentía seguro en los brazos de su compañero, sabía que en él podía confiar y no lo defraudará.

Pese a ser alguien tan cruel y despiadado, era fiel y protector. Por ello siempre confiaba en él.

Después de todo es de su amado Osamu Dazai.

Mientras tanto el castaño al saber que no era visto por el más bajo sonrió levemente. Triunfante ante su primera "victoria".

...

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...

Días pasaron, Dazai no dejaba solo a Chuuya y Chuuya evitaba separarse de Dazai si ni era necesario, por miedo más que nada, después de aquel trauma el cual no recordaba pero sí sentía, comenzó a sufrir los síntomas del TEPT {Trastorno de Estrés Postraumático}. Cómo serían pesadillas, ataques de pánico y bueno, comenzó a desconfiar cada vez más de todo lo que le rodeaba, excepto de su salvador y amado Osamu. Con el cual después de aquel incidente declararon sus sentimientos al contrario, volviéndose una pareja.

~-Oh chibi eres precioso, y sólo mío ¿verdad? Los demás son sólo estribos, yo te amo y tu me amas. No lo olvides-

-Claro que no Osamu... Yo soy tuyo y tu eres mío, realmente te amo-

Las palabras melosas entre los 2 no eran de extrañar, al menos en la intimidad del departamento de Dazai, el cual parecía convertirse cada vez más en el hogar del pelirrojo, puesto que pasaba la mayor parte del tiempo que no estaba trabajando en la casa del castaño de vendas.~

~En las misiones que iban por separado, Chuuya solía hacer la mayor parte del trabajo. No confiaba en sus compañeros por lo que evitaba recurrir a ellos. Muchas veces después, cuando volvía de la misión y la adrenalina del momento se iba. Ataques de pánico y una ansiedad abrumadora llegaban al mafioso.

-¡A-alejense! ¡Déjenme!-

Las palabras casi no salían del cuerpo temblando hecho un ovillo en la esquina de la habitación mientras sollozaba silenciosamente, cubriendo su cabeza con sus manos.
El castaño llegó y al ver aquella escena se notó preocupado. Acercándose para calmar a su compañero, ahora amante.

Le abrazo con delicadeza y simplemente comenzó a susurrarle con una voz suave para calmarlo.

-ya llegue... Chuuya~ calma, tu Osamu ya llegó, no te preocupes, nada te pasará conmigo a tu lado. Inhala, exhala. Calma mi amado-

-Osamu...-

Al oír a su amado sollozo y simplemente le correspondió el abrazo aún temblando.

-S-soy un inútil... no pude hacer nada... Osamu... Osamu... porfavor no me dejes, no me dejes-

Las palabras del pelirrojo eran inestables y temblorosas, sollozos e hipidos interrumpen sus palabras. Osamu no hacía más que acariciarte el cabello y susurrarle palabras de apoyo.

Así pasaron la noche, entre pesadillas y ataques de pánico por parte del mafioso más bajo mientras que el contrario solo lo calmaba y dejaba desahogarse. Hasta que ambos, por fin cayeron a los brazos de Morfeo a mitad de la noche, lo que siguió solo fueron sus tranquilas respiraciones hasta la mañana siguiente~

Dazai por su parte estaba feliz. Feliz porque su plan haya salido a la perfección. En esos momentos nadie le podía quitar a Chuuya y este dependía demasiado de él. Le daba lástima ver aquellos episodios causados por el trauma, pero disfrutaba el ser el único que podía calmarlo y hacerle sentir mejor. Pronto las secuelas bajarán su constancia, pero la confianza de Chuuya y dependencia hacia él no. No lo permitiría. Seguiría jugando sucio con la mente de su amado para mantenerlo bajo su control y total merced.
Conocía a Chuuya perfectamente, por ello era capaz de saber que decir y que hacer para hacerlo caer a sus pies una y otra vez, ya sea por diversión o por necesidad.

El borrego no podría escapar del lobo, el cual espera ansiosamente el momento adecuado para devorarlo completamente.

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¿Qué les pareció? Es algo corto a mi parecer pero tiene mucho drama y todo.
Dazai es un hijo de p*** ¿verdad? Yo misma lo estoy odiando, pero así es la historia.

Ta fuerte el asunto.