Capítulo 2

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Al día siguiente tampoco quería hacer nada, me dediqué a concentrarme para ver si no necesitaban mi ayuda en algún lugar o tal vez me mandaban un mensaje, yo sé que soy el elegido para algo.

Entre tantas señales que recibí descifré que no debo entrar a clase de ciencias mañana.

Me gusta hablar con ellos, es decir, Bob es muy agradable, pero a veces capto señales, como que algo importante va a pasar el 22 de marzo pero de hasta el 2017.
Me dicen qué debo hacer, cuando Bob no sabe qué aconsejarme me acuesto en mi cama que es donde los capto mejor, aunque es un poco molesto porque les tengo miedo y me siguen, es más, ahorita hay alguien mirándome por la ventana.

Decidí levantarme, teniendo una sensación no agradable por parte de ese sujeto, no debo llamar a la policía a menos que Mikey también lo vea y como Mikey no ha dicho nada, lo más seguro es que no lo ve y la policía tampoco lo hará.

Debido a la falta de alimento me serví un buen plato de cereal con helado y fresas adentro, después mágicamente aparecí en casa de Ray y volé hasta su cuarto en el 2do piso, se ve que lo pintó de rojo con azul, no se veía nada mal, sus paredes sabían a coco y había una Gibson colgando de su pared, Ray estaba tocando una melodía de navidad pero con una de mis letras, era raro porque estábamos en primavera aunque el día se sentía muy frío. Comenzamos a charlar mientras el ahora tocaba una canción de Misfits, cantamos y en eso vino Bob y Ray lo saludó muy normalmente, yo me alegré demasiado de verlo, corrí hacia él y lo abracé casi llorando repitiendo la misma frase “no estás muerto, no estás muerto no estás muerto”,  incluso comencé a llorar, me sentía feliz de saber que mi mejor amigo no murió o… revivió, no lo solté hasta que Ray me mordió. Luego el techo se abrió y me cayó agua en la cara, era Mikey que volaba y me gritó con una sonrisa “hermano despierta”. Abrí los ojos.

-¡Mikey! ¡Tuve un sueño hermoso! – Sonreí

Mikey me miró con esa mueca que, el dice que es como diciendo “¿Ah sí? Y yo sonriendo le conté todo, así como lo acabo de relatar.

-Gerard, en primera, no estabas dormido, estabas en la cocina hablando solo, en segunda, ya es lunes por la mañana, debemos ir a la escuela y en tercera, eres desesperante ¿Tú crees que enserio existe Bob? Hermano, estás mal, estás muy mal si piensas que aún puedes mantener contacto con él, ya supéralo, estás loco y es más, a veces pienso que sólo estás inventando  todo para llamar la atención. Estoy harto de seguirte el juego con tus locuras.
-¿Crees que yo trato de llamar la atención?
-Vete a la mierda gorda – Mikey dijo eso y me golpea.
-Los unicornios no existen.
-ARREPIENTETE DE LO DICHO.

Fue una pelea estúpida, pero estoy seguro que pasajera, nos fuimos a la escuela sin más.

Las primeras dos clases fueron en exceso aburridas y como ellos me dijeron, no entré a ciencias, estaba caminando felizmente por los pasillos cuando de repente veo a Bert siendo golpeado por unos chicos que si no me equivoco sus nombres son Billie (el cuál parecía estar drogado), Zacky y Travis.

-¡Déjenlo en paz! – Bert, el cual parecía estar llorando voltea.
-No Gerard, no los provoques – Me advirtió Bert pero al final, es mi amigo y debo ayudarlo.
-Vayan por la gordita – Dijo Billie.

Traté de correr pero como soy un tanto demasiado lento y poco hábil me atraparon.

Primero un golpe en el brazo, una patada en el abdomen, luego me tiraron al piso, tratando de escapar de ellos vi a Mikey caminando por ahí y le grité, volteó, sonrió y se acercó lentamente.

-Que bueno hermano, ayúdame.

En respuesta a mi exclamación volvió a sonreír y el muy infeliz les ayudó a golpearme, Bert, que estaba sufriendo de una torcedura de brazo por Travis, no podía ir a ayudarme, empecé a llorar y a pedir en voz baja ayuda a Bob o a alguno de los que me aconseja a lo cual sólo recibí como respuesta la palabra “muerte”.

Bert pudo zafarse y con una patada distrajo un poco a los agresores, me tomó de la mano y me llevó arrastrando lejos del lugar.

-Muchas gracias amigo.
-Gracias a ti por tratar de defenderme.

Le regalé una sonrisa y el a mí y ambos nos fuimos a esperar afuera del salón a que dieran el timbre.

Ya verá Mikey, me las va a pagar.

Enfermedad En Casa (Drowning Lessions).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora