Una noche de amor

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Se movía de un lado a otro caminando alrededor de la Master Emerald, estaba muy inquieto. Miraba cada cinco segundos hacia el cielo para ver si lograba ver a aquella chica alada volando por el lugar. Rouge no se ha aparecido por mucho tiempo, desde que ella y Knuckles se besaron. Ella se fue y no ha regresado en cinco semanas y eso, aunque no lo quiera admitir, tenia muy preocupado a Knuckles.

-por que sigo haciendo esto,... no va a venir.... esta claro que no significó nada para ella... y para mi tampoco significó nada... ni siquiera fue importante, digo solo fue mi primer beso... que más da- se decía a si mismo, mientras caminaba de un lado a otro con sus manos moviéndose en el aire. Volvió a alzar la vista al cielo y al no ver nada por millonésima vez se volteo derrotado hacia la Master Emerald, otro día con Rouge desaparecida.

-¿y si le paso algo?- se pregunto con su mano apoyada en la gran joya. Era una conclusión apresurada pero Rouge nunca había demorado tanto en aparecerse por allí. Cuando Knuckles la conoció por lo menos intentaba robarse la Master Emerald una vez a la semana y ya había pasado mas de un mes desde su ultimo encuentro, desde su beso.

Estaba acostado a un lado de la Master Emerald durmiendo una siesta, no era muy tarde pero Knuckles había estado caminando en círculos todo el día y ya se encontraba agotado. El ambiente era frio pero eso no afectaba a Knuckles, siendo el guardián de la Master Emerald estaba acostumbrado a pasar por varios cambios climáticos cuidándola.

-¿me extrañaste?- escucho una voz que provenía de muy cerca, Knuckles abrió los ojo rápidamente al escuchar esa voz que en realidad le alegró volver a oír. Knuckles se levanto mirando hacia el cielo intentando visualizarla pero en su búsqueda desesperada no la vio por ninguna parte.

-tranquilo galán... estoy aquí- dijo la murciélago con una voz picara recostada sobre la Master Emerald

-Rouge...-

La volteo a ver con seriedad

-la única e inigualable- dijo la chica albina quien bajo de la Master Emerald dando un salto

-lamento si te deje impaciente por verme, se que debiste estar desesperado extrañándome, y no te culpo pero G.U.N nos a tenido viajando a todas partes. Fue una misión interesante, claro que extrañaba mucho venir aquí a molestarte entonces no te preocupes, que yo también pensé en ti- dijo ella sonriedole cómicamente guiñándole un ojo

-pudiste haberme dicho antes-

Knuckles la veía con la misma expresión seria que acostumbraba a tener

-lo se... pero fue algo repentino... ¿te preocupaste por mi?- pregunto burlona mirando al equidna con una sonrisa picara. Knuckles volteo molesto, se acerco a la gran joya y se sentó utilizando la Master Emerald como respaldo

-no es eso...-

Rouge se acerco a Knuckles y se sentó junto a el ambos mirando hacia el horizonte

-es que... pensé que estabas molesta conmigo, ya sabes... por lo que paso esa noche. Cundo tu y yo..ah pensé... que había hecho algo mal y que ya no querías verme- dijo Knuckles que bajaba la mirada con su misma expresión, Rouge lo volteo a ver y se le formo una tierna sonrisa

-vaya que eres lerdo...- dijo sonriendo. Knuckles la volteo a ver molesto con intención de gritarla pero antes de que el le pueda decir algo ella prosiguió

-lo que paso esa noche... fue algo muy real para mi, y lo que dije es cierto- dijo Rouge mirando aquel horizonte con una sonrisa tierna en su rostro, remplazando a la sonrisa orgullosa y picara que siempre suele mostrar. Knuckles la miraba con sus hermosos ojos violetas tratando de recordar lo que Rouge le dijo esa noche... y recordó... que ella dijo que lo amaba.

Knouge. Tus recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora