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-Maldita sea...- se dijo Knuckles. Miro de reojo aquel libro recostado en el césped y volvió a poner la vista al frente para luego bajarla a sus pies recostados.

-admito que...quizás fui orgulloso...- se dijo desanimado.

-admito que... me equivoque en ocultar lo que tuvimos....-

-¡pero ya pasaron tres años maldita sea! - gritó. Se levanto rápidamente y le dio un fuerte golpe al árbol

-¡ella ya no me importa! ¡ella ya no me importa! ¡ella ya no me importa! - grito Knuckles a todo pulmón golpeando el árbol frustrado

-¡ella! .....- ¡no! .....- ¡significa! .....¡nada! .....-¡PARA Mi! - grito dando un golpe tan fuerte que el árbol salió volando a cientos de metros haciendo que el echidna se alejara unos pasos exaltado. Ya no lo soportaba, no soportaba que esos recuerdos siguieran atormentándolo, quería convencerse de que no la necesitaba, lo único que quería es que lo dejara en paz, ya no quería sufrir por ella.

-yo....odio....a Rouge the bat.- dijo cerrando los puños mientras veía enojado el árbol a esos cientos de metros de distancia.

-Hey Knuckles~- dijo una voz. Knuckles volteo la vista y vio a una hermosa chica de ojos celestes acercarse coquetamente.

-hola Percy- dijo Knuckles sin mucho interés volteando nuevamente a ver aquel árbol, escucho una leve risita por parte de la chica deteniéndose a su lado.

-en realidad, soy Stacy tontito-

-oh...lo siento Stacy- se disculpo Knuckles volteando a ver a la chica que confundió con su gemela, Percy.

-estaba pasando por aquí y escuche gritos horribles...¿estabas calentando?- preguntó al ver aquel árbol sacado desde raíz.

-algo así- dijo Knuckles nervioso rascándose la nuca mientras volvía a ver aquel árbol

-oh ¿Qué es esto?...¿la estatua dorada y el corazón de rubi?- pregunto la eriza recogiendo el libro

-es un muy buen libro... ¿no sabia que además de ser guapo y fuerte también tengas buen gusto en literatura- dijo la chica coqueta acariciando el brazo de el echidna

-bueno...estoy lleno de sorpresas....- dijo el desviando la mirada con una sonrisa nerviosa correspondiendo el coqueteo de la chica

-ya veo...- dijo Stacy apegándose mas al brazo de Knuckles. La a eriza tomo un pequeño impulso y salto dándole un beso en la mejilla

-bueno, hasta luego- dijo Stacy alejándose del echidna con la mano extendida, despidiéndose. Knuckles no se esperaba ese beso, se quedo atonito viendo como la chica se alejaba. Recordó lo que dijo, Knuckles miro hacia todas parte esperando una señal divina intentado decir algo, aunque las palabras no salían.

-Stacy...- dijo finalmente. Vio como la eriza se detuvo y volteó.

-tu...eh...¿Qué haras esta noche?- pregunto el rascándose la nuca, nervioso. La eriza sonrió pícaramente mientras lo veía de reojo y coqueta respondió

-Nada...¿por que?- pregunto fingiendo no saber las intenciones del echidna

-eh... pues hm...- carraspeo Knuckles

-tal vez, si tu quieres... tu y yo eh... podríamos-

-me encantaría. Aquí a las ocho, no llegues tarde- dijo la eriza guiñándole el ojo antes de seguir su camino. Knuckles se quedo quieto mirando a la chica alejarse, eso fue demasiado rápido. Bien, Knuckles the echidna tiene una cita con Stacy the hedgehog a las ocho de la noche.

-¡¿con Stacy?!- pregunto Sonic atragantándose con su refresco

-si ¿qué pasa con eso? Stacy es linda, es una chica interesante y...-

Knouge. Tus recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora