Encontrando antiguos tesoros, que pensó que jamás volvería a ver.

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Una agradable sensación...la del césped acariciando tu piel, el viento acariciando tus mejillas, el sol mañanero diciéndote que es hora de despertar. Pero por alguna razón sientes que todo es un infierno a tu alrededor. No notas esos detalles y sueltas un amargado gruñido mientras acaricias tu cuello y te levantas quedando sentado en el césped apreciando aquella mañana.

Knuckles acariciaba su cuello, no paso una buena noche....para nada. Desvió un poco la mirada y vio la espalda de aquella eriza lila dormir en aquel césped, desnuda. El echidna la veía y se lamentaba en sus interiores.

-Que he hecho...- se dijo mirandola.

Knuckles se levantó, vio a aquella eriza dormir unos segundos mas y se dio media vuelta a caminando por el valle que lo llevaría al bosque, necesitaba despejar su mente.

Se supone que al ver aquellos verdes alrededores uno debía relajarse y pensar con claridad, pero ese era el caso contrario de Knuckles. El echidna caminaba viendo el suelo algo desesperado y con algo de prisa, como si tuviera algún lugar a donde ir. En sus ojos se reflejaban varias cosas, arrepentimiento, desesperación y culpa.

Por primera vez en tres años Knuckles había tenido relaciones sexuales de nuevo, desde que el y Rouge se separaron por alguna razón Knuckles no se sintió atraído sexualmente por ninguna otra mujer, simplemente no las deseaba y esta no fue la excepción.

Había cometido un error, suponía que volviendo a acostarse con otra chica demostraría que Rouge no era importante para el y que dejaría de recordarla, ese fue otro error. El echidna era alguien muy tranquilo y reservado en algunos aspectos, por lo que tener relaciones sexuales era algo importante para el. No se identificaba con aquellos que se acuestan con desconocidos solo por placer o dinero. Para el debe ser con pasión y sentimiento, cosa que no sintió con Stacy.

Se sentía culpable y miserable, tenia mucho remordimiento por Stacy. Por haberse acostado con ella sin ni siquiera desearla, pero por aun así sentía mucho mas remordimiento por la murciélago que constantemente aparecía en la mente del echidna, Rouge.

Caminaba cabizbajo, se sentía como un canalla por dejar a Stacy desnuda en aquel valle, sola. Pero no quería estar allí cuando ella despierte, tenia miedo de que la eriza se ilusione y desee una relación o algo sentimental con el. Sumergido en sus pensamientos, Knuckles no se dio cuenta de cuanto tiempo se había adentrado en el bosque, se había desviado del camino y no se había dado cuenta. Caminaba por una zona rocosa y alejada del sendero de tierra, pero a Knuckles se le hacia familiar, por lo que continuaba caminando por la zona distraído sin chocar contra los enormes arboles o tropezar con aquellas enormes rocas. Sentía un cosquilleo singular, al que no le dio importancia por sus lamentables pensamientos. Knuckles se lleno de ira, cerro los puños, tomo una gran roca que estaba a unos centímetros de su tobillo y la arrojo con fuerza liberando su frustración. Culpaba a aquella murcielago por su acción errónea. Sabia que esa mujer lo cambiaba hasta con su ausencia, entonces la única razón por la que Knuckles se acostó con una eriza inocente traía el nombre de Rouge the bat.

Caminaba dando pasos firmes t cerraba sus puños con fuerza. Cada paso lo hacia con ira, como si quisiera golpear el suelo y no notó como parecía que todo ahí era mas delicado y que el suelo parecía ser algo mas inestable, pero con la ira y la frustración ni cuenta se dio.

- ¡AGH! ¡MALDITA SEA ROooooooooahahaaa!- grito. Un pedazo del suelo se derrumbó inesperadamente, haciendo que Knuckles ruede por una pequeña colina en el bosque. Rodaba rápidamente soltando quejidos, frenó de golpe al chocar con un enorme pedazo de roca que pareció venir de la nada.

-agh..¿que...?- se pregunto aturdido.

La roca saco algo de polvo acumulado haciendo que Knuckles comience a toser, con ambas manos hiso un abanico esparciendo el polvo lejos de su rostro. Con una mano en la cabeza se dispuso a examinar aquella roca que era el doble de su tamaño, miro hacia arriba y utilizo la roca como apoyo para levantarse, Knuckles acaricio la roca suavemente examinándola de cerca. Vio al frente que habían varios pedazos de rocas de varios tamaños similares distribuidas por todas partes, habían troncos de arboles cortados y todo se veía destruido. Knuckles se dio cuenta de que había caído en algo que parecía un agujero enorme y había algo en el centro de este... el agujero parecía tener la forma de un anillo. Sentía una conexión innegable. No podía ser verdad.

Knouge. Tus recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora