Capitulo 3

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— ¿Te quedaras a cenar hoy? — le preguntó Jaemin, dispuesto a suplicar si es que Jeno le respondía que no.


Ambos estaban por llegar al hogar del mas pequeño cuando un auto apareció por la calle frente a ellos y doblo hasta estacionarse en la acera cercana a la casa del omega. El corazón de Jaemin se saltó un latido cuando comprendió que sus padres había llegado de su viaje y que Hyunjin no estaba con el para enfrentarlos.


— No lo se. Tal vez si, tal vez no — jugueteó, observando como se le formaba un puchero al omega. — ¿Por qué? ¿Acaso tu quieres que me quede?


Jaemin enrojeció cuando Jeno comenzó a acariciar el lóbulo de su oreja. Nunca se acostumbraría a la fase coqueta que surgía en Jeno de vez en cuando en aquellos momentos donde estaban solos, pues con la presencia de Hyunjin aquella faceta nunca salía a la luz, más bien se mantenía con una expresión seria y siempre manteniendo la distancia.


— ¡Ya! — escapó del brazo sobre su hombro, trotando hasta su casa para bajar el calor que de repente estaba sintiendo en las mejillas.


Los cabellos azules desaparecieron por la puerta de entrada de la casa, y mientras Jeno sonreía, Jaemin estaba siendo regañado por entrar de esa manera para nada delicada.


Sus padres se encontraban sacando y ordenando las maletas que utilizaron para el viaje de negocios que tuvieron, cuando su hijo entro de forma brusca a la casa botando de paso las llaves colgadas tras la puerta por la fuerza utilizada.


— Esa no es forma de entrar Na Jaemin — le regaño fríamente su madre, mientras que ella y su padre ordenaban la mercadería que de seguro habían comprado antes de llegar. Ni siquiera habían volteado la mirada hacia el.


— Lo se, lo siento. Buenas tardes — hizo una corta reverencia mientras subía las escaleras en dirección a su habitación.


Jeno entro unos segundos después a paso tranquilo.


— ¿Hola? — Jeno empujó la puerta ya abierta y se adentro al no ver a nadie en la sala de estar.


— ¡Oh, Jeno! que alegría tenerte por aquí hoy ¿Te quedaras a cenar, no? porque hare tu plato favorito. — Ambos betas salieron de la cocina, la señora Na limpiando sus manos innecesariamente en el pantalón, mientras que su pareja se sentaba en el sofá y prendía la televisión.

𝙔𝙚𝙡𝙡𝙤𝙬   •°  𝚗𝚘𝚖𝚒𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora