T
engo que llegar rápido. Nada de esto podía ser cierto. Siento que hay varias personas que me siguen muy por detrás, pero por ahora prefiero solo seguir corriendo.
Mi mamá, mi papá, todo nuestro pueblo está siendo destruido por aquella maldita bruja que de la nada había aparecido.
No podre llegar a tiempo. Mi cuerpo aún es joven y aún no soy tan fuerte como para poder aún usar mis poderes... ¿Por qué decidí irme a jugar con Hattori?
Mi cabeza empieza a arder, al igual que toda la piel que tenía descubierta... Esta amaneciendo...
Sin pensarlo demasiado y sin detenerse mi andar me coloque mi capa negra, cubriendo casi todo mi cuerpo que podría tocar la luz. Más por el movimiento tan rápido, no puedo evitar sentir una que otra picazón por culpa de los fuertes rayos del sol.
Un ligero aullido se escuchó bastante cerca de mi, volteé hacia la izquierda y no pude evitar toparme con un lobo de cabello completamente café oscuro, corriendo posiblemente hacia la misma dirección a la que yo me dirigía. No tarde mucho en entender que era lo que sucedía.
--Te dije que te quedarás en tu tribu, Hattori --replique con cierta molestia, intentando ir mucho más rápido para alejarme de aquel idiota con aires de grandeza --Tus padres se enojaran si saben que te fuiste sin decirles y más a mi tribu que ahora está bajo ataque...
Más en vez de dejar de seguirme, aquel insensato solo continúo a mi lado intentando seguirme lo mejor que podía el paso.
Este era uno de los momentos en donde deseaba ser un adulto y no un niño, tal vez así mis poderes serian mucho mejores y no tendría que enojarme o desesperarme por la completa incompetencia que ahora siento recorrer todo mi pecho.
Después de varios minutos; al fin logré dar con la entrada al reino de los vampiros, notando que ni siquiera estaban los guardias de seguridad en aquellas grandes puertas, de hecho no había nadie en realidad.
Con cierto temor y un fuerte dolor anudando mi estómago, deje de correr y solo comencé a pasear con lentitud por aquellas tan conocidas calles, mientras que aquel lobo se convertía de nuevo en una persona y caminaba con más calma a mi lado.
Con cada paso que daba, lograba solo ponerme más incómodo. No lograba oír ruido alguno, pero podria notar como había en varios tejados ciertos daños bastante peculiares que nunca había visto.
Faltaban muy poco pasos para estar frente al castillo. Hattori no decía nada, solo se mantenía a mi lado, haciendo que mi corazón se acelere con mucha más velocidad por culpa de todos los nervios y emociones que estaba sintiendo.
Más al ver a mi madre tirada en el suelo a lado de mi padre, mi corazón y pulmones dejaron de funcionar... Mis piernas comenzaron a sentirse débiles casi como si fueran de gelatina, pero aún así decidí alcanzarlos pensando que era solo una típica broma pesada de ellos.
Pero el solo oír murmullos y gente viéndome con lastima no pudo evitar asustarme aún más.
Llegue a tientas su lado y note aquello que me traumaria por el resto de mi vida. Mis padres convertidos en piedra en el suelo, junto con una pequeña nota grabada en la frente de mi madre.
Sin duda alguna me acerque más a aquella nota, notando que solo era el nombre de aquella maldita bruja roja que por fin después de tantos años había vuelto a aparecer.
--Te juro que te mataré... --dije decidido sintiendo por primera vez la rabia arder en mis venas, haciendo que sin pensarlo mucho me alejará de mis padres para entrar al castillo sin mirar atrás.
--Kudo... --musito Hattori.
Nunca hubiera pensando que ha mis 49 años sentiría aquella sed de sangre correr en mi.
Hola
Nueva historia...
Cien por ciento mía
Esta es un completo shinkai, aquí no hay kaishin (aunque si habrá alguna que otra escena)
Muchas gracias por ayudarme con el prólogo de esta historia...
Espero y me sigas ayudando con esta.
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⭐Nada es lo que parece⭐
Фанфик"Los humanos no solo nacimos para procrear... no somos la raza más fuerte pero tampoco la menos débil". Kaito Kid Aquella época era en realidad la más soberbia e iracunda que todos los seres vivientes han presenciado. Jamás debieron catalogar cada...