--Esto no tiene sentido --declaro Heiji, llevándose ambas manos por detrás de su nuca --Si en serio fuera de otra especie, ¿Por qué lo ocultaría? ¿No sería mejor contarlo para hallar una mejor solución?
--Ahora sé que tu cerebro es solo decoración --respondió Hakuba sarcástico, logrando sacarme una pequeña y muy disimulada risa --¿Acaso no entiendes? --cuestiono algo paranoico, recibiendo como respuesta una negativa del moreno --La bruja roja... Koizumi Akako está robando el poder y pretificando a todas las especies importantes para esclavizar a las más débiles; sí él fuera alguna especie importante al borde de la extinción, tendría que esconderse y evitar mostrar su verdadero potencial... Todos sabemos que la bruja roja, perdón... Akako, puede escuchar casi cualquier cosa.
Aquello era cierto. Casi todos los planes que nosotros creamos y explicamos a diferentes personas que eran importantes y dignas de confianza para nosotros, fueron descubiertos y saboteados en menos de dos dias por aquella chica, generando desconfianza y algo de pánico entre las tribus.
Al ver como Heiji y Saguru volvían a pelear por otra tontería, preferí perderme un rato en mis propios pensamientos. Quería dejar aún lado todas las ideas que tenia sobre aquel extraño sujeto por un momento, optando por confiar en él a ciegas por ahora, que perder la oportunidad de vencer a aquella bruja roja.
Esta era posiblemente nuestra última oportunidad de vencer a aquella chica; éramos ahora mismo un grupo numeroso pero no muy poderoso, lo único que nos podría salvar era una gran estrategia que logrará terminar con Akako primeramente que con todo su ejército.
Mi mente de un momento a otro comenzó a hacerme sentir mareado, abandonando todos mis anteriores pensamientos y buscando algo de confort en alguna parte de mi cuerpo. La falta de alimento comenzaba a hacerse cada vez más presente en mi rutina, comenzando a debilitar me y marearme de vez en cuando, haciendo que mirará con cierto interés los cuellos de mis amigos, pero rechazando de inmediato aquel viejo instinto.
--Oye Kudo --Logre escuchar, intentando concentrarme en los chicos que estaban a mi lado y no en mi malestar --¿Tú crees qué...?
Un fuerte y ensordecedor graznido llamo nuestra atención, haciendo que lleváramos nuestras manos arriba de nuestra cabeza en modo de protección por puro instinto. Cuando dejamos de escuchar cerca de nosotros aquel estruendoso ruido, comenzamos a buscar a el causante de dicho graznido.
--¡Jii! --Grito Kid bastante entusiasmado, saliendo de su oficina de golpe yendo directo hacia una ave bastante extraña. Su pico era afilado, sus patas eran delgadas pero firmes, sus plumas eran de diferentes colores pero albergaban más las tonalidades del naranja y su envergadura era mucho más grande que la de Saguru. --¡Me alegra mucho verte!
Dicha ave, en vez de responder, comenzó a incendiarse por completo hasta dar con la forma de un anciano, que de inmediato fue a hablar con el ojivioleta.
--Chicos, ¿Vieron eso? --pregunto Hattori anonadado mientras señalaba a aquel extraño que acababa de aparecer, recibiendo unos cuantos asentimientos de nosotros --Pero... ¿Acaso los fénix no estaban extintos?
Mucho antes de que yo pudiera responderle, el rubio fue rápidamente hacia aquel duo sujetando en un instante el hombro del humano, logrando detener su conversación.
--Puedo preguntarte, ¿A qué estás jugando, Kid? --hablo con cierta molestia en su voz, poniéndome algo nervioso por conocer su muy delicado temperamento --¿Por qué no nos dijiste que habia un fénix por aquí?
--Porque nunca me preguntaron --respondio con simpleza y obviedad, haciendo que quisiera reírme a carcajadas por la expresión que ahora mostraba el grifo, llegando incluso a apostar que el moreno estaba igual que yo --En fin, él es Konozuke Jii... Nuestro unico vigilante.
Iba a preguntar qué otras especies ocultaba por aquí y qué hacia un fénix tan viejo a su lado; no obstante, al estar a punto de acercarme, dicho anciano se acercó al oído de Kid y comenzó a hablar solo para él, molestando me por los constantes secretos que aún había entre nosotros.
Después de que terminara de musitar Konozuke en su oído, comenzó a caminar hacia la oficina del humano mientras el susodicho lo seguía por detrás; más cuando nosotros también comenzamos a acercarnos a ellos para entrar a la habitación, Kid solo nos impidió cruzar la puerta para seguido decir:
--Chicos, necesitamos privacidad --exclamo apático, comenzando a molestarme cada vez más --Los veré después.
Dicho eso, cerró la puerta en frente de nosotros, obligándonos a esperar sentados sobre la puerta como si fuéramos unos simples animales.
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Hola chicos
¿Cómo están?
¿Qué les pareció?
Capítulo corto, muy corto... Pero en el guión que llevo este capítulo debía ser así para los demás apartados (el tener una pequeña guía para la historia, facilita mucho las cosas XD 😂😂😂)
Esta ha sido una publicación casi al instante, después de otra... Me siento feliz...
El no tener a la escuela ayuda mucho a escribir, pero no sé porque me siento extraña...
Cuando pensé en esta historia, quería meter a los personajes básicos y secundarios de los animes, y este fue el resultado...
Se siente raro que tenga un capítulo de casi setecientas palabras cuando hago de casi mil o dos mil...
Vendrán más actualizaciones pronto, junto con más misterios...
En fin, eso es todo...
Qué tengan un bonito día, tarde, noche, atardecer, crepúsculo, ocaso, amanecer, anochecer, etc...
Nos vemos
Bye
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⭐Nada es lo que parece⭐
Fanfic"Los humanos no solo nacimos para procrear... no somos la raza más fuerte pero tampoco la menos débil". Kaito Kid Aquella época era en realidad la más soberbia e iracunda que todos los seres vivientes han presenciado. Jamás debieron catalogar cada...