⭐Nada es lo que parece⭐

Capítulo 8

Odió todo esto. 

No puedo creer que un simple hombre sin poder o posición alguna, nos deje esperando en frente de su puerta como si fuéramos unos simples animales. ¿Quién demonios se cree que es?

¿Cómo se atreve a dejarnos aquí?

Ahora somos un equipo, ¿No? Entonces porqué no nos deja enterarnos de toda la situación que están pasando o al menos sobre cómo consiguen toda esa información sobre la bruja roja y del resto de las especies, si siempre están bajo tierra.

Es molestó esperar a lado de una puerta, esperando que alguien contesté al menos nuestras preguntas. Creí que al unirnos con la raza humana, ellos aceptarían incondicionalmente cualquier cosa que les pidiéramos por más mínima que fuera, debido a nuestro obvió nivel superior en cualquier ámbito; pero parece ser, que nosotros tenemos que obedecerlos para al menos saber lo que está pasando en este extraño lugar.

Miré la puerta con recelo y comencé a pensar sobre ese chico de cabello enmarañado... O mejor dicho; el pirata, Kid. Ése chico era demasiado extraño. Siempre que lo veía, no podía evitar pensar en todo lo que escondía sobre su vida y lo que pasaba a su alrededor, era tan peculiar e infantil su forma de ser junto con ese único ojo que casi podía asegurar que no era perteneciente a la genética humana.

--Demonios... ¡Ya van a terminar ¿O qué?! --grito Hattori logrando sacarme de mis pensamientos, mostrando sus muy afiliados colmillos y pateando ligeramente la puerta --Me siento peor que un perro abandonado...

--Yo pensaba que los perros abandonados se deprimian cuando los abandonan... Pero al menos, me alegro que reconozcas de una vez por todas que tú eres el perro del equipo --exclamo Hakuba sin emoción alguna en su rostro, logrando hacerme mostrar una pequeña sonrisa, en tanto el otro solo comenzaba a gruñir --En fin... Mientras esperamos a que salgan, podemos hacer un pequeño análisis del mapa de especies.

Dicho eso, el grifo saco de entre todas sus cosas tal mapa, se sentó y lo expandió por el suelo, dejando ver todas aquellas antiguas y nuevas marcas que tenía perfectamente bien memorizadas.

--No... No, no, no, Hakuba --Comenzo a negar Heiji sentándose tambien en el suelo, tapándose los ojos con ambas manos mientras que yo me sentaba en medio de ambos para evitar otra posible pelea --No importa cuantas veces veas ese mapa, no cambiará nada...

--Lo sé. No soy un idiota como tú --recrimino el rubio, tomando algo de tierra entre sus manos para agitarla entre todos sus dedos, para después soltar lo sobrante --Escuchen, actualmente hay menos de la mitad de especies que habían antes del primer ataque de Akako... Hemos perdido a los eruditos, los psíquicos, las brujas azules y verdes y ahora también a las sirenas... --explico lo más obvio mientras marcaba con uno de sus dedos sucios una "x" en la antigua tribu de las sirenas, haciéndome recordar lo sucedido con Ran y toda su especie hace unos días --Sin embargo, los fénix son una especie que se creía extinta hace muchos años al igual que las brujas verdes... Si Kid a dado asilo a la minoría de algunas otras especies, podríamos usar todo eso a nuestro favor...