Aliado

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—Kyo... ayúdame por favor

A Ijuuin le pareció escuchar la voz de su Misaki mientras Shizuku repartía besos por su cuello y ese aroma falso se colaba por su nariz hasta sus fauces, las manos del chico se situaron por la hebilla de su cinturón y lo deslizó para por fin despojarle de la ropa.
El alfa ya estaba algo erecto aun en contra de su voluntad y sin posibilidad de moverse, ese aroma era muy similar al de Takahashi pero no había punto de comparación, no la había porque la esencia de su mayor fan, era dulce y cálida, le aturdió por completo los sentidos con solo una pequeña dosis cuando lo olió por primera vez en Marukawa. Ese niño era un omega y se sintió tonto por no darse cuenta desde el principio.
Kyo recordó los bellos orbes de Misaki y eso le hizo reaccionar, la voz de su omega se escuchó fuerte y claro por su cabeza.

~Kyo.. Ijuuin... Kyo....~

~Misaki~
Contestó el alfa y unas imágenes del castaño tirado por el suelo y respirando muy agitado le hicieron abrir los ojos sorprendido, aquello se sintió como un piquete directo en su cerebro y echó la cabeza hacia atrás por el dolor que sentía ¿Esto era la verdadera conexión? ¿Poder ver y oír a quien será tu destinado? ¿Compartir su dolor?.
Misaki comenzó a llorar en esas imágenes, sus mejillas estaban rojas al igual que su cuello y muñecas, Kyo se sintió devastado y con la poca fuerza que tenía volvió a llamarlo.

~Misaki~

El alfa ya no sentía los movimientos ni los besos de Shizuku, le producía un asco total, su consciencia estaba enfocada en esas visiones del omega y ya no había duda, Misaki era su destinado. Él mangaka contrajo su mandíbula cuando el gamma se posó justo en sus genitales y quiso penetrarse.

—¡Detente!— gritó Kyo aguantando la respiración y se movió un poco evitando la copula.

—No puedes resistirte, ya me has probado y sabes que puedo complacerte Ijuuin.

—No digas tonterías

Shizuku se abalanzó hacia la boca de Kyo y el ruido de un móvil los interrumpió, el gamma chasqueó la lengua y fue a recogerlo de la mesa para inspeccionarlo.

Ijuuin apretó los puños al reconocer su teléfono con el sonido de emergencia, era el de Hiroki y no pudo sentirse más miserable.
Le dijo que le ayudaría a llevar a Akihiko con Takahiro y ahora estaba amarrado de pies y manos con un loco queriendo hacerse pasar por Misaki. El alfa respiro por la boca para no oler la feromona sintética y le hablo a Shizuku.

—De...Deja mi teléfono. Al que quieres es a mi, así que no te distraigas.

—Guarda silencio que él que da las órdenes soy yo—Shizuku sonrió con burla al darse cuenta de la llamada de auxilio por parte de Kamijō y lanzó el teléfono al piso haciendo que se estrellara y no siguiera emitiendo la señal de peligro. Se acercó a Kyo para besarlo otra vez
y la puerta de la habitación donde estaban se abrió dejando ver a un omega muy molesto.

—¡Con un carajo! ¿No puedes dejar de ser un facilote con ese alfa?

— ¡¿Que mierda quieres Yuki?!—gritó Shizuku intentado cubrir su desnudes

—Las órdenes han cambiado Shizuku, la señora te necesita en casa.

—¡No iré con esa loca! Ya tiene al par de hermanos tontos ¡dile que deje de joderme!

—Yo no voy a arriesgarme por tu culpa idiota, la camioneta ya está lista y podrás revolcarte con este alfa después y ¿ sabes una cosa? Tu aroma apesta, no importa cuanto trates de disimularlo con esa esencia de rosas.

—¡Callate Yuki!

—Tenemos 10 minutos para largarnos de aquí. ¡Así que apúrate!

Shizuku maldijo en su interior y comenzó a dar vueltas, después de razonarlo unos minutos se colocó la ropa y fue con el alfa desamarrarlo, Ijuuin acomodó sus prendas y quiso ponerse de pie pero sus piernas le fallaron.

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