Trampa

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Ijuuin abordó su automóvil muy desesperado por salir de Marukawa e intentó contactar con Nowaki para que fuera a casa de Misaki.
Una parte de él se sentía tan feliz y la otra preocupada por Takahiro.
Kyo se sentía dichoso porque por fin después de tanto tiempo, ese niño le había externado su necesidad por estar juntos. Escuchar las palabras, TE NECESITO provocaron un vuelco en su corazón.
Misaki quería su apoyo, su ayuda y lo que más le emocionaba alfa, fue recordar el beso tan apasionado que compartieron días atrás.
Una sonrisa apareció en su rostro, jamás pensó que por un tonto correo electrónico conocería a ese chico tan especial, Misaki poco a poco se ganó sus pensamientos, supo como robarse su corazón por completo.

El alfa accedió a la avenida principal y justo cuando quiso pisar el acelerador, un auto salió de la intersección provocando que frenara de golpe. La inercia le sacudió hacia el frente y Kyo gruñó por el dolor en su nuca. Su teléfono también cayó del asiento.
—¡¿Qué te ocurre imbecil? ¡Yo tengo luz verde!

Nadie salía del auto y el alfa maniobró para librarse del inepto pero de nuevo le cerraron el paso.
—¡Pero que mierda!

Ijuuin vio como dos personas salían del auto, abrió los ojos enorme cuando reconoció al par de hombres que sacó a patadas de su departamento esa ridícula noche.
Ambos se pusieron de frente al auto y lo saludaron.

—Buenas noches Sensei

—Quítense del frente o quedaran como radiografías

—No

—Par de idiotas.
Ijuuin les aventó un poco su auto pero ni así obedecieron, la paciencia de Kyo se fue al carajo y salió del vehículo para someterlos.

—¡Con un carajo, quítense de mi camino!
Kyo agarró al rubio del cuello y este pudo zafarse para darle un puñetazo en la cara, Ijuuin se movió ágil pero no pudo librarse del golpe en una de sus costillas, devolvió la agresión y sintió otro impacto en su cara, un tercer agresor había llegado a escena

—Shizuku ¿Qué estupidez estas haciendo?

—Hola Ijuuin Kyo, te dije que podrías arrepentirte

—No me hagas reír

—El que se va a reír soy yo, ¿Alguna vez te has enfrentado a dos deltas y un gamma?
Kyo miró a los tres y se sorprendió
—Así es mi estimado mangaka, no somos omega. Hoy en día todo el mundo se puede disfrazar y oler a lo que uno quiera. Hasta ese estúpido mocoso llamado Misaki.

—¡Callate! ¡No lo insultes y no tengo tiempo para tus tonterías!
Kyo pasó de largo para intentar subirse a su auto y una lluvia de golpes le atestaron en el cuerpo. El alfa esquivo muchos puños y dio golpes certeros a los tres individuos, continuaron así hasta que un dolor en su boca le hizo tambalearse.
El hombre de cabello rojo le había golpeado el rostro con una barra de acero y Kyo escupió sangre.

El alfa quizo defenderse de un segundo golpe pero un pinchazo por su nuca le hizo caer.
~¡Misaki!~



Misaki sintió una fuerte opresión por su pecho que le hizo detenerse por la calle, se sujetó de la pared y comenzó a respirar entrecortado.

—No.. no es momento para sentirme mal, tengo que ir por Usami.

La energía le volvió un poco al cuerpo cuando Tōdō le envió el número telefónico de Kamijō y al instante ya le estaban hablando.
Tras un par de tonos, el profesor respondió algo confuso
—Buenas noches ¿Quien habla?

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