Luna Escarlata [Terminada]

III

Naruto~

Tardé un poco, pero encontré mi camarote, lucia bastante bien, había otra cama junto a la mía, tendré un compañero. Lance mi mochila bajo la cama, o en los cajones que tenía en ese lugar.

—Debes ser del clan Yamanaka —dice alguien a mis espaldas, doy un salto como si fuera que me atraparon haciendo algo malo.

—Eh

—O un vampiro sin Clan —agregó y desvíe la mirada ante sus ojos juzgadores.

Escuché hablar de los vampiros sin Clan, los marginados o expulsados de su propio Clan, incluso al nacer se le revoca el derecho de portar una herencia o marca.

—Piensas decirme tu nombre o no

—Soy Naruto Yamanaka —digo bajando la mirada al suelo.

—Venimos de la misma rama —mencionó y lo miré

— ¿Ah si?

—Mi nombre es Shikamaru Nara, a diferencia del Clan Yamanaka, el Nara viene de una rama principal de la Dinastía Hyuga —informó mientras se recostaba.

—No tenía idea, no manejo muy bien  las cosas de las ramas, demasiado caps —confesé mientras me sentaba al borde de la cama.

—Ahh bueno, que tengas linda noche —dice y se pone de costado cerrando sus ojos.

Tal vez sea eso, un expulsado. Tendría sentido, algunos clanes acogen a los expulsados como parte de la familia principal.

A la mañana, o madrugada más bien, me levanté y no encontré a Shikamaru, no puedo crees que él sea el primero en despertar.

Al salir del camarote estaba en camino al salón de clanes, noté el ruido de pasos, alcé la vista un poco para verlo por el rabillo del ojo, cabello semi largo, oscuro al igual que sus ojos y piel blanca cual nieve, un aroma que ni siquiera ñuedo sentir, tal vez lo oculta a propósito.

No importa, parece que viene de un Clan principal, ya que se dirigía al lado contrario al que voy. Al llegar a donde todos estaban ubique a Deidara y me acerqué.

—No pensaba que me dejarías atrás —dijo posando mis manos en su cintura dándole un susto.

—¡Oye!

—jajaja si, si, ya no lo hago —digo alzando mis manos arriba como si fuera delincuente.

—Ay si —dice y mi compañero aparece detrás de él.

—Eh, pero si —titubeo recordando que el chico de hace rato iba para el lado contrario.

¿Adónde iba él?

—Naruto, quiero aah disculparme, te llame expulsado —dice sobando su nuca— quería decírtelo antes, pero era fastidioso

—Descuida, está bien

—¿Ya se conocían? —preguntó Dei y asentimos.

—Somos compañeros de cuarto —digo sonriendo

—Wow que suerte, yo tengo que compartir camarote con Ino —murmuró cruzando sus brazos

—Pero Ino es tu hermana gemela, por qué sería malo

—Porque es Ino —contestamos al unísono y Shikamaru nos mira alzando una ceja, nos reímos ante eso.

Siento una mano en mi hombro y me dan escalofríos al ver la cara de Deidara.

—Aquí estaban, hermanos —dice presionando con más fuerza mi hombro.

Pudimos salir de esa gracias a Shikamaru, una chica enojada es de miedo, me alejé del salón, necesitaba un respiro de la presión que ejercía Ino.

—Al fin un poco de paz —digo recostando mis brazos por el barandal del barco, el mar es bastante tranquilo.

Sasuke~

Me escapé de esa bandada de vampiros de clase alta, ya me bastaba con pasar tiempo con mi familia, no quiero que el olor de ellos se me pegué, intento pasar desapercibido y ellos andan con separar a los Clanes de las Dinastías.

Son detestables…

Estando afuera respiré aire puro, el mar tiene un olor extraño, casi embriagante y salado, es como si te llenará de paz, aún más extraño lo siento cálido y atrayente.

Caminé siguiendo aquel aroma que no podía dejar de percibir, ¿Será realmente el olor del mar?

Es muy agradable…

Me escondí cuando noto a alguien en la proa, él es el que despide aquella fragancia. Jamás sentí ese aroma, apacigua mi ser y a la vez me hace querer atacar.

¿Será de una dinastía? O ¿Clan principal?

—Oye, espiar a la gente está mal sabes —dictó y salí de mi escondite, incluso su voz es agradable al oído.

—Pensé que todos estaban abajo —mencioné caminando hacia él

—Lo mismo pensé, pero veo que no es posible estar sólo —dice mirando el mar, parece estar concentrado.

Es extraño, pero quiero permanecer aquí, me acerco más a él, veo su espalda y doy un paso más hasta su cuello y su olor se hace más fuerte, algo es diferente.

Cierro mis ojos dejando que su aroma llegue hasta mis fosas nasales, ¿Qué es?

Abrí mi boca re lamiendo mis labios, lo abracé desprevenido, necesitaba si cercanía, mis colmillos rozaron la piel de su cuello.

Lo quiero…

Lo deseo…

Necesito probar su sangre…