XXIII

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Karin~

Había escuchado de la pelea que tendrían los de primer año contra el profesor Yahiko, que feo la pasé en ese entonces…

Al tener un mínima parte de la herencia Uzumaki, sólo me permite usar la sanación en mi misma y ahora con entrenamiento, puedo sanar a los demás, muy útil si lo piensan, atacar si  tener miedo a que salgas herida, también tengo gran sentido de percepción.

—Karirin te necesitan en la enfermería —Suigetsu aparece frente a mi y le doy un golpe— Karirin no bromeo... es el príncipe Uchiha, sé que no le tienes apego, pero la princesa Hyuga también te necesita…

Asenti y lo seguí, mi olfato me provoca escalofríos al oler algo familiar, sensaciones de acercamiento.

—Un Uzumaki —susurro pasando la puerta de la enfermería

—Primero trata a la princesa, es la que más daño recibió por parte del profesor —informa y me acerqué a la chica en la camilla

Esta inconsciente y siento varias costillas rotas al pasar mi mano alrededor de ella, su brazo también sufrió daños, por suerte siento su pulso o no podría hacer nada.

—Sasuke está en la siguiente habitación con nuestro compañero de cuarto —informa de nuevo y pasamos a la otra habitación cuando terminé mi trabajo.

En la otra habitación estaban dos personas, en la primera camilla un chico rubio con algunas vendas, casi ninguna en realidad, de él desprendía ese olor familiar.

Resta decir que estaba tan emocionada que mientras curaba al príncipe, no deje de mirar aquel rostro inconciente, sólo teniendo las palabras de Nagato cuando nos encontramos en está Academia.

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U-Un ¡Uzumaki! —grite con fuerza mirando al maestro frente a mi.

—Shhh —me silencia con su dedo índice— no grites, para todos aquí, el apellido Uzumaki ya no existe.

Asenti y alejó su dedo.

—Bien, ¿Cómo está tu tía? —pregunta sonriendo

—Ella me dejo hace dos años con una manada de lobos, no la he visto desde entonces —contesté

—Entiendo, por eso llegaste aquí —se pone pensativo.

¿Todavía no llegó?

Aún no, si mis cuentas están bien y tuvo suerte de sobrevivir —miramos el atardecer sobre el techo de la Academiadebería de ingresar el próximo año...

Más familia, nuestro heredero…

— ¿Cómo lucirá?

—En definitiva no tiene nuestros rasgos, deberías saberlo mejor que nadie —dice y recuerdo al bebé que la tía dio a luz.

—Un chico rubio y de ojos azules, tres marcas en las mejillas —cité

Así es, yo solo pude verlo unos minutos cuando encontré con Minato en un pueblo, el príncipe tenía alrededor de 2 años, es idéntico a su padre —menciona y sonreí
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Después de curar al príncipe volví a pasar por la enfermería sólo para ver si Naruto despertaba, obtuve su nombre gracias a Suigetsu.

Después de caminar por los pasillos, como de costumbre esperaba a Nagato sobre el techo de la Academia, un lugar donde no podían vernos y tanto como el atardecer y amanecer se podían apreciar con claridad, era una tradición de nuestra familia dejar que nuestra presencia se mezcle con el rojizo del atardecer.

Naruto ya estaba frente a mi, luego llegó Nagato y la verdad al fin pudo salir, una Dinastía perdida al fin volvía a reencontrarse, un príncipe único al fin podía sentir que no está solo.

—Naruto —llamé bajando del techo

—¿Si?

Aprovecho que Nagato no está con nosotros para dispersar mis dudas.

—Sabes lo que pasó con la Dinastía Uzumaki, ¿Verdad?

Asiente.

—Entonces —recuerdo al príncipe y lo que Suigetsu me dijo.

Sasuke y Naruto son muy buenos amigos y no lo notan…


—¿Qué ocurre, Karin?

—Aún sabiendo que la Dinastía Uchiha eliminó a tu familia, te haces amigo del príncipe Uchiha

Éste desvía la mirada sonrojado y yo abro mis ojos sorprendida por ello.

—Sasuke es… —nos detenemos frente a su habitación, antes que Naruto pueda terminar la puerta se abre mostrando a un azabache molesto.

—¿Dónde te metiste? ¿Sabes lo preocupado que me dejaste con esa mirada? por favor Naru—

Me mira y frunce el ceño.

—Sasuke, para —Naruto se pone frente a mi— es una amiga

Me sonrei por sobre su hombro.

—Entra —sin esperar, tomó a Naruto del brazo y lo adentro a la habitación

El príncipe Uchiha se comporta de forma extraña y Naruto me dejó con unas dudas inmensas.

¡¿Qué demonios es Sasuke?!

Naruto~

—S-Sasuke —me desago de su agarre— ¿Por qué dejaste así a Karin?

Vuelvo a ir a la puerta, pero Karin ya no estaba, miro al azabache recostado en su cama y frunzo el ceño.

—Vampiro de clase

No me hace caso, voy hasta él y lo golpeo con la primera almohada que tengo cerca.

—Príncipe de segunda —lo vuelvo a golpear— no me dejes hablando sólo.

—Mira quién lo dice —detiene mi brazo— en primera, fuiste tú quien se fue dejándome aquí con preguntas sin respuesta, pero luego apareces con la chica enfermera como si se conocieran de toda la maldita vida

Lo miro sorprendido al ver que está sonrojado.

—Acaso estabas ¿celoso? —digo y me siento junto a él, pero nos damos la espalda

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—Acaso estabas ¿celoso? —digo y me siento junto a él, pero nos damos la espalda.

—No

— ¿Seguro? creo que eso lo diría una persona celosa —digo y apoyo mis manos en la cama para recargar mis cuerpo

—Que no lo estoy —siento su mano sobre la mía

—Entonces qué —me levanto

—No te quiero ver cerca de chicas —dice y lo miro

—Y dices no estar celoso, príncipe de los celos —me burlo y sonrío internamente

—Que no estoy celoso —se levanta y pasa de la cama a estar frente a mi— y sabes por qué

—Estas celoso, celoso —me inclino un poco para picar su pecho con mi dedo, pero éste sostiene mi mano y la besa

—Tu ya eres mío ¿Porqué debería estarlo? —sube sus besos y aparto mi mano

Deja de ponerte así por un chico.

—Yo no le pertenezco a nadie —digo

Luna Escarlata [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora