Luna Escarlata [Terminada]

XXIV

Sasuke~

—Yo no le pertenezco a nadie…

—No es—

—Entiende una simple cosa —se pone frente a mi— no tengo el nombre de nadie escrito en mi rostro, así que no lo digas de nuevo

Trago pesado y miro sus ojos. Jamás lo había visto tan serio, es la primera vez que una persona me da miedo. Pero es el miedo de hacerlo mal, no quiero que esto termine sin empezar.

—Eres asombroso —sonrío y paso por su lado— iré a entrenar y gracias por aclararme las cosas, es la primera vez que me ponen en mi lugar…

—No hay de que

Salgo de la habitación, camino por los pasillos como tonto, mis labios poco a poco cambian de una sonrisa boba a estar rectos, mis ojos bajan al suelo a cada paso que doy.

—Creo que esto es malo —susurro cubriendo mi rostro con mi mano, apoyo mi hombro contra la pared— si sigo de este modo, terminaré enamorado de ti

Llegué al campo de entrenamiento, empiezo con estiramientos mirando a algunos estudiantes más, si mi memoria no me falla, son Deidara, Sasori, Shikamaru y el primo Obito.

Observo su entrenamiento mientras sigo calentando, ellos terminan de pelear y caen al suelo, voy hasta los muñecos de campo y enciendo la máquina creada para practicar la percepción y reflejos.

Iba bien hasta que más muñecos diferentes a los de antes me rodean.

—Te molesta entrenar conmigo, recipiente —dice y frunzo el ceño, esa voz arrogante.

— ¿Quién se supone que eres para hablar así?

—Es verdad, olvide presentarme —las marionetas se mueven con sus dedos y hacen una reverencia— Sasori de la arena, clan principal de la Dinastía Mabui, herencia nombrada como "Hilos del demonio"

—Mira que miedo tengo —digo sonriendo.

—No esperaba menos de un Uchiha, de todos menos de mi compañero —apunta con la cabeza a Obito que aún no se levantaba.

—Sasori —me mira— acepto entrenar contigo, plebeyo

—Te mostraré lo que un plebeyo es capaz de hacer, recipiente —mueve sus dedos y los muñecos se ponen a atacar con velocidad y precisión.

—Te diré algo —me muevo de un lado a otro evitando sus hilos mientras me acerco— este reciente te dará la paliza de tu vida

Aparezco detrás de él y empuño mi espada con las ganas de cortar ese cuello, pero me detengo a unos centímetros.

—Tus palabras, ¿También las crees? o sólo te haces el fuerte, recipiente.

— ¿Eh?

—Todos los Clanes piensan que un heredero sólo es un recipiente de poder, sólo los usan para no caer de la pirámide, hablando enserio —los muñecos desaparecen— sabemos que la era de las Dinastías pronto acabará…

—Qué quieres decir —me enderezco

—Ya deberías saberlo

Se aleja y aprieto mis puños tras descubrir sus intenciones, existen clanes que conspiran en contra de la pirámide, antes de llegar aquí escuché hablar a los líderes de las Dinastías sobre una revolución inminente.

Veo a más personas llegar al campo y voy hasta una banca para sentarme, ¿Que pasaría si la revolución se hace aquí?

Miro como todos entrenan con fuerza sin importar si lastiman a su compañero.

¿Qué pasaría si ese fuese el caso? si todos aquí se levantan contra los superiores. Unos ojos azules llenan mi mente al mirar el cielo oscurecido.

¿Qué haré cuando la luna se vuelva Escarlata, Naruto?

Naruto~

—¡Demonios! —maldigo pateando la pared de la habitación.

—Cachorro, ¿Por qué mientes?

—Y tú porqué me hablas en estas ocasiones —pregunto y me miro en el espejo que había roto tiempo después de que Sasuke dejó la habitación.

—Quiero ayudarte

—

Si claro, dime la verdad —rodo los ojos

—Bien bien, me gusta ver cómo actúan con el otro, es la primera vez que veo esto entre un Uzumaki y un Uchiha

—¿Ah si? —me sonrojo— pero sólo somos amigos, ¿Como era la relación entre ellos?

— ¿Amigos?, créeme que conozco ese tipo de relación y déjame decirte que los amigos no hacen lo que ustedes hicieron —mencionó y el recuerdo de sus toques pasaron mi mente

Literalmente Kurama me está mostrando esos recuerdos.

— ¡Ya entendí! —digo moviendo mis manos como si así borrará esas imágenes— pero, de todas formas

—Esto me huele a preocupación —murmura y aparezco frente a él.

—No puedes traerme aquí cada que se te plazca

—Si si —voltee y un chico de mi aspecto estaba cruzando una cascada, la única diferencia eran sus ojos oscuros con pupilas rojas

— ¿Kurama?

— ¿Quién más?

—Pero…

—Puedo tomar la forma de mi heredero para no darle miedo —dice al estar a unos metros

—Si, verme a mi mismo con ojos de demonio ayuda bastante —digo de forma sarcástica y éste ríe

—Lo sé, pero es la costumbre —dice y se sienta sobre el agua— me caes bien, cachorro

— ¿Gracias? —intento acercarme pero los barrotes aparecen de nuevo

—Creo que hasta ahí —dice y mira a lo lejos

—Es mi imaginación o te veo triste —digo y me siento al borde de donde llegan los barrotes— ¿Desde cuándo te tienen encerrado?

—Desde que elimine todo rastro de una isla y destrui el castillo de los Uzumaki —dice y veo culpa en sus ojos— no pueden culparme, era joven al igual que el príncipe de ese entonces, sólo queríamos

—Ver hasta donde llegaba su poder —termino la frase y este me mira— leí que el sello puede romperse...

—Es complicado…

—Pero no imposible, tal vez

—Es un no —dice y se levanta— no podrás con todo el poder tú sólo, vas a destruir todo a tu paso, ni siquiera tienes una base

—No estoy solo —digo recordando sus palabras— me dijiste que mientras tú vivas jamás estaría solo