Capítulo 6

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Hola hola gente, solo pasaba por aquí a decirles que la mayoría está contado del punto de viste de Raquel y por eso nos es difícil saber lo que piensa Sergio, pero, les pido que traten de entenderlo o empatizar con él porque sufrió mucho y está herido. Las actitudes que pueda tener con Raquel son por eso mismo, pero es una persona llena de dolor y también el Sergio del que Raquel se enamoró está ahí solo qué hay darle tiempo. Así que nada de flores ni corazones... al menos por ahora.

Espero que les guste y déjenme un comentario si así es, lo aprecio mucho✨ A.


Estaba con la cabeza apoyada en la pared del baño mientras sostenía la pequeña cabeza de Andrés que estaba dentro del lavado intentado dejar de sentir náuseas. Lavé la cara de Andrés y lo vi completamente desanimado.
El reloj marcaba las 8:06 de la mañana, así que decidí que lo mejor era dormir un poco más para que él se sintiera mejor.

-Vamos a mi cuarto mi amor, así descansamos un poco.- la noche anterior fue una tortura, él estaba muy adolorido y no logramos dormir nada, me quedé junto a él toda la noche.-¿Estás mejor?.- levantó su cabecita y me hizo una pequeña seña afirmativa.

-¿Hoy no voy al jardín? Paula ya se fue sin mi.- lo alcé entre mis brazos y caminé hacia mi habilitación.

-No, hoy te quedarás conmigo ¿vale? Paula se fue porque sus amigos vinieron por ella.- lo recosté junto a mi y nos tapé con una pequeña cobija- Vamos, trata de dormir algo ¿si?.- Y sus bracitos envolvieron mi abdomen y así se durmió de forma rápida junto a mi.

Yo me quedé acariciando su pelo y aguantando las ganas de no llorar sobre él, Andrés llevaba algunos días de molestias y al principio lo adjudiqué a algo que pudo comer y caerle mal, pero una semana con el mismo cuadro no es algo muy reconfortante. Lo bueno es que era el niño más increíble del mundo y nunca se quejaba de nada, ayer fue una excepción porque la fiebre hacía que su cuerpo esté cansado y adolorido, pero es extraño verlo así.

El pediatra dijo que era normal, que los niños a esta edad suelen tener resfríos, fiebres o dolores, puede ser el cambio de clima o alguna bacteria en el aire, así que solo quedaba esperar a que su cuerpo sane con calmantes y reposo, al menos eso era lo que yo esperaba, aunque una parte de mi no estaba del todo tranquila.

Al igual que Andres estaba demasiado cansada y mis ojos hacían fuerza por cerrarse, lo último en lo que pensé antes de caer dormida fue en como me enteré que estaba embaraza.

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15 días antes de la Hora Cero Italia, Florencia.

"No ahora por favor, no ahora" era lo único que podía repetir mi cerebro, estaba esperando a que la alarma que programé con los minutos que decían la caja del test suene por fin. Las lágrimas de mis ojos salían de manera instintiva, quería quedar embarazada de Sergio más de lo que me atrevería a admitirle, estaría muy feliz viviendo esto a su lado y verlo como padre de un pequeño bebé, pero en estas circunstancias era una completa locura.

"Por favor" fue lo único que puede decir antes de acercarme a ver el resultado del test de embarazo, respire profundo y lo tomé en mis manos.
"Dos rayas" en el lenguaje universal eso significa que estaba embarazada, todo mi mundo me daba vueltas, con cuarenta años, buscada por toda la fuerza policial, en el medio una ciudad desconocida para mi, sin mi madre a mi lado y por ser parte de uno de los mayores atracos de la historia. No era el mejor escenario.

Mi cabeza comenzó a disparar por todos lados, si Sergio lo sabía ahora, se volvería loco y eso afectaría el plan por completo y no dejaría que eso pasara. "Solo algunas semanas Raquel, solo semanas y todo acabará y él lo sabrá" logré decirme a mí misma frente al espejo mientras me limpiaba las lágrimas, intentando frenar el ataque de pánico que estaba reconociendo en mi cuerpo.

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