Los ojos del menor se acostumbraron un poco a la poca iluminación del lugar en el que se encontraba ahora, otra vez estaba en esa oscuridad de transición hacia otro lugar, le tocaba ir a otro lugar desconocido. Caminó en línea recta, viendo como al final de su camino volvían a parecer rayos de luz. Ahora, se encontraba en la orilla de un aparente lago, pero este estaba teñido de negro, el lugar era lúgubre y había demasiados árboles.
Caminó un poco por la orilla, viendo que parecía encontrarse en una isla en medio de todo el lago. Ese lugar realmente no tenía nada interesante que ver en su opinión, pero entre todo el silencio escuchó algo sacudirse, algo cascabeleando; aquel sonido provenía de la oscuridad que brindaban los árboles al bosque, y pudo ver leyes brillos azules y verdes, se acercó un poco con curiosidad.
Mientras más avanzaba, ese ruido aumentaba, ahora el menor podía ver claramente de qué se trataba, ante sus ojos, había un esqueleto que emanaba luces azules. Aquel ser extendió velozmente su mano hacía el menor rápidamente, con ninguna intención pacífica.
Retrocedió instintivamente, volviendo hacia el área soleada de la tierra, el esqueleto no le siguió, entonces, el infante supuso que este no podía salir al sol. Aún así su corazón latía rápidamente, y sudaba frío, odiaba los movimientos repentinos.
Sacudió los dados de nuevo, listo para moverse hacia otro lugar, hasta que pronto sintió los pasos apresurados de alguien más.
- ¡Hey, niño! ¡Alto ahí! - un personaje de apariencia oscura había parecido en la escena, y venía a toda velocidad hacia el infante.
Con más prisa, el menor agitó lo dados, siendo rápidamente cubierto por la espesa neblina negra de antes, pero pronto se llevó un susto al ver una mano ahí dentro.
— Lluvia sangrienta que busca la flor te está buscando, deja de huir. — la mano se agitaba intentando tomarle, pero Qiân Ián solamente retrocedía más, lo alcanzó ver de la figura era alguien con ropas negras y el cabello igual de negro, recogido en una coleta, pero obviamente le desconocía.
Pronto, empezó a alejarse de la mano, siguiendo su camino para transportarse a un nuevo lugar, cuando la neblina se dispersó, se dió cuenta que estaba caminando sobre agua, a la orilla de un río para ser más precisos.
Miró a su al rededor, encontrándose con un hombre de espaldas, que parecía algo alterado, y sacudía cartas por todos lados, Mei Nianqing no había notado la había notado de la presencia de infante, o más bien prefería ignorarle.
Qiân Ián se acercó con curiosidad, intentando saber que hacía el adulto con tanta emoción, encontrándose que estaba jugando solo con una baraja de cartas.
—No deberías estar solo si tus padres, niño. — el menor se detuvo en el momento en que el adulto le dirigió la palabra, pero no dijo nada. — ¿a caso pensabas robarme algo? Este maestro no tiene nada que puedas robar —
El infante negó velozmente con la cabeza, hace tiempo que había dejado de robar, y aunque por alguna razón llegara a considerarlo, el maestro no mentía, no tenía nada encima.
— Eres alguien muy callado para la edad que aparentas, pero no me concierne cuestionarte sobre ello. —Mei Nianqing palpó el suelo junto a él, en seña de que si gustaba sentarse, el espacio estaba ahí.
Los gélidos ojos azules del menor se enfocaron en el espacio de tierra, avanzando lentamente hasta sentarse a si lado, el adulto esparció las cartas que tenía en sus manos, mientras que le daba un montón al más bajo.
— ¿Alguna vez has jugado a las cartas? Tienes unos dados muy buenos, este maestro te enseñara sobre juegos de azar. — el adulto sonrió, mientras que el niño inclinaba la cabeza confundido, formando una expresión cuestionante.
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Futuro Próspero [Hualian] ⚠ BAJO REMODELACIÓN ⚠
Fanfic- "Mi madre volverá, no es así?" Un pequeño niño había aparecido frente las puertas del majestuoso Templo Puji, estaba sucio, con ropas rotas y una venda cubriendo su frente enredándose en sus asperos y sucios cabellos. Ahora, ¿quién cuidaría de ese...