𝐢𝐧𝐯𝐢𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 ➣ 𝐫𝐨𝐧 𝐰𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [1]

16:〚 miradas robadas 〛

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Cruzaban miradas cada vez que podían pero ninguno emitía algún sonido, se miraban pero evitaban permanecer cruzando miradas, aunque la buscasen entre ellos. Siempre buscaban su presencia cada vez que entraban a una habitación que sabrían que iban a compartir sin embargo nunca lo iban a admitir. Eran miradas desesperadas.

Ya era una cosa molesta, el ambiente que se creaba entre ellos era inaudible. Nadie lo podía tolerar, ponía incómodo al alrededor de Brina y Ron. Claramente ellos ignorando los sentimientos de los demás y su incomodidad. Todas las comidas, se robaban miradas. Hasta que un día sus amigos dijeron basta.

— A ver, ¿me podés explicar por qué te la pasas mirando a Weasley junior? — Exclamó Tessa soltando sus cubiertos agarrando desprevenida a Brina.

— ¿Qué-e? No sé de qué estás hablando. — Brina comentó, después de ser descubierta tenía su vista pegada a sus espaguetis, enrollando el tenedor en su comida.

— No te hagas la tonta Parisi.

— Yo no me hago la tonta — la castaña resopló buscando ayuda a Julie.

— A mí no me mires así, si sabes que es verdad. Los dos se miran todo el tiempo y es re incómodo. Es como si dejarán de estar en la conversación. Tessa asintió apuntando con el tenedor a Julie. Brina rodó los ojos, ahora evitando desviar la mirada hacia la mesa de Gryffindor.

— Pfff,...— revolvió sus fideos — ¿y cómo sabes qué él también hace lo mismo? — Julie sonrió pícaramente pero no llegó a contestar.

— Porque también tenemos ojos Brina, no son los únicos que los usan. — La italiana se mordió el labio.

— Porque Hermione me lo dijo, y créeme es más molesto para ella. Dijo que él siempre te mira y era como hablar con una pared cuando estás en la habitación.

Las mejillas de Brina se encendieron y sonrió para sus adentros mientras tomaba un vaso con agua y retomaban su almuerzo.

— Un poco creepy para mi gusto — habló Tessa por lo bajo.

Los pensamientos de Brina giraban en su cabeza. Es decir, ella debería estar enojada con él porque siempre pasaba lo mismo. Una y otra vez, cuando se le terminaba la atención él de alguna manera volvía a ella y eso un poco le gustaba, le gustaba ser su amiga, su confidente. Pero no cuando los demás no estaban disponibles y ella sí. Debería mantenerse fuerte y resistir a sus miradas color océano que la hacían sentir cálida por dentro.

Por otro lado Ron se encontraba muy ocupado ayudando a Harry con la tercera prueba y estudiando para los finales, a insistencia de Hermione, no era placentero estudiar con ella si tan solo pudiera estudiar con Brina. Su mente divagaba a la castaña cuando hasta en el almuerzo hablaban de todos los hechizos que Harry tenía que estudiar, además dejaban que él practicará con ellos, eran sus conejillos de indias. Entonces no le veía mal distraerse pensando en la italiana cada vez que aparecía en la habitación.