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Mis manos temblaban al igual que mis piernas, ¿que debía hacer ahora?, ¿separarme?, antes de poder responder cualquier duda él comenzó a mover sus labios contra los míos, ahora era yo quien no correspondía, sus manos soltaron las mías tomando mi cintura entre ellas, seguí algo torpe al inicio el ritmo del beso mientras lo sentía demasiado familiar, llevé mis manos suavemente a su nuca sin separarme o dejarlo separarse del beso.

Su cuerpo y manos me empujaban hacía otro lugar haciéndome chocar contra su mesa, me separé un poco al necesitar aire y mire su rostro observandome con intensidad, sus labios se veían tan bien, rojos y como si estuvieran listos para volver s los míos; bajé mi mirada a su cuello y deslicé mi mano hacía la tela que lo cubría necesitaba ver de nuevo.

Como antes fui interrumpido por su mano evitando que bajara aquello pero sin quitarla de allí.

-¿No tiene novio acaso, Sicheng?, no lo dejaré si vuelve a hacer eso. -observe sus ojos viajar de mis labios a mi cuello y luego a mis ojos, haciéndome sentir rojo-

-Yo... Yo -vaya idiota que soy se supone que Ten es mi novio- no importa

Quería ver su cuello, debía subir la intensidad hasta hacerlo quitarse la camisa

-¿Entonces que pretende conmigo?, soy solo su diversión?

Lo miré sin saber que responder, debía decirle que quería solo ver su cuello? Eso estaría raro.

-Ten no me... satisface- solté aquello con dificultad y demasiada vergüenza pasando mis piernas a su cintura- usted podría... parece que... Yo también le gusto, ayer me besó un loco ¿porqué no besarlo a usted?

Noté una pequeña sonrisa en sus labios, parecía contento de que menospreciara a mi amigo fingiendo que me interesaba más él, vaya yigolo que soy ahora.

-Bien, entonces vamos a otro lugar nos pueden encontrar aquí y no quiero perder mi empleo- sus manos llevaron las mías fuera de su cuerpo al igual que mis piernas para acomodarse el cabello -¿Entonces?

Demonios... iría con este hombre a otro lugar solo? ¿Y si era el de mis pesadillas? Me podría matar... que pasa si no es y tengo sexo con mi maestro de inglés? No podría volver a clases jamás, no puedo retroceder debo saber ya quien es ese ser oscuro.

- Si, vamos a otro lugar maestro.

-Dime Yuta, en estos momentos no soy tu maestro - su sonrisa era hermosa en verdad, jamás podría negar eso, lo vi guardar sus cosas algo tranquilo y tomar su maletín.- vamos

Asenti bajando del escritorio con vergüenza y jugando con mis dedos

-¿Vamos a su casa? - lo miré jugando con mi mochila mientras que él parecía como si nada hubiese pasado aún.

-Si, no hay nadie así que estaremos tranquilos allá.

(...)
Al salir caminé detrás de él hacía lo que parecía ser su auto, este hombre solo usaba cosas oscuras. Subí luego de que él lo hizo y me miró para que así lo hiciera yo, me coloque el cinturón llevando mis manos a mis rodillas para apretarlas, Dios mío... ¿acaso realmente tendré sexo con mi maestro?, muchas personas lo hacen ¿porqué estoy tan preocupado?.

Miré hacía la calle notando lo nublado que estaba el cielo, parecía querer llover suspire cerrando mis ojos unos segundos

-Espera un momento aquí, debo comprar algo- lo vi parar en frente de una farmacia y mi rostro probablemente parecía tomate al imaginar que sería -¿qué sabor te gusta? - la sonrisa en su rostro me decía que se estaba divirtiendo conmigo.

Lo vi bajar del auto para entrar a aquel lugar tomando varias cosas pequeñas... ¿que demonios hacía? ¿qué estoy haciendo yo?.

Luego de unos minutos este regreso al auto la lluvia comenzó a caer minutos antes por lo que al subir estaba mojado, la camisa que traía estaba pegada a su cuerpo dejando ver que estaba... bien saludable, trague en seco apartando la vista cuando este comenzó a conducir nuevamente.

No muy lejos de donde estábamos entramos a un estacionamiento grande, era parte de un edificio bastante lujoso al parecer, bajé lentamente del auto viéndolo rodear el auto para tomar mi mano y jalarme hasta el elevador.

Su piel era tan fría, siempre lo era... y su agarre era fuerte aunque pareciera que no quiere eso realmente, no hablé durante todo el camino en el elevador hasta su departamento, observé la clave que digitaba en la puerta para que se abriera dejándome ver una gran y hermosa estancia, ¿cómo podía pagar este lugar con el sueldo de maestro?

-¿quieres beber algo? - su mano soltó la mía entrando a la casa luego de quitarse los zapatos en la entrada, hice igual y caminé detrás de él en silencio, todo era muy minimalista, las luces eran bajas y no habían casi de ellas.

- No... gracias -deje mi mochila en un lugar que crei apropiado mientras que aquel se quitaba el reloj de la mano-

-Ven, debo cambiarme de ropa - la tranquilidad con la que hablaba me confundía, ¿a caso hacía esto todo el tiempo?

Lo seguí sin dejar de ver cuáles eran la salidas posibles hasta llegar a su habitación, era algo pequeña a como imagine que sería por la estancia, la cama era grande y bonita parecía nueva, me acerqué lentamente, sentándome de espaldas al armario, por si se cambiaría allí.

-Sicheng, no quieres acostarte conmigo

Abrí mis ojos confundido, me giré de golpe para negarlo pero me encontré con un Yuta bastante... wow, bastante falto de ropa, bajé mi mirada hacia donde no solía dar el sol cubriendo mi boca para evitar soltar un chillido, vaya.

-Porque... porqué cree eso?

Cerré mis ojos sin querer verlo y morir en la tentación que parecía ser su cuerpo para mi.

-Porque si fuera así no tendrías los ojos cerrados. -su voz parecía tener un tono divertido al decir eso- dime que buscas de mi, acaso algo te inquieta?

Negué repetidas veces hasta sentir que se hicieron a mi lado en la cama

-Yo... yo vine para estar con usted, solo Hmmm

- Ya tengo una bata puedes abrir los ojos- sentí sus manos tomar las mías para quitar las de mi rostro- pensé que sería difícil para ti llegar hasta este punto -lo observé acostarse relajado en la cama cruzando los brazos bajo su cabeza-

-Hasta... ¿este punto?, ¿de qué habla? -jugué con mis manos viéndolo sonreír-

- Es obvio, lástima que no puedes ver lo que buscabas, pues no está, llegaste hasta el punto de casi acostarte conmigo por una marca, Canis

Mi corazón pareció detenerse en seco al escuchar aquel nombre de manera tan normal saliendo de su boca.

Un Caos Llamado Oscuridad •yuwin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora