Un Caos Llamado Oscuridad •yuwin•

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-¡Si Cheng! -una voz sonaba dulce cerca, casi acariciandolo como una suave brisa- Si Cheng! Despierta, debes ver esto.

Los ojos del menor comenzaban a abrirse lentamente, el cielo se veía brillante, el viento soplaba suavemente y las pequeñas aves se posaban sobre los grandes árboles de sakura al rededor.

-En... ¿En dónde estoy?, mgh, mi cabeza duele -la vista era encantadora pero la duda y confusión eran más presentes en la mente de Si Cheng.

-Estás en casa Si Cheng, en el mundo que debes mantener brillante-una hermosa mujer de cabellos largos y blancos se poso tomando su gran vestido de seda entre sus manos para poder sentarse junto a el mencionado.

-¿Debo mantenerlo? - sus manos recorrían su cabeza hasta su pecho- ¿y cómo podré hacer eso? ¿a caso podría destruir algo tan grande yo sólo?.

-Debes alejarte de él, no confíes en su sonrisa y amabilidad, sólo quiere tu luz - la sonrisa de la mujer ya no estaba, era sería y algo vaga- es una caja de Pandora, no la abras, no la toques. Tu luz es importante para todos nosotros.

-No lo entiendo - la frustración comenzaba a rondar por el ser de Winwin- ¿de quien debo apartarme?, ¿Porqué debo ser yo?, sólo soy un chico normal que trata de vivir tranquilo, ¿Porqué siempre las cosas deben ser tan complicadas?, además ¿Porqué debo escucharte?

-Porque yo te creé, y confío en que tu conservars tu luz Si Cheng, eres fuerte y muy poderoso, así que ahora despierta, hazlo antes de que pueda tomar tu luz.

-¿Despertar?, no espera, estoy confundido no creo ser el indicado.

-Despierta, lo entenderás después- la hermosa dama se levantó tan fácil y veloz como si de una hoja se tratara.

El viento soplaba ahora más fuerte, la mirada del joven se volvió al cielo notando como este comenzaba a oscurecer con rapidez, haciendo que las aves y demás animales corrieran en pánico.

-¡¿Señora!? - Cuando se giró en busca de ayuda, estaba totalmente sólo, no había nadie, sólo él- ¡¿Qué debo hacer!?

Frustración, enojo, dolor, y miedo eran las cosas que causaron que el de ojos marrones comenzara a entrar en pánico y ansiedad apretando sus brazos, cerrando los ojos con fuerza, y abriendo los cada segundo.

-Si Cheng, no temas...

Aquella voz... tan varonil, tan seductora, de nuevo lograba poner la piel del menor de gallinas, era él,  con quien había soñado aquella vez en la tina, sólo que está vez cuando abrió los ojos aún estaba sólo.

-Si Cheng, todo debe continuar así, no me temas, yo te haré fuerte. Mora tus manos, es una pequeña señal de que estamos conectados, hechos el uno para el otro.

Los ojos de Winwin viajaron con temor hacia sus manos, de nuevo estás comenzaban a teñirse oscuras, tanto como el carbón o como un hoy negro.

- No, no ¡déjame! Me estás confundiendo, yo no puedo hacer nada por ti, ni contigo. Eres sólo un mal sueño, solo una pesadilla.

-Canis, no te hagas daño, claro que eres el indicado, jamás me equivoco, y se que serás un gran dios, si sólo me sigues.

-¡Basta!, ya basta - con miedo y frustración Si Cheng se hizo bolita en el suelo incando sus piernas hacia su pecho y apretando sus cabellos mientras cerraba con fuerza sus ojos.

-Mirame Canis, abre los ojos, mirame. MIRAME-Aquel ensordecedor grito logró tomar la atención que quería.

Cuando Si Cheng abrió los ojos, sintió que su corazón explotarla de miedo, al ver aquel rostro demoníaco y malvado.

- ¡Eres mío! -Aquel grito hizo saltar a SiCheng.

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Debo pedir grandes excusas por mi inactividad pero sufrí un gran bloqueo mental y hasta ahora comienza a irse, así que muchas gracias por las personas que están leyendo mi historia y las agregan a su biblioteca, tienen todo mi corazón disponible para ustedes.