Para la oscuridad quien es producto del caos, también uno de los primeros dioses, o seres mitológicos originales, ¿qué le podría faltar?... jamás necesitó hacerse esa pregunta hasta escuchar hablar de la estrella más bella de la galaxia... el hijo d...
No podía alejar mis pensamientos de aquel beso apasionado que tal vez imagine haber tenido ayer, Mordi y pellizque mis labios inconscientemente durante la clase de historia, no estaba prestando atención pero, tampoco me perdía de mucho, Acaricié mi cuello haciendo que mis pensamientos viajarán hacía el maestro de idiomas, su sonrisa la cual solía ser más grande se un lado que del otro, sus labios cosas y... la camisa de cuello largo, debía ver su cuello, tal vez estaba loco en verdad pero él debía ser el fantasma al que ayer besé y marqué al igual que hizo conmigo... debo ver su cuello a como de lugar o me volveré loco.
,(...) las clases habían terminado le había dicho a Ten que no se preocupara por mi y se fuera que debía hablar con un maestro sobre un examen, espere a que se fuera y casi toda la mayoría de maestros, corrí a su aula lo más rápido que podía necesitaba que estuviera allí, mis manos temblaban ¿qué haría exactamente? ¿qué diría él?
-¿Maestro Nakamoto?- hablé bajo pidiendo permiso para entrar a su aula-
-Pase- entré, este nisiquiera había mirado hacía la puerta, solo estaba borrando cosas de la pizarra muy concentrado su mano en el bolsillo izquierdo y el cabello un poco desordenado y largo hacía atrás, sus pantalones le sentaban muy bien y la camisa de cuello alto que se pegaba a su pecho.
Tragué con fuerza y entre comenzando a sudar por no saber que hacía exactamente, caminé lentamente hacía el y miré lo que borraba, todo parecía estar en japonés.
-¿Qué desea joven Sicheng?- su mirada sería solo se levantó un poco hacía mi por unos segundos y volvió a lo que hacía antes.
-Bueno... Hmmm yo... -no se que decir- necesito preguntarle -debo inventar algo bueno- si usted podría darme clases extra... mi japonés no es muy bueno y... debo aprenderlo
-¿ah si? Y ¿porqué debe aprender japonés? -soltó el borrador y cruzó sus manos sobre su pecho viéndose relajado-
-Ahh, bueno yo... debo aprender japonés porque -parecía esperar mi respuesta- quiero ver anime más cómodamente.
Su risa sonó llenando todo el salón, jamás había escuchado tal cosa de su parte.
-ah, está bien puedo enseñarte japonés para que veas anime más cómodamente, ¿solo para eso se quedó hasta el final?- sonrió un poco dándose media vuelta para terminar lo que antes hacía.
Por impulso me acerqué rápido y con mi mano intente bajar su cuello de tortuga, abrí mis ojos aún más grande cuando noté que en lugar de una marca su cuello tenía líneas negras en forma de venas, como las que habían en mis manos aquella vez; desvíe la mirada hacia mi mano cuando sentí dolor notando como este la tomaba entre la suya alejandome de la zona.
-¿Qué haces? -parecía molesto... oh no ¿que hice?, estoy completamente solo con quien podría ser la persona que me atormenta.
-Yo... yo... vi una basura en su cuello y quise... quitarla- hablé nervioso relamiendo mi labio inferior al sentirlo demasiado seco.
Sus manos tomaron las mías con fuerza empujandome contra la pared
-¿Qué quiere en verdad joven Cheng? Porque intentaba verme el cuello.- su mirada profunda parecía volverse cada vez más oscura, mi corazón latía rápido sintiendo el frío pizarrón atrás de mi.
¿Qué debía hacer?, no podía decirle que quería ver si tenía la marca de mi beso en su cuello, o que vi lo que acabo de ver, no podía decirle que creía en el como mi acosador fantasma.
El mundo parecía ir lento mientras era acorralado por él, no tenía más opción.
Me impulse hacía adelante y cerré mis ojos con fuerza uniendo mis labios a los suyos en un beso, eran tan suaves y tibios, la presión en mis manos por este disminuyó un poco pero no estaba siendo correspondido.
