¿Volvemos a empezar? © [Editando]

Capítulo 1: ¿Qué esconde?

Era una bonita mañana de primavera, me desperté del sofá, como para no variar últimamente. Estaba un poco agobiada con tantos exámenes, pero bueno debía seguir estudiando. Ya eran las dos del mediodía y mi hermano estaba a punto de llegar del trabajo, y yo sin preparar la comida, suerte que él me entendía y que estos días compartíamos tareas. Por fin llegó:

— ¿Qué tal el trabajo Charlie? 

— Bien. Bien ¡Como siempre! 

— ¿Has detenido a alguien hoy? 

— ¡Va cotilla! ¡Estudia o ayúdame hacer la comida Lía! — Lía sí, que así es como yo me llamo.

Ahí se quedó nuestra estupenda conversación. Como os habréis dado cuenta mi hermano es poli, como mola decirlo así. No, en realidad es una persona muy dulce, muy amable y con capacidad de arrestar a los malos. Es mi hermano. Pensé, se me llena la boca al decirlo.

Después de comer, subí a mi cuarto y allí seguí estudiando. Estuve como unas tres horas más y ya no podía. Iba a reventar. Eso me pasa cada vez que dejo el estudio para el final. Como me dolía tanto la cabeza bajé y salí al porche a ver pasar el tiempo. De repente, vi a mis vecinos discutir. Creía que era normal, debí pasar, y me fui a dar una vuelta. Al volver mis vecinos seguían discutiendo. También pasé, me fui a cenar, y después estuve viendo la televisión hasta las tantas.

¿La curiosidad de saber que había pasado entre ellos era normal? Y desde una de las ventanas del salón podía ver la casa de enfrente, eran las tres de la mañana y estaba la luz encendida.

Qué extraño pensé en mi adentro, y ahora sí que me picaba la curiosidad de lo que había sucedido. Subí arriba y fui en busca de Charlie, pero estaba dormido, evidentemente. Entonces seguí mirando hacia la casa intrigada. Y de repente sonó el despertador:

— ¡¡¡¡Ringgggggg!!!! — Un estruendo incesante no dejaba de emitir sonidos muy desagradables. ¡Dios! Me había quedado dormida en la repisa de la ventana.

—Hora de ir al instituto. —No paraba de gritar mi hermano.

— ¡Ya voy! — Contestaba a la vez. Iba tarde, debía prepararme, no tenía tiempo de pensar en nada más.

Al llegar al Insti me esperaba Noa, mi mejor amiga. Solo preguntaba:

— ¿Has estudiado?

-—Noa, mis ojeras son de ¡¡No dormir!! — Riéndome le contesto.

Nos miramos y seguimos comentando el examen. Ya no pensaba en el tema de la discusión de mis vecinos. Había quedado en el olvido.

Se notaron todos los esfuerzos implicados en aquel examen. ¿Mi nota? Un siete. ¿Qué me esperaba dejándolo para último momento? En el próximo me tiro toda una semana, verás. Le comenté a Noa delante del profesor. Noa y yo empezamos a reír y el profesor me miró. Sonrojada le miré y seguí riéndome de la situación.

Volvía para casa, Noa también venía.

— ¿Qué querrás hacer esta tarde? Ahora que no tenemos exámenes podríamos tomar un rato el sol en la piscina. ¿Qué te parece? — Dije muy entusiasmada.

— ¡Sí! Que tenemos que quitarnos el agobio —Noa respondió.

Una vez en mi casa, mi madre había preparado merienda, uff que bien, porqué estaba a cero de energía. Noa y yo la cogimos y fuimos directas al jardín.

Vaya solete, como se nota que ya estamos pasando de la primavera al verano... —Pensé en mi interior—

Llevábamos en el jardín como una media hora y empezamos a escuchar a mi vecino renegar, miramos por encima de la valla de madera pero no le veíamos. De repente, salió del garaje y le vimos muy desfavorecido y con cara de tener pocos amigos.

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Holi este es mi primer capítulo. Seguramente colgare cap todos los miércoles...

Me encantaría que me apoyarais un poquito... así que

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