ziam | cosas de perros

03.

Después de llegar a su departamento y quitarle la correa a Bat, liam se dirigió a su habitación. Tirándose en su cama, suspirando, boca arriba y  mirando el techo, analizaba todo lo que había pasado, en bonita conexión que había tenido esa noche con ese hermoso chi... Se levantó de golpe.

—¡SU NOMBRE! ¡¿CÓMO NO SE LO PREGUNTÉ?! - ahora sí que se sentía como un estúpido. Se volvió a tirar exhausto, era demasiado para él. No solía conocer a nadie, todo le parecía un reto. Y ahora que parecía encontrar a alguien que parecía encajar con él y no saber si lo volvería a ver lo hacía sentir muy muy estúpido. Tal vez estoy exagerando, pensó, aún mirando al techo.

Se dispuso a terminar las cosas que tenía por terminar, sólo quería descansar y no sobrepensar demasiado.

—Zayn, ven, la comida está servida. - gritó la mamá de Zayn (que era el nombre del otro chico) desde la cocina. Estuvo callado toda la cena, no tenía en otra cosa que pensar que no fuera ya saben quién. Sólo respondía con asentamientos a las pocas preguntas que le hacía su padre. Su madre se limitaba a preguntarle cosas de su vida privada, debido a que la última vez que lo hizo Zayn se molestó con ella y le pidió que no lo volviera a hacer.

La cena terminó pacíficamente, Zayn agradeció eso, y después de ponerle comida a Man y poner lo que sea que estuvieran pasando en la tv, se tiró en el sofá de su sala. Cerró sus ojos y recostó su cabeza hacia atrás, deseando con muchas ganas encontrarse otra vez ese chico tan maravilloso, del que no sabía ni su nombre.

Ambos se quedaron dormidos, Liam en su cama y Zayn en el sofá, pensando cada uno en el otro. En lo que habían sentido esa tan inesperada pero perfecta noche.