ziam | cosas de perros

10.

ZAYN.

-¿Liam? - grité a lo lejos y me acerqué hasta dónde estaba. Me agaché para moverlo, y corroborar que estuviera bien, pero ya que no tuve respuesta alguna me dediqué a poner mi oído en su corazón, escuchando los latidos al instante, pero inmediatamente Liam me tomó y nos fundimos en un apasionado beso.

-Ven, sígueme. Me dijo. Yo no tenía tiempo para hablar, no sabía lo que estaba pasando. Mi castaño me llevó hasta no muy lejos de dónde estábamos.

-OMG. -Liam, n-o entiendo n-ada. ¿Qué es es-to?

El castaño había hecho todo una velada. Había un tronco de árbol, que simulaba una gran mesa, éste llevaba un mantel rojo. Encima había una vela y una rosa en el centro, que le daba ese toque romántico. Abajo de la mesas, a cada lado; dos tronquitos más, obviamente más pequeños, que simulaban las sillas, adornados con una especie de manta, para que no te doliera el trasero, supuse. Y en cada lado de éstas, arriba de la mesa, bandejas con su especial tapa, digno de un buen restaurante. Luego, lo que más me dió curiosidad fue que había una carpa. Al parecer íbamos a quedamos aquí quién sabe cuánto tiempo. Pero me encanta la idea, al igual que todo.

-Siéntate, por favor.

Accedí totalmente impactado. Él hizo lo mismo.

-Yo... - comenzó a hablar. -Sé que llevamos pocos meses de conocernos, y, que ésto es algo apresurado, p-ero, pero no lo haría si no sintiera ésto que siento, tan fuerte, y que cada día me llena más, que cada día me impulsa a seguir adelante y ser mejor persona, por ti, porque te mereces todas las mejores cosas del mundo. Y... C-on respect-o a... a la llamada que recibiste, pues, fue mentira, más no lo que te dijeron. Zayn. -tomó mis manos. Si estoy gravemente herido, robaste mi corazón. Perdón por alertarte de esa manera, y por asustarte así. Todo ésto lleva a dos cosas, la primera: -se ajustó su vos. ¿Quieres ser formalmente mi novio?

-Liam, por supuesto que sí. - me tiré encima de él, sentado en sus piernas. -Y no te preocupes por nada, fue sumamente necesario. No me importa. Tú logras curarme de todo. Contigo no siento mal, no hay fuerza que sea más fuerte que ésto que siento por ti. Quiero compartir mi vida contigo. Te amo.

Y así, un beso fue lo siguiente entre el ritmo de la noche ya asomándose.

[...]

LIAM.

-Sí mamá, está todo bien. Ok, sí si. Hasta mañana.

Zayn le estaba avisando a su mamá que se quedaba conmigo, aunque no tan explícitamente, se refirió a mi como su amigo, y bueno, aunque no era exactamente la palabra, sí que era amigo de Zayn. Éramos amigos, novios, amantes, incluso esposos, lo que él quisiera contar de estar con él, apoyándolo, amándolo como se merece. Ya habíamos comido la cena. Estábamos dentro de la carpa, juntos, cómo debía ser.

-¿Listo entonces? - pregunté.

-Pues sí. - me dijo sonrojado.

-¿Sabías que te amo?

-¿Sabías que yo más a ti?

-No no, yo no quiero discutir por quién ama más al otro, prefiero hacer otra cosa...

Pensé pensarlo, puse hasta mi mano en mi barbilla simulando.

-Acepto.

Y con eso, se subió encima de mí. Ya estábamos juntos, ahora sólo faltaba una sola cosa para estar totalmente unidos. Nos besamos apasionadamente, nos tocamos como si de un cristal se tratase, delicadamente, y cuándo lo requería la situación, rudos y salvajes. Nos quitamos la camisa, sin separar nuestros labios, pero como todo tiene que terminar, la falta de aire como siempre, fue inoportuna.

-¿Estás seguro de ésto? Yo te esperaría hasta el fin de los tiempos.

-Liam, quiero ser tuyo de todas las maneras.

Y así, proseguimos a quitar nuestros pantalones y con ello, nuestros zapatos. Quedamos sólo en bóxers, con Zayn aún encima de mí cada cierto tiempo rozábamos nuestros miembros ya erectos, sacándonos gemidos a ambos. Tomé la iniciativa y quité los de Zayn, para bajar los míos. Separé nuestros labios y bajando basta allá abajo. Gracias a Dios que ambos éramos virgen. Sabía que lo estaba haciendo muy bien porque de la boca de mi moreno salían gemidos naturales y que llenaban la carpa de placer, además de su rostro enrojecido y sudado. Subí y uní nuestros labios nuevamente. Luego él hizo lo mismo que yo, se sentía tan bien. Nos complementábamos tan bien. Encajábamos tan bien. Lo puse debajo de mí, abrió sus piernas y me acerqué a él para darle un tierno beso lleno de amor y seguridad, la perfecta combinación.

Me dediqué a preparar la fina entrada de mi hermoso moreno, primero con mi lengua y luego con un dedo, después otro y hasta llegar al tercero. Lo miré y me dió un mirada de asentimiento. Con mucho cuidado, saqué mis dedos, para ahora introducir mi miembro, con mucho cuidado lo hice, sabía que iba a doler, a ambos, pero mi dolor no importaba. Mientras entraba en mi novio, le daba besos a cada rato para calmarlo, cuándo ya estuve totalmente adentro nos miramos, nos sentíamos tan bien. Comencé a dar pequeñas embestidas, por la tensión de Zayn. Luego de que se acostumbró a la sensación de tenerme dentro de él.

-Se siente tan bien Liam.

Y con eso me dió un beso, apresuré el ritmo de mis estocadas mientras masturbaba a mi chico, teníamos la cabeza hacia atrás por el placer, y nuestras bocas entreabiertas. Cuándo llegamos al clímax soltamos un gemido que hizo que riéramos, ya cuándo habíamos terminado completamente nos miramos sin decir nada y yo sin aún salir de Zayn.

Después que lo hice, nos limpié y me acosté al lado de mi hombre, porque era mío, y de nadie más.

-Fue perfecto.

-Como tú.

-No, como tú.

-Como nuestro amor.

Nos dimos un beso.

-¿Recuerdas cuándo nos conocimos?

-La pregunta ofende. Cómo podía olvidarlo. Fue el día más feliz de mi vid-O no, hoy es el día más feliz de mi vida.

-Fueron cosas de perros, cosas del destino.

FIN.

OMG, gracias a todos por leer, el smut me quedó caca, lo sé, perdón por eso. Ya mejoraré. Espero que les haya gustado. Gracias por el apoyo. ❤️