La clase de Dr. Dillamond era posiblemente una de las más aburridas de toda la Universidad. "Honestamente", pensó Galinda mientras se esforzaba por reprimir un bostezo, "¿a quién le importaba aprender tantas cosas que para empezar ya estaban tan fuera de moda, y para seguir tenían que ver con Animales?"
No es que a Galinda no le importarán los Animales. Tenía muchos amigos Animales, o al menos... jardineros Animales. Pero ¿podían considerarse amigos, no? Le hacían el favor de cuidar el jardín de su padre. Sí, seguro. Ella estaba ahí por la magia, pero más importantemente porque se lo merecía. Porque era perfecta y única y... aún así Madame Morrible no la había escogido a ella. Al menos no al principio. Elphaba creía que Galinda no tenía idea de cómo es que Madame Morrible la había admitido a su clase de hechicería, pero Galinda sabía. ¿Por qué Elphaba había hecho eso por ella? ¿Amistad? Definitivamente era distinta a la amistad que tenía con otras personas y Animales, Animales, claro.
Elphaba.
El solo pensar en ella la enfurecía. Bueno, hacía unos días la había enfurecido. Porque, ¿cómo se atrevía a tener más talento, más magia que ella que claramente era magia en cada poro de su piel? Uno solo tenía que ver como su cabello se acomodaba mágicamente en rizos sin que ella hiciera nada al respecto (No vamos a decir nada acerca de las horas que Galinda pasaba frente al espejo secándose el cabello para dejarlo en rizos perfectos). Y sí, la había tratado mal. Había sido mucho menos que mágica con ella. Era eso lo que los demás esperaban de ella, ¿cierto? Que rechazará a Elphaba. Porque no era fácil aceptar a la gente distinta. Qué excusa tan boba. ¡Fácil! Ella era Galinda Arduenna Upland. No le temía a las cosas difíciles. De cualquier modo, lo había hecho y aún así Elphaba había encontrado la forma de incluirla en la clase de Madame Morrible.
Ahora, después de la noche anterior, encontrarse con Elphaba en clase y observarla mientras atendía cada palabra de Dr. Dillamond, bueno, la hacía ruborizarse. ¿Qué era eso? ¿Por qué le había dicho que era hermosa? No es que no lo creyera. Lo que no entendía era por qué se ruborizaba. Esto no era normal para Galinda.
Y de ahí su enojo.
Dr. Dillamond preguntó algo a la clase. Galinda no sabía qué, pero sí notó cómo la mano de Elphaba era la única en el aire. Fiyero estaba bromeando con alguien al fondo del salón, haciendo un encantamiento con un pedazo de papel. Boq sonreía nerviosamente, seguramente deseando que no lo escogieran. Pero Elphaba ya estaba respondiendo. ¿Cómo es que Elphaba siempre tenía la respuesta? ¿Acaso de ahí venía su talento? Era algo que Elphaba había aprendido en los libros... ¡¿de historia?! No. Era algo que Elphaba sólo tenía. Una llama que se encendía y hacía que sus ojos resplandecieran.
Elphaba echó un vistazo hacia atrás y se encontró con la mirada de Galinda. ¿Había escuchado sus pensamientos?, dudó por un segundo, pero no. Elphaba sólo quería pedirle prestada tinta. Se había acabado la suya. Galinda por su parte, todavía ni siquiera comenzaba a escribir. Le entregó la botella de tinta y dijo: "Es el color más popular de la temporada, señorita Elphaba."
"Quiero decir, Elphie".
Elphaba asintió, casi avergonzada y entonces Galinda lo vio, ella también se ruborizaba al verla. Después de todo, quizá no tenía por qué sentirse enojada. Quizá todo se arreglaría poco a poco. De cualquier modo, Galinda no le tenía miedo a las cosas difíciles.
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Memorias de dos brujas malas
Fanfic¿La relación de Elphaba y Glinda era solo amistad? Basado en Wicked (musical). En teoría ocurre a la par del musical. La primera parte es después de Popular, la segunda después de I'm not that girl. Disclaimer: No soy dueña de Wicked, ni de sus pe...