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-Eres Luke, ¿verdad?- dijo Madeleine al darse cuenta que el moreno frente a ella no decía ni una palabra, se sentó con confianza al lado de él haciendo que los nervios del chico aumenten.
-Si... ¿me recuerdas?- "como olvidarlo" pensó la chica, pero solo asintió ante la pregunta del chico.
-Gracias, por la canción.- volvió a hablar el chico, mirando hacia el suelo cubierto de la arena blanca típica de playa.
-No es nada, perdon por meterme en ella pero caminaba y te escuche. Tenes una voz muy linda y la canción es hermosa... ella es muy afortunada.- habló nuevamente Madeleine, un poco vergonzosa por la acción que había hecho anteriormente, claramente sin pensar.
-Esta bien, creo que necesitaba algo de ayuda. ¿De quien hablas?- Maddi solo levantó las cejas y metió un chicle a su boca, ofreciéndole uno al chico, quien aceptó gustoso.
-La chica a la que le escribiste la canción, yo le pondría girl crush.- dijo la chica mirando al océano y tambaleando su cuerpo.
-¿Que se siente?...- Luke rápidamente frunció su ceño, al no saber de que estaba hablando la chica y la neblina que estaba en su cabeza gracias a los nervios.
-¿Que se siente estar enamorado? ¿sientes que vas a estar siempre con esa persona o solo...?- la chica volvió a hablar para luego terminar ladeando su cabeza hacia los lados, totalmente abrumada.
-Me he enamorado muy pocas veces en la vida, lo que puedo decir es que el amor llega y te abofetea, hace que te sientas extraño, ese leve cosquilleo.- Luke miró a la chica que se encontraba a su lado. - Ese cosquilleo es real, no se si sientes que vas a pasar toda tu vida con él o ella, solo se que quieres pasar la mayoría del tiempo presente, sin pensar en el futuro. Nadie tiene el futuro comprado Maddi, ninguno de los dos sabemos si estaremos aquí mañana. - Madeleine asintió, mirando al chico a los ojos, por un momento sintió su cuerpo temblar hacia la profunda mirada del chico, simplemente desvió su vista.
-Entonces ve por tu chica, sin miedo.- Maddi solo soltó una risa y empujo levemente al chico hacia un lado con su hombro, Luke sonrió y simplemente negó.
-Ella nisiquiera sabe quien soy, esta en otro mundo. Y yo tengo que enfocarme en mi, la banda... Julie y los chicos.- Luke sabía que quizás no tendría el tiempo que él quería en la tierra, al menos como un humano, como alguien normal. Tenía que aprovechar ese tiempo, aunque no sabía cuando tardaria en desaparecer, Luke no sabía ni qué es lo que pasaba con su cuerpo, era demasiado extraño, incapaz de explicar.
-Pense que era Julie, hacen linda pareja.- dijo la chica sin vacilar mucho, su mirada estaba puesta en cómo las olas rompían contra la costa.
-¿De qué hablas?- El chico frunció el ceño, mirando el perfil de la chica.
-Creí que Julie era tu "Girl crush". Ella siempre fue una buena chica, es maravillosa. Tiene la voz de un ángel , antes de que su madre muriera... ella y Carrie estaban todo el día pegadas, y yo detrás de ellas cuidando que no hagan nada malo. Después de eso Julie se alejo, de mi... de Carrie. Ella estaba devastada, nunca pudo entender por qué su mejor amiga la estaba dejando, lloro en mi habitacion dias y luego yo la deje. Ella tenía a mi padre pero aun me pregunto si hice bien, en ir a esa gira. Ella fue siempre todo para mi y yo solo... la abandone.- Maddi bajo su cabeza hasta sus manos, que estaban jugando entre sí, Luke sin pensarlo dos veces movió su mano hasta las de ella, poniendo la de el entremedio de estas dos, haciendo que ambos se miren con los ojos abiertos de par en par y sorprendidos. Luke palideció y se quedó estático, ambos miraron al frente, sin decir nada y sin separar sus manos.
-Creo que nadie debería juzgarnos por cumplir nuestros sueños... no conozco a nadie que no haya dejado algo atrás por algo que ama.- Maddi lo miro nuevamente, eran como un vaivén de miradas, sonrientes, puras, tímidas e inocentes miradas.
-¿Tu que dejaste atrás, Luke? ¿A quien dejaste ir?- preguntó la chica mirando al moreno a su lado, aun sin darse cuenta de que sus manos seguían unidas.
-Su nombre es Emily... estabamos peleados al momento de irme de... Canadá. Es mi madre y nunca pude despedirme, le rompi el corazon y nunca pude pedir perdón... ni a ella ni a mi padre.- Luke bajó la cabeza al igual que Madeleine la había bajado momentos antes, haciendo que ella inconscientemente aprete sus manos. La gente pasaba, eran pocas personas las que caminaban a esas horas por la playa, además de ser un dia de semana .
-Ella debe estar orgullosa de ti, no cualquiera se une a una banda y viaja a otro país para cumplir su sueño. Te arriesgaste pero estas cumpliendo todo lo que te propusiste, yo estaría orgullosa. Eres una buena persona Luke, estoy segura de que ella también cree eso, nunca va a dejar de amarte, eres su hijo después de todo. - ambos se miraron, se entendían e iban al mismo compás, parecía el momento perfecto, pero todo momento perfecto tenía su fin, todo tenía su fin. Sus manos se terminaron por separar, al igual que si burbuja parecía pincharse y desinflarse lentamente. Un color naranja y rosa cubría todo el cielo de la ciudad, estaba oscureciendo lentamente y al final del día ambos tendrían que separarse. Ambos estaban enfrentados, con sus pies en la arena, Luke con su guitarra en mano y Maddi con las manos metidas en los bolsillos de su campera, mirando al chico que era varios centímetros más alta que ella.
-Gracias, por ayudarme con la canción, Maddi.- Dijo el moreno mirando a la chica con una sonrisa de lado, moviendo su guitarra nerviosamente de un lado a otro.
-Gracias por escucharme, Luke.- ambos se sonrieron y soltaron unas pequeñas risas tímidas, Madeleine se dio vuelta y comenzó a caminar lentamente, para después volver a darse la vuelta y volver a mirar al chico.
-Te busqué, por todos lados. Pareces un fantasma porque no aparecio nada de ti en internet. - soltó la chica con una risita, mientras Luke realmente quería desaparecer. Maddi se dio vuelta y comenzó a caminar hacia su hogar, tratando de prepararse mentalmente para las quejas de su novio de porqué había tardado tanto si solo iba a caminar por la playa, mientras por otro lado, Luke se alejaba con una sonrisa que era imposible de borrar de su rostro, "sonrisa de enamorado" dijeron los chicos para después pasar la mayor parte de la tarde burlándose de su amigo y de su boba sonrisa.
