BRIGHT - luke patterson (TERMINADA)

05: Casa.

NARRADOR: MADELEINE WILSON

-TIEMPO PRESENTE, DOS DÍAS DESPUÉS DEL SHOW EN ORPHEUM- 

Caminamos con las maletas hacia las afueras del aeropuerto de Los Angeles. Tenía mis ambas manos ocupadas con maletas, al igual que Milton y Sophie quienes caminaban detrás mío. El aeropuerto se llenó de fans de un segundo a otro, haciendo que varios policías tengan que acompañarnos a la salida, donde finalmente nos estaría esperando un auto para llevarnos a casa.
Quite mis gafas de sol y deje las valijas al lado del auto para que las subieran, mientras me acercaba a varias chicas. Las abracé y me saqué las fotos que pidieron, sentí una mano en mi cintura y me di media vuelta, visualizando a Milton, quien venía hacia mí. Sentimos varios flashes apuntarnos y fue cuando nos dimos cuenta que varios paparazzis y periodistas estaban frente a nosotros. Milton saludó a las chicas, al igual que Sophie, quien no estaba en mi banda pero aún así era una muy reconocida bailarina de Broadway.

-¿Madeleine, estas feliz de estar en tu hogar después de un año?- le sonreí a la señora que me lo pregunto y asentí levemente.

-Estoy muy emocionada de volver a casa, ver a mi familia y amigos me hace mucha ilusión. Además de que me encanta que mi último show sea en el lugar que siempre quise tocar, me encantó el Orpheum desde que soy una niña y me llena de orgullo ver hasta donde llegue, aunque sin dudas, vamos por muchísimo más.- Milton se posicionó a un lado mío, sin quitar sus gafas y con su característica sonrisa.

-¿Qué hay de ti, Milton? tus padres, por lo que sabemos, siguen en Italia.- preguntó la reportera al moreno que tenía detrás mío, quien se acercó unos pasos.

-Si, ellos están en Italia, volvieron hace unos días. Nos acompañaron en la mayor parte de la gira, entonces decidí acompañar a Maddie y Soph. Es mi antiguo hogar después de todo.- Dijo sonriendo y me miró con una sonrisa mientras yo asentía lentamente.

-Muchas gracias por su tiempo chicos, y bienvenidos a Hollywood.- saludamos con un simple "gracias" y nos adentramos en el auto, donde nos estaba esperando Sophie, mirando a su celular con el ceño fruncido.