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LAS cosas entre Milton y Maddi iban un poco mejor, el mayor solamente se mantenía bastante alejado de la chica, ¿Por que? había una simple razón y esa era que Milton había conocido a alguien más que hacia que Madeleine se desaparezca completamente de su cabeza, después de mucho tiempo el se sintió enamorado, pero había un problema, algo en el seguía atado a Maddi, no sabia que era y él era consciente que la estaba lastimando, pero no le importaba mucho, además que no podía separarse de ella ni aunque quisiera.
Maddi se sentía sola aunque cientos de personas esten alado de ella, aunque todos le digan "amiga", le sonrían y la abracen y el único que parecía notar eso era Trevor, o Bobby como solía llamar a su padre, después de todo eso era, su padre, la persona que más la conocía en el mundo. Ese día Carrie se había ido a la escuela, era temprano por la mañana, Milton se fue sin siquiera decir adiós o a donde iba, lo cual dejó a la morena con un gusto amargo en la boca, pensando que le estará pasando a su novio, Sophie tenía entrenamiento y solo quedaba Maddi en la casa, por lo cual decidió agarrar una guitarra del estudio de su padre y tras mirarla unos segundos descubrió que el nombre "Luke" estaban grabadas en la parte de atrás de la guitarra junto a el número 95. Lo cual le resultó bastante extraño, no tenía a nadie en la familia que tenga ese nombre, y ahí recordó lo que Carrie le había dicho en esa llamada hacia unos meses atrás.
Sonrío al recordar a su hermana tan alterada pero borró su sonrisa en el momento en el que comenzó a atar los cabos sueltos, Luke, Reginald y Alex, así se llamaban los mejores amigos de su padre (de los cual Trevor había hablado contadas veces y no sabía cómo es que recordaba sus nombres, ya que tenía aproximadamente diez años cuando su padre le contó de dicha banda) y así es como se llaman los nuevos amigos de Julie, que según Carrie aparecieron de la nada. Maddi dejó la guitarra a un lado en el sofá en el cual se encontraba y caminó hacia los cajones de su padre, tenía que encontrar algo.
Y ahí fue cuando una caja de CD negra con letras blancas aprecio en su vista, con las palabras Sunset Curve grabadas en él, algo se movió en su interior y solo abrió la caja que contenía el cd poniendo este en su laptop y reproduciendo la primera canción "Now or never", la cual empezó a sonar a todo volumen, haciendo que ella salte de la silla bastante aturdida, tirando la caja del Cd y haciendo que todos los papeles que contenían queden en el suelo, rápidamente bajo el volumen y comenzó a juntar los papeles con una sonrisa, sintiendo las voces bastante conocidas en su oído.
El último papel que levantó hizo que casi se cayera al suelo, borrando su sonrisa por completo y sin saber que hacer sus manos comenzaron a temblar mientras miraba a los cuatro chicos con una sonrisa, uno era el chico por el que estaba comenzando a sentir cosas inconscientemente, el otro era su padre. Junto las cosas rápidamente y saco el CD de manera rápida de la laptop, para después caminar rápidamente a su habitación con el demo de Sunset Curve escondido debajo de su remera, se encerró en su habitación y comenzó a dar vueltas, tratando de crear teorías que concuerden o que parezcan algo reales, pero su mente se nublaba al pensar en los graciosos chicos que había conocido. Eran los amigos muertos de papá.
-¿Serán los hijos? No, tenían 17, no puede ser. ¿Cómo es que son tan iguales? son ellos.- dijo la chica mirando la foto y recordando cómo se asustaron al ella preguntarles si eran los fantasmas. ¿Cómo es que nadie se dio cuenta de que eran ellos? ¿Cómo es que Julie está tan tranquila al tener tres fantasmas viviendo en su casa? ¿Sabrá que son fantasmas? Sus pensamientos se vieron interrumpidos por los varios toques que sonaban en su puerta, se levantó, guardando el CD en un cajón seguro y después fue a abrir la puerta, donde Carrie entro completamente alterada, dejando a Maddi con el ceño entre fruncido.
-Organizaron un concurso, ¡Un maldito concurso!- Maddi soltó una risa burlona pero al ver a su hermana la borró rápidamente mientras ladeaba la cabeza y caminaba hacia su cama, acostándose en esta, sin poder quitar a los cuatro chicos de su cabeza.
-¿De qué hablas Car?- preguntó la mayor mirando a su hermanita completamente irritada.
-El Orpheum va a hacer un concurso, de bandas. Y Julie va a participar, ¿Porque siquiera lo hace? ¡Ya tocó en el Orpheum! estoy segura que lo hace para opacarme, es lo que ha hecho desde que esos tres chicos se metieron en su vida, ¡Los odio, Maddi. Los odio!- Madeleine se acercó lentamente a su hermana, la cual se había sentado en la cama, si bien estaba un poco sorprendida por la reacción de su hermana no reprocho y simplemente la abrazo.
-Car... algunas personas simplemente se divierten de lo que hacen, ella ama cantar y quizás se metió en eso para divertirse con ... sus amigos. Estoy segura que ella no lo haría para opacarte, y si lo hace con esa intención, nunca podría. Eres brillante Carrie, usa la cabeza para algo más que no se enfoque en Julie y su banda, enfócate en vos, en tu música... y en como queres ser vos cuando crezcas.- la mayor hizo que la hermana suelte una leve risa al citar la canción de ella a lo ultimo, ella solo la abrazo y se levantó.
-La fiesta no empieza hasta que yo entre.- dijo la rubia también citando una parte de su canción y tirando su cabello hacia atrás de una forma superior que solo ella sabía hacer mientras caminaba hacia la salida.
-¡Así se habla!- la morena soltó una leve carcajada y se levantó de la cama justo cuando Carrie había desaparecido de su vista, se puso las típicas vans que llevaba a todos lados y agarro una sudadera grande junto con una mochila pequeña en la que había puesto el disco de Sunset curve, camino lentamente hasta la planta baja de la casa y de allí hasta la puerta de entrada, en la cual por suerte no se encontró con nadie. La chica se colocó el gorro de la sudadera al sentir como el frío viento chocaba contra su cara y descontrolaba su pelo, dentro de unas horas sería el atardecer y si tenía suerte, planeaba llegar antes de eso. La caminata hasta la casa de Julie se hizo bastante larga, ya que no recordaba muy bien donde era que vivía la morena y en cuanto se topó con la puerta del garaje la golpeó levemente.
-Luke ¿puedes dejar de molestarte por todo? no es como si ella se apareciera aquí de la nada para arreglar tu estúpida canción... okey aquí esta.- dijo el pelinegro al que Maddi reconocía como Reggie, al verla, ella solo dio una leve sonrisa tímida mientras tres pares de ojos la miraban fijamente.
