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NARRADOR: LUKE PATTERSON
-DOS DÍAS ANTES-
Después de nuestro desesperados intentos por no desaparecer totalmente, logramos idear un plan para tener la oportunidad de tocar en el Orpheum, el lugar que creemos es nuestro pase para el mas allá, nuestro asunto pendiente.
Nos fuimos muy temprano por la mañana al lugar, mientras nuestros curpos aún sufrían algunas descargas eléctricas por estar lejos de Caleb. Esperamos a Willie, quien nos contaría como fue el plan de llevar muy lejos a Downslide, los teloneros para Panic At The Disco esa noche.
-Hey chicos ¿están bien?- nos preguntó un Willie preocupado por la descarga que los tres acabamos de tener, curiosamente solo nos pasaba a los tres al mismo tiempo.
-Si, si. No es nada nuevo.- contesto Alex, mientras aún todos tratamos de recuperarnos de la descarga.
-¿Como te fue?- habló nuevamente el rubio, mientras nos acercabamos al chico de pelo largo.
-Cuando los teloneros despierten, estarán 320 kilómetros en las afueras de Las Vegas y no podrán volver a tiempo.- todos sonreímos y yo me acerque a chocar mis puños con los del chico en frente mio.
-El promotor de eventos debe estar como loco ahora mismo.- dije mientras miraba a mis amigos.
-No, esto es Hollywood. Estoy seguro que es muy profesional.- volvió a hablar el castaño, Alex lentamente se acercó a él, dejándonos con Reggie atrás, a quien rápidamente golpee lento con mi mano y nos dirigimos a unos metros de ellos.
-Te apuesto cinco dolares a que terminan juntos en menos de una semana.- le dije a mi amigo pelinegro riendo.
-Diez.- habló el riendo también.
-Hecho.- ambos estrechamos nuestras manos soltando leves risas, nos dimos media vuelta, para espiar que hacían los dos chicos y visualizamos a un Alex abrazando fuertemente a Willie.
-Quiero mis diez dólares.- le dije a Reggie riendo.
-Somos fantasmas, Luke.- me recordó mi amigo, a lo que yo asentí levemente con mi cabeza, dando la razón, nos acercamos nuevamente a Alex, quien se notaba algo decaído por la despedida con su amigo.
-Alex, ¿estas bien?- Preguntó Reggie.
-Si, si. Estoy bien.- Sonreímos todos, nuestro amigo había logrado la primera parte del plan.
