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NARRADOR OMNISCIENTE
Luke se encontraba nervioso, hoy todo tenía que salir perfecto, quieran o no. En cambio, Reggie y Alex se encontraban calmos un poco con miedo, ninguno sabía que pasaría al cruzar al "otro lado", era una creciente incertidumbre en las mentes de los chicos, quienes solo se tenían el uno al otro. Sin embargo las descargas siguen, y aunque parecían más fuertes no era así, eran ellos quienes estaban cada vez mas débiles. Cosa que preocupaba bastante a Julie.
-Luke, ¿podemos hablar?- dijo Julie mirando al castaño quien se encontraba a unos metros de ella, este asintió y se acercó hasta quedar frente a frente, mientras los otros chicos de la banda se alejaban. Julie colgó su vestuario en la puerta blanca de el garage y miró a Luke sin saber que decir, el solo sonrió y le dijo un simple "¿que?".
-¿Me harias un favor?- Preguntó la chica de rulos mirando al chico de ojos verdes frente a ella.
-Claro, Julie. Lo que sea.- dijo él, mirándola con los ojos brillosos. Como cada vez que miraba a la morena.
-Cuando cruces, si ves a mi mama. ¿Le dirías que la amo y le agradecerias... por haberte enviado?- Carlos, el hermano de Julie escuchaba por detrás de la puerta con los ojos llorosos, y la chica miraba a su amigo fantasma de una manera tierna.
-Si, claro.- respondió Like, sin siquiera pensarlo dos veces y la miró con una sonrisa, para después volver a juntarse con los chicos de la banda.
-No sabemos que nos trajo aquí, pero si sabemos que eres una estrella, Julie. Que esta sea nuestra última noche juntos no significa que no te vigilaremos desde arriba o...- miro para abajo haciendo un sonido que hizo reír a Reggie y a los demás de la banda. -Vamos a darlo todo, hagamos que tengan una noche inolvidable. Leyendas a las tres. - todos comenzaron a juntar sus manos.
-Uno.- dijo Alex poniendo su mano en el medio.
-Dos.- dijo el pelinegro poniendo su mano encima del rubio.
-Tres.- dijo la chica e rulos mirando fijamente a Luke, quien le sonreía.
-¡Leyendas!- gritaron todos a la vez, levantando sus manos y soltando varias risas. Hasta que una bocina hizo que Julie se tenga que ir, despidiéndose con una sonrisa de los chicos y caminando hacia el auto, sin saber lo que pasaria despues. Carlos entro al garage y dijo un par de palabras que dejaron desconcertados a los chicos, el pequeño hermano de Julie se fue y Luke pasó una mano por el hombro de Reggie, justo cuando Caleb se apareció, sentándose encima del piano de la madre de la latina.
