07: Su "amor".

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tell me pretty lies, look me in the face. 

tell me that you love me, even if it·s fake

ELLA amaba a todas las personas que conocía, era una alma libre de rencores u odios hasta que lo conoció a él

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ELLA amaba a todas las personas que conocía, era una alma libre de rencores u odios hasta que lo conoció a él. Milton cambió la perspectiva en la que Madeleine comenzó a ver la vida, ahora era temerosa y prudente, cuando antes era una chispita sonriente que no le importaba sacrificarse por sus amigos. El chico entró a su vida y le enseñó que no hay que confiar en todos, "muchos te quieren lastimar" le solía decir junto a un "menos yo, yo soy el único que siempre estaré aquí para ti, porque te amo". Sin embargo era ella la que se quedaba hasta altas horas de la noche esperando al mayor casi todas las fechas de la gira, con la excusa de festejar el aprovechaba para embriagarse, dejando a una Madeleine completamente cegada de amor y de preocupación. 

La dependencia se volvió un hábito y las lágrimas una costumbre, muchas veces el mayor se agobiaba de su vida, decía que necesitaba espacio y simplemente se marchaba de la sala, dejando a una chica con el corazón en las manos esperando por el chico del cual estuvo enamorada la mayor parte de su vida.

La única que sabía de la tóxica relación entre ambos era Sophie, quien le recomendaba dejar al chico, pero Madeleine se sentía demasiado débil sin él, se sentía inútil. Ahí fue cuando Soph se tuvo que callar, ya no podía hacer nada por su amiga, estaba enamorada y solo ella podría darse cuenta sola de la horrible persona que tenía a su lado.

La primera vez que Madeleine noto algo extraño fue cuando lo vio llegar luego de la primera noche del tour, todos estaban emocionados y felices. Fueron a festejar y Milton simplemente tomó de más, Maddi insistió en volver al hotel a descansar, ya que al día siguiente partirían por la madrugada, pero el chico quería seguir con la fiesta. Sin embargo él no quería que ella se vaya de su lado, ambos se encontraron a las afueras del bar, con varios borrachos en la calle y las luces que a penar iluminaban la noche. 

-Mil, me quiero ir. Te puedes quedar pero yo...- ahí fue cuando sintió como las manos de Milton subieron hasta sus mejillas, apretando su cara fuertemente y estampandola contra una de las paredes, haciendo que su espina dorsal y los músculos de su espalda duelan por la fuerza bruta que el mayor había ejercido sobre ella.

-¿A donde te quieres ir, Madeleine? te vas con otro, eso quieres hacer, ¿cierto?- pregunto el chico con lágrimas en los ojos mientras sus dedos se apretaban en la mandíbula de la chica, quien también estaba a punto de soltar lágrimas por la manera en la que había sido violentada. 

-¿Que? no amor, estoy muy cansada. Milton me lastimas.- dijo la menor tratando de librarse del mayor con una sonrisa, tratando de aliviar la tensión aunque sentía como el miedo crecía en su ser poco a poco al ver los ojos de su novio completamente negros, con las pupilas dilatadas por culpa del alcohol. Sin embargo el chico no la soltó y volvió a pegar su cuerpo contra la pared de la chica, haciendo que ella cierre los ojos por inercia.

-Madeleine si me queres dejar... no, vos no me podes dejar. Nosotros nacimos para estar juntos ¿me escuchaste? - rápidamente Maddi asintió en movimientos ágiles, agarró las manos del chico y con un par de lágrimas en sus ojos le susurro:

-Vamos a estar juntos siempre, Mil.- El chico mayor se abalanzó sobre ella, abrazándola fuertemente, sintiéndose en casa y completo. Mientras ella correspondió por miedo, miedo a lo que él le haga a ella y miedo de lo que el podría llegar a hacerse a él mismo, las lagrimas salieron y corrieron por sus mejillas, sintiendo como el miedo revoloteaba por su estómago como si fueran mariposas, pero no era lindo, todo lo contrario; dolía.

Los celos eran otro factor explosivo del chico, no dejaba que nadie se acerque a Madeleine si es que podía controlarlo, le controlaba todo. La redes sociales las veía mas el que su propio manager. Las canciones usualmente las corregía el, no dejando que la chica pueda expresarse libremente como ella quisiera. Dejando poco a poco partes de él en su vida, que luego serían muy difíciles de borrar y/o olvidar. Sin embargo el amor, poco amor que Milton sentía por Madeleine se iba borrando cada vez más, lo contrario que en la chica se intensificaba a pasos agigantados.

Milton la tenia como un adornito que era bonito, talentoso y le ayudaba económicamente. Gracias a ella tenía una carrera, una vida, una casa enorme y fama. 

Madeleine lo ama con locura, como amó a los pocos chicos que se cruzaron en su camino, Milton era diferente. Miles de veces se imaginó a ellos mismos viviendo en una enorme casa con hijos, como su padre. Se imaginó escribiéndole miles de canciones de amor, a pesar de los "baches" que tenían en su relación, para Maddi eran cosas que tenían solución, y para Maddi, el era el amor de su vida.

Los medios veían a la pareja perfecta, ¿Cómo era posible que solo dos niños estuvieran tan comprometidos con su relación? simple, solo uno de ellos que se comprometía por los dos. La gente cercana sabía lo que pasaba entre ambos, pero hacían caso omiso. Incluso Sophie se canso tanto que le dijo las siguientes palabras a su mejor amiga antes de su vuelo a Colombia:

-Cuando te des cuenta de que te usa como si de un maniquí se tratara, me hablas.- ambas estaban en el aeropuerto y Maddi solo se negaba a dejar a su amado.

-No me usa, Soph. Yo se que me ama.- miró a su amiga con sus típicos ojos tristes, los que ponía inconscientemente cada vez que tocaban ese tema.

-¿Que te ama? Madeleine te voy a decir la verdad porque soy tu mejor amiga y necesitas que alguien te abra los ojos. El no te ama, le convienes porque hacen linda pareja y porque sos famosa, Maddi. Alguien que te ama no te hace esto.- dijo señalando a las marcas que la menor tenía en sus brazos, que accidentalmente habían sido descubiertas por su amiga y hechas por un Milton borracho días atrás, con su fuerza apretando sus brazos.

-No le digas a papá. Por Favor soph. Yo puedo controlarlo.- Sophie negó lentamente mientras agarraba su valija, necesitaba irse a ver a su abuela que había caído gravemente enferma, si no nunca se le hubiera ocurrido dejar a su amiga con ese monstruo.

-Te amo Mads. Pero no quiero que sea tarde cuando te des cuenta que el no es el indicado. El amor no es así, el amor no es esto.- a la bailarina le desgarraba el corazón ver a su amiga pasar por lo que su madre también paso y ella fue testigo, le partía el alma pero su amiga siempre había sido muy cabeza dura. El vuelo la llamo y se replanteo dejarla con el.

-Te amo Soph. Pero es el amor de mi vida, no quiero ni puedo dejarlo.- Ambas se abrazaron de manera fuerte, Sophie solo deseaba que no sea el último mientras Maddi solo se concentraba en que la mayor no pierda su vuelo, susurrando un : "ve". 

Ahí fue cuando Sophie se dio media vuelta y se fue rumbo a su hermosa Colombia. Dejando a una Madeleine algo asustada. Los maltratos pararon físicamente, pero sin embargo el chico la hacía sentir mal consigo misma, decía que sus letras no eran suficientes, que tenía malas ideas y hasta que tenía unos kilitos de más, con una sonrisa burlona en su rostro. 

Pero Maddi aguanto, aguanto porque ella podía amar, podía amar suficiente por ambos.

BRIGHT - luke patterson (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora