Me perteneces 💗 [RUBEGUETTA]

[CAP 27]

Samuel.

-Eres o te haces, estúpido!- me soltó el volviendo enojado la cabeza y mirándome fijamente - Ten la mínima decencia de estar de puto en frente de mi con cualquier omega o beta que tenga buenas tetas!.

-Pero yo no estaba de p...- me interrumpió.

-¡No me vengas de mentiroso ahora, Samuel DeLuque!- replico estudiándome el rostro, y luego sacudió la cabeza antes de apartar la mirada.-Y si no te importa, límpiate la mancha de carmín que esa zorra te ha dejado en la mejilla.

Me pase la mano por la cara y me mire la mano. Tenia la punta de los dedos manchada con pintalabios de Windy.

-No te preocupes, no pienso acostarme con nadie mas. Tu eres el único que quiero, que no se te olvide eso. Y ahora ¿podrías por favor olvidarte de esta pueril rabieta para que pueda gozar de ti?.

El poniendo morritos, suavizo un poco su expresión. Pero mirando hacia otro lado, siguió a la defensiva. Me tomo su silencio como aceptaba a regañientes mi petición.

-Estupendo. Y ahora te mereces un castigo por perder la compostura delante de una amiga mía y ponerme en una situación tan embarazosa-le solté .El me miro sorprendido y abrió la boca para responderme-  Tu castigo es andar sin bragas esta semana- le anuncie con una sonrisa burlona al verlo abrir y cerrar la boca pasmada.

-Debería darte las gracias por no poder controlar ese geniecillo tuyo, porqué al final he salido ganando. De modo que te lo agradezco, Rubén.

-¡Oh...eres....me das asco!- resoplo mirando hacia otro lado de nuevo.

Nos pasamos el resto del trayecto en silencio. El negándose a mirarme, y yo en cambio sin dejar de mirarlo. Me había llevado una buena desilusión por no haber podido verle luciendo para mi los modelos de ropa interior de la tienda , pero supongo que yo también era posesivo y entendía porque estaba disgustado.

Se me había estado insinuando toda la mañana, pero aparte del regalito que le hice en el jacuzzi, había rechazado todo sus intentos de hacerme gozar. Debo admitir que a mi también me habría fastidiado de estar en su pellejo. Lo que pasaba era que yo ya me había acostumbrado a su renuencia ante mis perversos jueguecitos, en cambio el todavía no se había hecho a la mía.

Rubén no entendía que lo que yo estaba intentando hacer era portarme bien con el. Al menos, por el momento. Pero todo esto iba a cambiar en cuanto ese bonito tesorito se hubiera recuperado.

Rubén.

Samuel me dejo solo después del épico fracaso de nuestra visita a la tienda de lencería.

No estaba celoso. Lo juro. La culpa la tenia esa silicona. Se había empeñado a joderme monumentalmente mostrándolo de mil y una maneras por toda la tienda. 

Me acosté antes de que Samuel y cuando el se metió en la cama sin hacer ruido fingí dormir. Me dolió un poco que se acostara dándome la espalda y dejando tanto espacio entre los dos, sin adoptar desnudo la postura de las cucharillas o la del misionero conmigo, sin manoseos, sin nada de nada.

A la mañana siguiente me desperté antes que el. Cuando me levante para darme una ducha Samuel siguió durmiendo, y eso que hice mucho ruido. No me preguntes por que quería despertarle, ya que no lo se. A lo mejor echaba de menos a ese hijo de puta.

Incluso me fui al baño desnudo, hurgue en su armario buscando algo que ponerme, tire aposta un par de zapatos suyos al suelo (y los deje allí) y cerré la puerta del armario con mas fuerza de la necesaria. Pero nada. Así que tenia que averiguar hasta donde podía llegar, ¿ no crees? Me refiero a que era imposible que siguiera durmiendo con todo ese ruido.