Me perteneces 💗 [RUBEGUETTA]

[CAP 20]

"Dia con Luzu"

Rubius

-¿Hola?¿Hay alguien en casa?-oi que decía una voz cantarina desde la entrada- ¿Rubén? Soy yo, Borja. Ha llegado tu extraordinario comprador personal para sacarte del paraíso.

Me apresure a bajar, cubierto con la misma camisa que me había puesto la noche anterior para cenar. Y por más corte que me diera encontrarme por primera vez con un desconocido llevando solo una camisa de puto, no tenía elección.

-Asegúrate de pulir esta semana los objetos de plata, y dile ala cocinera que esta noche cambien el menú por carne asada- dijo Borja garabateando algo en la hoja de una tablilla provista de sujetapapeles, y luego se la entrego a una empleada- Gracias, Amidala, estás haciendo un gran trabajo, como de constumbre.

Luego alzó la vista y me vio.

-¡Oh! Holii -exclamó.

Saltaba a la vista que se trataba de una de esas risueñas personas madrugadoras a la par de chismosas. Era un chico de cabellera marrón, tan sonriente y despampanante, creo que hasta su sonrisa brilla. Casi me contagia su vitalidad y una parte de mí queria darle un puñetazo por hacerme sentir de esa forma.

-Mm..., hola- repuse sintiéndome incómodo- Soy Rubén Doblas.

-Y yo, Borja Luzuriaga- dijo esbozando una amplia sonrisa- ¡No sabes cuantó me alegro de conocerte por fin!

Le ofrecí la mano con un cordial gesto para que me la estrechara, pero el puso los ojos en blanco juguetonamente? Que esta pasando?.

-¡Oh por favor!-exclamó en voz baja a travéz de su respingona nariz, rechazando mi saludo- Vamos a pasar todo el día juntos de compras! Deja lo formal querido- añadio soltando unas risitas, y luego me agarró para darme un fugaz abrazo, cosa que me dejo en estado de shock-A propósito, esto es para ti - dijo entregándome una bolsa celeste.

-¿Es ropa?-le pregunté para confirmalo.

-Sip ¿Qué le ha pasado a la tuya?

-Pues...-le empecé a decir sin tener idea de lo que iba a contarle. -como decidí venir a vivir con Samuel a última hora, no tuve tiempo de hacer las maletas. Y lo poco que me traje no encajaba con el estilo ni la tendencia de la ropa que lleváis, así que me desprendí de ella.

Por lo menos daría la impresión de saber algo de moda, ¿no?.

Borja arqueó una ceja perfectamente depilada, tenia cara de no creer mi historia, hasta vi las ruedecitas dentadas rodando en su cabeza para averiguar si decía la verdad.

-¿Y cuando te pusiste la camisa ibas desnudo?- me preguntó mirándome como si no se lo hubiera tragado.

-Mm..., no- repuse medio riendo- ¡Claro que no, qué cosas dices! La ropa que llevaba está sucia. Sí, está sucia...

-Ajá- contestó mirándome con desconfianza- Entonces ¿porque no vas a cambiarte para ponernos en marcha enseguida? ¿Te parece bien?.

20 minutos después.

Viajar en el carro de Borja, fue un auténtico caos!. Ser capaz de hacer mil y una cosas a la vez es un don, pero yo no estaba seguro de que ese don debiera usarse mientras conduces.

Fue a toda velocidad sobrepasando con creces el límite de velocidad, con la radio puesta y hablando incluso más deprisa de lo que circulaba sin hacer ninguna pausa!